En el 2011, Soriana anunció con bombo y platillo la construcción de una gran proyecto, el cual sería de vital importancia “para el desarrollo de los habitantes del municipio de Veracruz” pues a su dicho, sería impulsada una importante derrama económica e impulso de fuentes de empleo. El problema de esa “gran noticia”, es que el ambicioso proyecto se llevaría a cabo dentro de lo que fue considerado por el Sitio Ramsar, como área natural protegida -lugar muy “cotizado” por el hambre empresarial- pues sería construida en la Zona Ecológica de Tembladeras. 

En mi columna publicada el 03 de julio del 2017 en AGN Veracruz denominada “SEDEMA y PMA autorizaron a ANSASA Inmobiliaria depredar Tembladeras” -https://goo.gl/6ibSMV- se evidencia el contubernio que en su momento estaría impulsando el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares a través de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) a cargo de Mariana Aguilar López, en la depredación de zonas naturales para favorecer a la clase pudiente de Veracruz. Se hicieron reuniones en la dependencia con grupos ambientalistas y la “señora” de la SEDEMA, encargada de vigilar el respeto a nuestra naturaleza, quedó firmemente en llevar este asunto hasta las últimas consecuencias. Hoy observamos que no lo hizo y al contrario, ha permitido que no tan sólo Tembladeras sufra de su corrupta forma de dirigir la dependencia, sino también los manglares que se encuentran ubicados en la Riviera Veracruzana en Antón Lizardo, municipio de Alvarado. 

La depredación se está realizando a marchas forzadas. Al parecer a ese ser poderoso que está interesado por arrojar una plancha de concreto en los manglares de Alvarado y en Tembladeras, aplastando a millones de especies tanto de flora y fauna y además, perjudicar el respirar natural. Dichas obras cumplen con la ambición del gobierno a quien le apremia el tiempo, por las cercanías de las elecciones en donde se elegirán al próximo gobernador, senadores, diputados federales y locales. 

Cuando pensábamos que en el planeta no existía otro ser más nefasto, corrupto, ambicioso, patán, mentiroso, misógino y cleptómano [porque ahora la “modalidad” es alegar que están enfermos] que Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa; para infortunio del área metropolitana, ahora se padece la ambición de la clase política del Partido Acción Nacional, partido monopolizado por un pequeño grupo clasificado en la actualidad como el “Yunismo”. Si la idea de los ciudadanos era sacar del poder 87 años de corrupción impulsada por el priísmo, desafortunadamente, podemos asegurar que hemos vivido en un absoluto error. En las pasadas elecciones, los ciudadanos que fueron a defender su voto, lo hicieron emitiendo su sufragio a través del hartazgo que le representaba el Partido Revolucionario Institucional. Se hizo uso del voto útil votando por el actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares. 

Este hombre, en su mini gobierno, no ha sabido realmente representar los intereses de los veracruzanos y sólo, se ha dedicado a “trabajar” para implementar un virreinato digno de los tiempos feudales. Podemos hasta asegurar que su ambición de poder no cuida los intereses ni de sus “cachorros” sino sólo los propios. Los utiliza para que cumplan sus propios fines, todo diseñado para que a través de ellos gobernar el estado de Veracruz al menos por los últimos 14 años. Primero su “junior” y posteriormente, “El Benjamín”. Maquiavélico el señor gobernador se hace acompañar siempre de colaboradores manipulables, grises, mediocres, para así, conseguir impulsar su monarquía y apoderarse del estado con miras a la destrucción total de la naturaleza y de los recursos naturales –reservas ecológicas y su negocio de la privatización del agua- que son explotables y dejan muchos millones de pesos en sus arcas personales. 

Los incendios perpetrados en la Riviera Veracruzana y Tembladeras son una muestra fiel de lo anterior citado. No muy lejanamente seremos testigos –y cómplices por no hacer algo al respecto como ciudadanos- del anuncio tanto de la inmobiliaria “Mandala”, encargada del complejo habitacional del fraccionamiento “Lomas Residencial” sobre la extensión de su territorio y la nueva plaza comercial “Ecoplaza” –hasta parece burla- que pretende construir Soriana “a un ladito” [Curiosamente ese “ladito” fue el que quemaron ayer] de la zona ecológica de Tembladeras. 

Lo han intentado siempre. Iniciaron con Fidel Herrera Beltrán, a quien inicialmente le pagaron millones de pesos para que la SEDEMA le otorgara los permisos correspondientes –violando todas la normatividad ambiental-. No pudieron hacerlo, por el repudio social que se desprendió de su intentona. Posteriormente, lo continuaron impulsando con Javier Duarte de Ochoa. El 29 de agosto del 2011 -https://goo.gl/HtQfxx-, salieron a los medios de comunicación a través de su vocero y director de Desarrollo Inmobiliario de la Organización Soriana, Yusef Atiyeh Navarro a explicar detalles de un proyecto. Para realizarlo evidentemente han tenido que incurrir en el soborno de los gobernadores y las instancias correspondientes, para lograr que este proyecto depredador de nuestros recursos naturales se lleve a cabo. 

Miguel Ángel Yunes Linares al parecer “logró” lo que Fidel y Javier no pudieron. “Más cabrón que bonito” [perdonen mi francés avanzado] el ejecutivo estatal ha permitido que Soriana deprede un respirador natural a costa de las vidas y el patrimonio de todos las personas que habitan en más de 50 colonias y fraccionamientos asentados en los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo. Por ello, se pudo observar que pese a que el incendio de Tembladeras se les estaba saliendo de control, pues se pudo hasta quemar la Fiscalía General del Estado Región Centro que se encuentra construida también Tembladeras indebidamente, no hubo por parte del estado la implementación ni de una contingencia en donde participaran no tan sólo Bomberos y Protección Civil tanto estatal como municipal, sino también la Armada de México y el Ejército Mexicano para poder controlar el incendio en las zonas que ya no podía acceder los bomberos. Se podía predecir el objetivo y maquiavélico plan, dejar que se quemaran más de cinco hectáreas de humedal y con ello, preparar el lugar para la ejecución del proyecto de Soriana. 

Afortunadamente para la ambición gubernamental, no existe resistencia civil ni de parte de los supuestos “vigilantes de Tembladeras” –a quienes dicen ya les pagaron jugosos sobornos- y ni por parte de los ciudadanos que viven en dichas zonas; por lo tanto, podrá destruir la zona sin problema alguno y el pueblo tendrá que pagar las consecuencias con la pérdida de su patrimonio y en el peor de los casos, con sus seres queridos derivado de las inundaciones que ésta decisión traerá consigo. Una de las características de los habitantes de mencionados municipios, es la cobardía que los asiste. Aquí los gobernantes, legisladores y funcionarios públicos de “medio cachete” pueden actuar en pro de sus propios intereses, sin problema alguno. Aquí la gran mayoría, agachaditos, temblorosos y apáticos, esperando que su mediocridad los consuma tanto a ellos como a sus familias. 

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