En el sexenio de Peña, el PRI sólo pudo retener el poder en Campeche, Coahuila, Colima, Hidalgo y el Estado de México, entidades que en los 89 años del Revolucionario Institucional nunca han tenido gobiernos de oposición.
De los estados que no pudieron mantener la hegemonía priista en la administración presidencial del mexiquense, sólo en Veracruz volverá a elegirse mandatario estatal en los comicios de julio próximo, pues el panista Miguel Ángel Yunes Linares fue electo en 2016 únicamente para un periodo de dos años debido a la reforma constitucional promovida por el ex gobernador Javier Duarte para empatar a partir de 2018 las elecciones de los titulares de los Poderes Ejecutivos local y federal.
Por lo que representa esta emblemática entidad para el priismo nacional, y porque además posee el tercer padrón de votantes más numeroso del país, Veracruz pareciera ser ahora uno de los estados prioritarios para Peña y el PRI.
¿O qué otra interpretación se le podría dar a las visitas que en un lapso de nueve días realizará el Presidente a Veracruz? Y es que este martes estuvo en Totalco, municipio de Perote, donde inauguró una bodega almacenadora de granos de DICONSA, y el jueves 22 pretende retornar a Misantla para encabezar los festejos por el “Día Mundial del Agua”.
Pero, además, ha instruido a su secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles Berlanga, para que el próximo jueves 15 realice una gira de trabajo por Xalapa, la capital veracruzana actualmente gobernada por MORENA.
Este par de visitas tan cercanas del Presidente se dan en medio de la ruptura del Comité Ejecutivo Nacional del PAN con el gobierno del priista mexiquense por la persecución emprendida por la Procuraduría General de la República en contra de su ex dirigente y abanderado presidencial Ricardo Anaya.
En el discurso que dio en Perote, Yunes arremetió públicamente –sin mencionarlo– en contra de Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de MORENA, y, en un tono tibio inusual en él, aludió el acoso emprendido contra Anaya por su enriquecimiento.
“Este pueblo (Veracruz) no votará en favor de quien más denuncias periodísticas presente contra el Presidente de la República; tampoco, contra quien presente más denuncias periodísticas contra otro de los contendientes, tratando de hacerlo parecer como el hombre más rico de México”, dijo en alusión a Anaya.
“Mucho menos votará contra quien se asume como domador insustituible y amenaza soltar a los tigres si no gana la elección, y encerrarse en uno de sus ranchos, tiene varios, para ver cómo los tigres destrozan al país. Puedo decir, sin lugar a equivocarme, que son tigres de papel”, ironizó Yunes, quien refirió que apenas el sábado anterior hizo un ensayo en Xalapa y soltó a sus tigres para provocar desórdenes.
“De inmediato, los enjaulamos y los regresamos a Chiapas de donde los trajeron. Antes de irse, esos tigres pagaron su multa como cualquier otro infractor de la ley”, se jactó ante la sonrisa de Peña Nieto.
Afirmó también, en clara referencia a López Obrador, que los veracruzanos no votarán por quien ofrece el perdón de los delitos, como si éstos fueran pecados. “Hasta donde sabemos sólo Dios puede perdonar y Dios no ha obtenido su registro en el INE como candidato a la Presidencia de la República”, dijo con sorna Yunes.
Pero al tomar la palabra, Peña Nieto le reviró al panista: “Creo que el México de hoy demanda en quien habrá de representarle, honradez, experiencia, honorabilidad, confianza y garantía de que llevará a México por un rumbo de estabilidad y de orden. Esto es lo que yo pienso de quien debe llevar las riendas de esta nación.
“Y a lo mejor el Gobernador y yo pensamos en un personaje distinto, se vale; estos atributos a lo mejor él los ve en uno y yo los veo en otro, y ustedes lo saben... yo los veo en uno y solo en uno”, remarcó el Presidente, en obvia alusión a su ex secretario de Hacienda y candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, desatando risas y aplausos entre los asistentes.
Sin embargo, para evitar que el INE le sacara “tarjeta amarilla”, Peña Nieto deseó que cada mexicano decida libremente y reiteró que su administración no intervendrá en el proceso electoral. “Somos un gobierno democrático y en esta convicción, hoy lo quiero decir de manera categórica: el Gobierno de la República no va a intervenir, ni ha intervenido, ni intervendrá en el proceso político electoral, será absolutamente respetuoso de los contendientes en el proceso electoral”, reiteró el Primer Mandatario, quien sostuvo que los mexicanos elegirán con base en un buen juicio.
“Si algo he de decir solamente a ello es que yo también confió en que la sociedad mexicana no se dejará influenciar por las muchas distorsiones, por las falsas verdades o las muchas mentiras que a veces corren en distintos medios noticiosos o en las redes sociales.
“Somos parte de esa generación que hoy se informa o desinforma o mal informa, a través de la mucha información que corre en la era digital. Pero sé con el buen juicio de los mexicanos, los mexicanos habrá de observar a los distintos candidatos”, expresó.
Además dijo confiar en que los electores serán tan observadores como lo fueron en 2012, cuando él contendió por la Presidencia, en cuyo proceso revisaron incluso quiénes fueron sus novias. “Los candidatos estarán sujetos a un enorme escrutinio, quien se mete a política, somos bien observados, nos ven todos los días, nos revisan todo nuestro historial y todo nuestro pasado, desde el día que nacimos, cómo nacimos, qué hicimos, qué novias tuvimos, cuáles no, a quiénes dejamos, quiénes se quedaron en el camino, ¡todo!”, concluyó.
El gobernador Yunes Linares debió quedarse preocupado porque este mismo escrutinio del electorado no sólo aplicará para los candidatos a la Presidencia de la República sino también para los que aspiran a la gubernatura de Veracruz, incluido su hijo primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez, del frente PAN-PRD-MC, quien al igual que Ricardo Anaya difícilmente podrá explicar el origen de la inmensa fortuna de su familia. |