Fue Domingo Santo, día feriado para muchos, día de guardar para los más devotos.
Pero también fue domingo de arranque de campañas para quienes buscan un puesto de elección popular.
¿Y dónde andaban los candidatos al gobierno del estado?.
Miguel Ángel Yunes Márquez, se fue a las dunas de Chachalacas, a andar en cuatrimoto y a realizar “deportes extremos” como esquí en la arena.
Salió en un video promocional que presentó Miguel Ángel Yunes padre.
O sea, Miguelito (como le dicen en el PAN estatal) sigue usufructuando los recursos del gobierno del estado para promocionar su imagen, como lo hizo cuando fue a la inauguración del Hospital Infantil, que hasta subió un bonito videíto a sus redes sociales, que luego retiró, porque aceptaron que era un uso inadecuado de los recursos del gobierno del estado para la promoción de la imagen de un aspirante a gobernador de Veracruz.
El Senador Héctor Yunes anunció que el PRI denunciará este “hecho descarado y cínico” de la autoridad estatal, al utilizar recursos públicos para promover la imagen de su hijo, “de una manera desesperada, porque no crece, porque no levanta”.
¿Y Pepe Yunes que hace?
José Francisco Yunes Zorrilla se fue al inicio de campaña de los candidatos al Senado por el PRI y PVEM en el estado, Juan Nicolás Callejas y María Pinete, y luego al arranque de campaña de José Antonio Meade, el cual vio desde la explanada del edificio del Comité estatal del PRI. De pie, como todos.
Al PRI estatal llegó temprano y aprovechó el tiempo para saludar a todos los que estaban ahí, de mano, para tomarse las fotografías que quisieron, pero no hizo ninguna declaración.
¿Porqué?.
Por ortodoxia política, porque el evento que fueron a presenciar era el arranque de campaña del candidato presidencial y también para que no lo fueran a acusar de estarse promocionando en un acto anticipado de campaña.
Entonces ¿su presencia en ambos eventos no fueron actos anticipados de campaña?.
No, porque en ningún momento hizo un llamado al voto.
Incluso en el evento del PRI estatal, le pidió a los reporteros que ni mencionaran que estuvo ahí.
Pero esa fue su ubicación, al lado de Anilú Ingram, la candidata a la diputación plurinominal.
Pero el que no se refrendó en las declaraciones fue Américo Zúñiga, el presidente del PRI estatal, quien aseguró que los candidatos del PRI no quieren ser parte de la guerra de lodo que existe; que no buscan entrar en las confrontaciones que ya están; que no sustentarán sus campañas en descalificaciones.
Los candidatos del PRI, dijo Américo, le apostarán a las propuestas, a la comparación de las ideas, a la búsqueda de soluciones reales a los problemas del país y del estado.
Es más, reafirmó que están buscando el voto razonado de los veracruzanos, para que voten por quien sea el mejor candidato:
“Queremos que la gente vote pensando quién es quién, quién ha hecho mejor su trabajo, pensando qué futuro quieren para sus hijos”.
Que se pregunten a qué tipo de persona quieren contratar para que gobierno el país y que vean las cualidades de Pepe Meade, que “es el mejor candidato, el más honesto, el más preparado”, dijo.
¿Y Cuitláhuac García dónde está?.
Pues Cuitláhuac debe estar en algún lugar del planeta, probablemente aprovechando el periodo vacacional, porque en el estado no se le ha visto desde hace varios días.
Aunque alguien deslizó que igual estaba en su casa “alimentando el espíritu” en este momento en que se puede relajar.
(Quien hizo el comentario de “alimentando el espíritu” nunca quiso ahondar en el significado de estas palabras).
Y María Judith González Sheridan.
Pues igual, debes de estar aprovechando el asueto. Probablemente fue a comprar ropa y artículos femeninos antes de que inicie el agitado periodo de campaña.
En algún lado debe estar, haciendo algo.
Ellos son los aspirantes a gran místico del estado.
SE FRACTURA LA ALIANZA DE PES Y MORENA EN VERACRUZ. Después de las mescolanzas de integración que se dieron en torno de Andrés Manuel, algunas alianzas han comenzado a fracturarse.
La primera fue en Guerrero, donde el Partido del Trabajo (PT) rompió de plano la alianza y después el Partido Encuentro Social (PES) marcó su distancia en varios municipios y distritos.
Luego vino la ruptura más escandalosa, la de Campeche, donde el PT y el PES decidieron dejar sólo a Morena y crearon su propia conjunción.
En ambos estados culparon a las dirigencias de Morena por la ruptura, acusando incumplimiento de acuerdos y hasta soberbia de sus dirigentes.
Ahora en Veracruz parece que la alianza puede fracturarse entre el PES y Morena en lo correspondiente a la candidatura para el gobierno del estado.
Gonzalo Guízar Valladares, el dirigentes estatal del PES, es quien se prepara para hacer esto, después de que no se le respetó el 25 por ciento de las candidaturas acordadas inicialmente.
Incluso es probable que el dirigente estatal del PES no acuda al arranque de campañas para el Senado y las diputaciones federales, como muestra de inconformidad por la designación de candidatos.
Durante la última elección en Veracruz el PES logró 105 mil votos.
EL MOTÍN DE “LA TOMA”, NI SIQUIERA FUE PLANEADO. Lo peor del motín del penal de La Toma, es que ni siquiera fue planeado.
Fue una acción espontánea provocada por un grupo de reos que controlan el penal. El resultado evidencia dos situaciones graves:
- Los reos estaban muy bien pertrechados al interior del penal que debería de controlar el gobierno del estado
- La acción de la policía estatal, como coordinadora del operativo, fue altamente deficiente, tanto por insuficiencia de elementos, desconocimiento del terreno y en general por mal planear la acción.
Según la misma narrativa de Miguel Ángel Yunes Linares, el gobernador, durante una sesión extraordinaria del Grupo de Coordinación Veracruz, todo comenzó cuando un grupo de policías llegó para hacer el traslado de 4 reos de alta peligrosidad a un penal federal de alta máxima seguridad.
El sábado elementos de la policía estatal, de la policía municipal de Orizaba y otras corporaciones, llegaron a la Toma, para hacer el traslado de estos reos.
Pero, en cuanto ingresaron al centro penitenciario, 6 de los elementos de la policía de Orizaba fueron agredidos y encerrados en un espacio sin salida. Los internos ya se habían apoderado de algunas herramientas del taller de carpintería y tenían amontonados colchones, en una barricada a la que le prendieron fuego y provocaron que con el humo se intoxicaran y muriesen los 6 policías.
¿Quién les avisó?, ¿cómo les avisaron?.
Son parte de las interrogantes que la policía estatal debe dilucidar.
Hubo un muerto más, pero todavía no se le identificaba.
En cuanto iniciaron el ingreso, la policía ya había sido desbordada.
Los reos tenían el control de la situación y cuidaban a los 4 reclusos de alta peligrosidad que no querían que se llevasen.
Para comenzar, ¿porqué había (o todavía hay) reos de alta peligrosidad en un penal de mediana seguridad?.
¿Porqué el departamento jurídico no había concretado su traslado?.
Las escaramuzas fueron varias y provocaron que otros 15 policías fueran a dar al hospital, uno de ellos de gravedad.
Aún con todo y las armas el daño que sufrieron los policías fue mayor que el de los reos, de los cuales se reporta que sólo siete tuvieron lesiones que ameritaban hospitalización, dos de ellos de gravedad y 5 moderadas y leves.
Se habla de más de 100 lesionados, entre policías e internos, pero sin mayores consecuencias.
Lo ocurrido en La Toma es una muestra más de que los que se dicen los grandes místicos del estado, son incapaces de brindar una seguridad pública adecuada.
Una promesa que sigue más que pendiente. |