Según la periodista Lourdes M. Davis, de La Prensa San Diego, con este programa se esperaba lograr en el entonces DF resultados similares a los que Giuliani obtuvo en Nueva York, al reducir 40 por ciento los asesinatos y 25 por ciento los robos.
¿Qué vino a hacer Giuliani como asesor de un proyecto que tuvo un costo de 450 millones de pesos por un año, supuestamente pagado con aportes de la iniciativa privada? Visitar la ciudad de México cada tres meses. Para su primera visita, el exalcalde de Nueva York observó que los secuestros en el DF componían una de las grandes diferencias respecto a la ciudad de la que fue alcalde.
La periodista señaló en noviembre de ese año: “Cuando los miembros del grupo Giuliani llegaron al DF en octubre, sostuvieron reuniones de trabajo a puertas cerradas con Marcelo Ebrard en el piso 18 del hotel Sheraton. Durante estas reuniones aparecieron las primeras discrepancias debido a que muchos de los operativos policiacos propuestos por los hombres de Giuliani ya son manejados por la policía de México.
“Por otro lado, los coordinadores y asesores del proyecto “Cero Tolerancia” no tienen experiencia en los llamados “secuestros express” (esto no se ha visto en Nueva York). Es decir, los hombres de Giuliani tendrán que estudiar y analizar el “modus operandi” de este tipo de delincuencia que es algo nuevo para ellos”, con lo que parte de los 450 millones sería para pagar el conocimiento de las diferencias con Nueva York y para desentrañar el modus operandi de las mafias mexicanas.
“Asimismo, las autoridades en el DF, tenía planeado realizar diversos recorridos por las zonas más peligrosas de la Ciudad de México como son Tepito, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc, con la finalidad de que los asesores conocieran el panorama al que está expuesta la población capitalina. Estos lugares presentan problemas de delincuencia y narcotráfico mucho más elevado de lo existente en Nueva York. Sin embargo, se especula que los hombres de Giuliani demostraron temor y desconfianza en ver estos lugares conflictivos por lo que la visita se realizó en helicóptero.”
¿Cuánto le costaría al erario veracruzano financiar esta ocurrencia del hijo de un gobernador que ni siquiera ha logrado instalar las más de seis mil cámaras de vigilancia, en apariencia una de las más urgentes medidas para reducir la delincuencia?
Pero las ocurrencias no terminan en el caso Giuliani
Al parecer, para los estrategas de la campaña de Yunes Márquez, la seguridad pública es un tema al que debe dedicarle mucho tiempo. De hecho, fue la primera propuesta de su campaña, lanzada un día después de iniciarla en el Dren B de Boca del Río, con los mayores gastos aplicados a un acto electoral.
Y es que mientras la estrategia de su padre fue prometer que la inseguridad sería abatida en cosa de seis meses, la del actual candidato es señalar que la cosa es tranquila, que hay que pensar en los seis años de su posible mandato.
A lo dicho el primero de enero, de implementar una profunda reforma policial, con la creación de la Nueva Policía Veracruzana, que unificará las corporaciones de seguridad, estatales y municipales, bajo un mando único, y de priorizar las labores de inteligencia, modernizando la infraestructura y tecnología para la prevención y el combate a la delincuencia, Yunes Márquez ha agregado en Papantla, en una conferencia de prensa, que durante su primer año de gobierno creará el Centro Estatal de Inteligencia contra el Crimen.
A través de este Centro, dijo, se colectará, procesará y dotará a la Nueva Policía Veracruzana de información oportuna de todas las actividades ilícitas: organizaciones delictivas, modus operandi, elementos externos de apoyo, inteligencia financiera y datos que sean útiles para la elaboración de diagnósticos de inteligencia. Un centro, añadió, que estará integrado por elementos capacitados en las mejores instituciones nacionales e internacionales, que también creará, administrará y procesará un registro único de datos de huellas dactilares, registro de voz y registro único de ADN.
Con la experiencia que hemos tenido los veracruzanos en los 17 meses de gobierno de su padre, cuando la violencia criminal ha escalado extraordinariamente, cuando se registra un mayor número de homicidios, ejecuciones, secuestros y robos, pese a que dijo que utilizaría drones, cámaras de videovigilancia y todo lo que le escuchó, muy difícilmente se le podrá creer al ChiquiYunes.
En Cereso de Papantla, la corrupción puede prender
Desde la época de Fidel Herrera Beltrán, los reclusorios o Centros de Reinserción Social (Ceresos) se convirtieron en negocios que permiten un flujo permanente de recursos no ilegales, que han enriquecido tanto a funcionarios estatales como a directores de las prisiones.
El dinero que a veces corre abundantemente es aportado por los reos y sus familias, cuando no por encarcelados que son miembros del crimen organizado y que con ello logran salvoconductos para seguir delinquiendo desde sus celdas, como ocurrió recientemente en el penal de La Toma, donde fueron asesinados seis policías en un motín derivado de la torpe gestión del traslado de reos peligrosos, vinculados a organizaciones delictivas, a cárceles federales.
Eso puede suceder en el Cereso de Papantla, lugar que desde hace un año era ‘administrado’ por María Concepción Escalera Castro, quien desapareció del sitio durante la inspección realizada por personal de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a principios de abril, para investigar la veracidad de las denuncias hechas por internos tanto contra la directora como contra el subdirector de Custodios, Fernando Javier Aguilera Maldonado, a quienes identificaron como pareja sentimental y socios del negocio.
Ambos funcionarios son investigados y ahora se quejan de los malos tratos y supuestas violaciones a sus derechos humanos de que son víctimas, cuando esas actitudes fueron el pan de cada día de los alrededor de 200 internos que recibían malos tratos, eran víctimas de abusos y carecían de los servicios básicos como agua potable o servicio médico y medicinas.
Un familiar de uno de los prisioneros escribió: “Soy madre de una persona que se encuentra recluida en ese centro de reinserción y tanto mi hijo como una servidora fuimos testigos de todos los atropellos de esta mujer [María Concepción Escalera Castro]; golpeaba a las internas, las amenazaba y les decía que si alguien llegaba a entrevistarlas debían hablar bien de ella y que todo estaba bien en ese centro, porque si no, ya sabían cómo les iría después (sin comer, sin salir al patio y a golpes todos los días). Además de cobrar cuotas excesivas por todo cubetas de agua y recibir llamadas, vendía la comida que es destinada para las personas privadas de la libertad”.
Esa misma persona denunció comportamientos que deberán ser investigadas a profundidad; según señala nuestro anónimo informante, la directora del penal dejaba pasar drogas que ella misma guardaba en su oficina y que distribuía su pareja. Lo demás es un abuso que es posible detectar en prácticamente todos los penales: cobros por el material usado para fabricar sus artesanías, uso de los reos para bordar cinturones, a quienes les pagaba cinco pesos por cinturón y ella los vendía a precios mucho más altos. “Nunca nos daba audiencia como familiares, nunca nos escuchaba; siempre se la pasaba encerrada en una recámara con su esposo viendo la televisión”.
Los familiares de los reos están angustiados ante la posibilidad de que regrese Concepción Escalera como directora del Cereso, un personaje que, por cierto, aparentemente no tiene ni el bachillerato completo y sus más fuertes aptitudes se centran en la cocina, no por comentario misógino, sino porque es chef.
Falleció la maestra Acela Servín Murrieta
Este martes, justo en el Día del Trabajo, falleció la maestra Acela Servín Murrieta, dirigente magisterial que logró concentrar una influencia política muy fuerte y construir una organización sindical sólida, el Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Educación (SETSE).
Nacida el 6 de febrero de 1932, la maestra Acela realizó sus estudios primarios en Coatepec, mientras que su educación secundaria y profesional la concluyó en la Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”, de Xalapa, en la que se graduó como Profesora de Educación Primaria y Educadora de Párvulos.
Fue maestra de primaria en las escuelas Graciano Valenzuela y Carlos A. Carrillo de Xalapa, instructora de alfabetización en el Hospital “Dr. Luis F. Nachón”; de 1958 a 2005 se desempeñó como catedrática de la Escuela Normal Veracruzana; de 1977 a 1980 fue integrante del Consejo de Administración del Seguro Social de los Trabajadores de la Educación, mientras que desde 1980 fue integrante del Consejo Directivo del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) y representante del SETSE ante dicho organismo.
Durante su lucha sindical obtuvo logros como la nivelación de sueldos con los profesores federales, médico y medicinas para los trabajadores y sus familias, consolidación del IPE como organismo que garantiza un retiro digno y el respeto a los derechos de las mujeres. Además, se preocupó por los problemas que enfrentan los grupos de campesinos y obreros.
Desde 1952 simpatizó con el PRI. En 1962 fundó y fue delegada constituyente del SETSE, del que fue primera secretaria de finanzas de 1962 a 1964; dos años después, en 1966, fue su secretaria general. Fue diputada federal por Coatepec de 1967 a 1970, fue suplente de Gustavo Carvajal Moreno de 1994 a 1998, y Senadora de la República de 1998 a 2000.
Descanse en paz la maestra y que sus familiares y amigos maestros pronto encuentren resignación.
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