Yunes Linares explicó que a partir de 2004 se aplicó el lema de que “en política todo lo que se puede comprar es barato” y efectivamente, se compró todo, se compraron magistrados, diputados, directivos de órganos electorales, se compró la conciencia de quienes tenían a su cargo tareas importantes, como era la tarea de supervisar el ejercicio del gasto público y se empezó a institucionalizar la corrupción.
Esto propició una situación muy crítica en Veracruz, que los recursos presupuestales no fueran suficientes, que en Veracruz empezara una etapa de endeudamiento acelerado, que no sirvió para que mejoraran las condiciones de la universidad o del sector salud, de seguridad, sino que fue directo a la bolsa de quien había sido electo gobernador y de sus funcionarios.
En 2010, nuevamente la elección para gobernador, tomé la decisión de retar al poder y volver a participar y entonces no me enfrenté a un partido ni a dos, me enfrenté a todo un sistema corrupto, que hizo absolutamente todo, y más que todo, para evitar que hubiera un cambio en Veracruz, porque sabían lo que un cambio representaría para ellos y sus cómplices.
Por unos cuantos votos, que siempre habrá duda sobre su origen, no tuve la oportunidad de ser gobernador y tomé la decisión de quedarme a reconstruir mi proyecto y en 2016, me volví a postular.
Lo hice a pesar de que se había modificado la Constitución para que solamente fuera por dos años el período de gobierno y de esa manera desalentar el deseo de participar en esa elección.
Me postulé, convencido de que Veracruz requería un cambio, y durante muchos meses, durante años, denuncié lo que estaba sucediendo en Veracruz.
Y la respuesta fue brutal, brutal, recibí todo tipo de ofensas, tuve que enfrentar una campaña que lastimó no solamente a mí, sino que lastimó a mi familia, tuve que enfrentar a todo un sistema, que hizo uso absolutamente de todo lo que puedan imaginar, incluso, atentar contra la vida de uno de mis hijos, para desalentar el ánimo de participar y el ánimo de que hubiera un cambio en Veracruz.
Ellos sabían perfectamente bien lo que habían hecho y sabían que si había un cambio, habrían consecuencias. La decisión de los veracruzanos fue que el cambio sucediera, y al llegar, yo que me precisaba de saber hasta dónde había enraizado la corrupción, me empecé a sorprender de no límite de lo que habían hecho.
De acuerdo a un dato de la Auditoría Superior de la Federación, solamente en el gobierno de Javier Duarte desviaron 60 mil millones de pesos, es decir, el presupuesto de 12 años de la Universidad Veracruzana.
Hoy Veracruz vive una etapa distinta, en apenas 15 meses, puedo decirles que invertimos en infraestructura, educativa, que invertimos en obras de salud, que invertimos en un programa social que llega a 700 mil familias, que invertimos en muchos otros aspectos de la vida institucional que son relevantes.
¿Cómo lo hicimos? Simplemente cerramos las vías de corrupción, las más relevantes, en algunos casos nos ahorramos dos o tres mil millones de pesos, con una profunda decisión, pudimos salir de una crisis de 20 mil millones de pesos al inicio del gobierno, a cerrar el año pasado con tres mil millones de déficit y cerraremos la administración probablemente, dejando en caja dos mil millones de pesos y sin haber endeudado ni con un peso a Veracruz.
En contraste, este mismo día, el delegado del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Francisco Javier Anaya Ruiz informó que el Gobierno de Veracruz mantiene adeudos por 21 mil millones de pesos por concepto de créditos, incluyendo los 17 mil millones correspondientes a la reestructuración de la deuda estatal que realizó la administración de Miguel Ángel Yunes Linares.
En conferencia de prensa, explicó que la mayoría de los créditos contratados fueron por la pasada administración estatal encabezada por Javier Duarte de Ochoa, por lo que existen varios créditos a diversos plazos.
Anaaya Ruiz recordó que el crédito contratado recientemente, que fue un refinanciamiento, fue a 30 años, pero existen de 25 y 20 años, los cuales están registrados en las páginas de la Sefiplan, por un adeudo total de casi 21 mil millones de pesos que son 17 mil millones que fueron reestructurados y 4 mil que se otorgaron en 2015.
En lo referente a los municipios, se otorgaron 120 créditos por un monto mayor a los mil 688.7 millones de pesos, esto en el periodo 2014-2017, mismos que corresponden a dos tipos, los créditos simples y los créditos FAIS, estos últimos utilizados para el mejoramiento de la infraestructura básica de los municipios, electrificación y vivienda.
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