Ese cadáver que hoy comienza a desprender su hedor es una ciudad de poco más de unos 800 mil habitantes, que intenta no morir, pero que está herida de muerte.
Las razones del abandono, a tres escasos meses de la alternancia, confirman lo que ya muchos sabíamos, las promesas ofrecidas por este cuerpo de ciudadanos renegados que con formación son anti sistémica habrían ofrecido “Las perlas de la Virgen” sin jamás decir nunca la forma del milagro.
Mientras mi amada Xalapa se hunde en el ostracismo, el burocratismo, y todos los malditos “ismos” habidos, preconcebidos y prospectados por la actual administración municipal, usted y yo, seguimos sufriendo la incapacidad, la burla y porque no decirlo hasta la sorna de las justificaciones.
Afirmar que Xalapa y su administración sufren una “guerra política” resultado del proceso electoral, me hace pensar, en que momento los ciudadanos dejamos de ser estúpidos, retrasados –con todo el respeto de quien pueda padecer una discapacidad- o bastante pen… santes por no decir lo menos.
Nadie más que ellos tienen el control municipal.
Nadie más que quienes hoy detentan la administración pública cuentan con el control y el poder para la operación de las funciones que les otorga el artículo 115 Constitucional.
Con base en ello, las justificaciones vertidas por la actual administración en ausencia del alcalde Hipólito Rodríguez resultan por demás absurdas y faltas de respeto para una sociedad que espera el momento para dos cosas, ver que trabajen, y segundo para cobrarse la afrenta.
La responsabilidad de todo ciudadano que se jacte de aspirar a un cargo de elección popular, es cuando menos, capacitarse y prepararse para detentar tan alta responsabilidad.
Lo hoy expuesto resulta ser una ofensa repulsiva, una salida a la confirmación de que no es lo mismo criticar, que construir.
Xalapa por donde hoy se camine confirma que se encuentra en el abandono, calles en condiciones deplorables, con baches que parecen cráteres lunares.
Basura en las calles, en las esquinas, que confirma que la insolvencia moral es peor que el muladar provocado por sus responsables.
Sumado a los señalamientos lamentables de una regidora como lo es Luiza Angélica Bernal Velázquez, quien acusa de que el Ayuntamiento de Xalapa, ha estado falseando la información respecto a la aprobación de las cuentas públicas, al menos de los primeros tres meses.
Este asunto hace pensar que el personaje y/o los personajes al frente de la administración municipal a alguien le están mintiendo.
¿Oh usted qué piensa?
Por cierto ¿Y dónde está el alcalde?... a no le moleste, está de paseo por la Argentina.
Bonita ranfla de bandidos.
Sextante.
Una vez más confirmamos que el talento veracruzano es y será algo presente en nuestro devenir, es así como aprovecho para reconocer el trabajo de la periodista Claudia Guerrero Martínez.
Quien como reportera ha tenido que padecer las ingratitudes que la responsabilidad le detenta, su calidad periodística encomiable hacen de ella una de las pocas compañeras periodistas, que nació, respiró y continuará siendo apasionada de su labor.
Por ello desde aquí mis felicitación por su nuevo libro, mismo que estará próximo a ver la estantería de las mejores librerías del país.
Al tiempo.
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