¡Pepe Presidente, Pepe Gobernador! ¡Pepe Presidente, Pepe Gobernador!
La consigna subió tanto de tono, que hasta el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, la compró: “Aquí en Veracruz la tenemos fácil, ¡Pepe Presidente!, ¡Pepe Gobernador!”.
La versión oficial habla de 14 mil veracruzanos presentes en el acto de arranque de campaña de Pepe Yunes, en su natal Perote. Quizá el dato esté basado en cálculos serios. Yo estuve ahí, yo los escuché corear el nombre del candidato, y me parecieron más de 20 mil.
Horas antes, en una reunión con reconocidos y experimentados priistas, Pepe Yunes había admitido: “Otros han trabajado más en fomentar una percepción que les favorezca; han invertido fuertes cantidades en confeccionar encuestas a modo, han repetido hasta el cansancio que van muy arriba y nadie los alcanzará. Quizá en eso he fallado, pero estoy convencido de que a los veracruzanos tenemos que hablarles con la verdad. Esta es una competencia de tercios, quizá el tercio menor es el mio, pero las distancias no son tan grandes como lo pretenden hacer creer. Está arrancando la campaña y al momento de comparar a los contendientes, muchos ciudadanos buscarán al de mayor experiencia, al de trayectoria más limpia, al de más capacidad. Entonces la fotografía que hoy presumen, cambiará de forma radical”.
Y en eso ayudará mucho su discurso. Contrario a la “tibieza” que algunos le atribuyen, Pepe Yunes fue claro, contundente:
“Yo quiero hoy decirles, de manera puntual, que el gobierno ya cambió, que ese discurso que señala de manera flamígera, con toda behemencia, que todos los males del presente, se explicaban en el pasado, se quedaron ya sin argumentos.
Han sido ya 17 meses de una nueva administración, 17 meses con recursos, oportunidad y -hay que decirlo- acompañamiento puntual del Gobierno de la República, que nunca ha dejado de ser solidario con Veracruz, que nunca ha sido omiso, que nunca distinguido entre colores de partido y después de estos 17 meses, Veracruz ha retrocedido. Hoy la inseguridad marca los días de las familias veracruzanas, de norte a sur, de este a oeste, en lugar de avanzar, hemos retrocedido, y como respuesta simple y llanamente, escuchamos discursos vacíos”.
Pepe Yunes les habló a los presentes por su nombre, les miró a los ojos al momento de definir sus compromisos. Rechazó, de forma tajante, ese discurso maniqueo que habla de que antes estábamos mejor:
“Allá en Tatatila, en la comunidad de Pilhuatepec, cuando fui hace 18 años por primera vez candidato a diputado, había que llegar a pie, había que estar en una escuela sin luz, hoy a Pilhuatepec se llega en coche, y no hay una sola casa sin luz, esto para aquellos que dicen que no ha pasado nada en 20 años, que los gobiernos no sirven”.
Y fue más allá, invitó a los veracruzanos a defender sus sueños, a confirmar sus esperanzas:
“Abramos los ojos, ideemos el porvenir y el futuro que queremos para nuestros hijos, para nosotros mismos y vayamos por él. Salgamos a construirlo, no nos lo van a regalar, por el contrario, nos lo quieren arrebatar, pero al arrebato, a la pérdida de libertades, a la cerrazón, a la persecución, a la intimidación, a la utilización de los recursos para sesgar preferencias, ustedes y nosotros juntos como siempre, antepondremos trabajo, firmeza, convicción, lealtad, porque nadie nos va a robar el futuro, porque nadie nos va a desplazar de la esperanza de tener un mejor entorno”.
Pepe Yunes ya entró a la contienda. Está mostrando sus mejores argumentos. Es hora de escuchar cómo pretenden los otros candidatos hacer de Veracruz un mejor lugar.
Ya no son suficientes las promesas de venganza. Los ciudadanos reclaman seguridad, empleo, salud y educación. Pero quieren saber cuándo y cómo lo conseguirán.
Pepe Yunes sí lo sabe:
“Vayamos a combatir el principal flagelo, el principal mal que tiene el estado de Veracruz , que es su desigualdad, que es su pobreza, esta nueva forma de esclavitud, eso no lo queremos para nadie y eso se tiene que superar con organización y con fuentes de trabajo. ¡Yo me ocupo!, en resolver el problema de seguridad de Veracruz, con mejores policías, con más presupuesto. ¡Yo me ocupo!, de resolver los problemas de corrupción haciendo cero impunidad como una norma de esquema de gobierno, que quien la haga la pague, que quien robe, esté en la cárcel, que quien asesine, esté frente a los tribunales. Ese va a ser el presente que se respirará en Veracruz, en todo el estado a partir del primero de diciembre”.
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Epílogo.
July Sheridan, candidata de Nueva Alianza a la gubernatura, arrancó su campaña en Minatitlán. Fue la más madrugadora. Inició su recorrido a las 6:45 horas, justo cuando llegaban a laborar los trabajadores de la refinería Lázaro Cárdenas. Les dijo que ella, como mujer, si “puede con el paquete” de gobernar Veracruz y se comprometió con ellos a pugnar para que ya no haya más despidos. “No lo haré con una varita mágica como otros prometen, lo haré con el apoyo de todos ustedes para dar más por Veracruz”, advirtió. *** Mientras tanto, Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato del PAN, del PRD y de Movimiento Ciudadano, arrancó su campaña con una rueda de prensa en Boca del Rio. Dijo que su campaña es “inclusiva” y que aceptará a todos los que se quieran sumar, por lo que advirtió: “No hay que estigmatizar a exfuncionarios del anterior gobierno”. Yunes Márquez prometió que todas las propuestas, las obras que prometa en la campaña estarán apegadas a la realidad económica y social de Veracruz. “No estamos para ocurrencias, para improvisaciones, o falsas promesas que no dejan nada a los veracruzanos”, sentenció.
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