Afortunadamente tengo amigos de todos los partidos y por supuesto que respeto su ideología, pero insisto en que los ciudadanos no deberíamos votar parejo. ¿Para qué queremos que algún partido o Coalición se lleve “el carro completo” en estas elecciones? ¿Para tener mayoría en los Congresos y poder hacer y deshacer a su antojo?
Por fortuna, en la plática de día a día, no he encontrado a alguien que vote parejo. Tienen a su candidato para la Presidencia, para la gubernatura y para diputados y senadores. Esta opción me hace pensar que harán su voto por la persona y no por el partido. Abonando a la persona, los ciudadanos ya identifican a los que cambiaron de camiseta partidista.
Eso es bueno, ya que si votaran parejo, muchas veces elegirían a personas que ni conocen y no saben si son aptos para desempeñar el cargo público votado.
Desde luego que AMLO hace el llamado al Voto Parejo de manera amañada, pues la lógica apunta que si él es el favorito, sus candidatos también lo sean. Luego entonces, si llegara a ganar la Presidencia con esa metodología, tendría mayoría absoluta y cero oposición.
En las últimas 5 elecciones presidenciales en nuestro país, ha predominado el voto diferenciado y no ha existido mayoría en el Congreso. ¿Se imagina usted que hubiéramos votado parejo por Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Vicente Fox o Ernesto Zedillo? Definitivamente hubiera sido un caos por las experiencias que hemos vivido durante sus gobiernos.
Creo que en estas elecciones de 2018 habrá voto diferenciado en el país, pues los ciudadanos saben que al hacer la diferencia, ponen un contrapeso a los gobernantes y representantes populares.
Antes del año 2010, todos votaban por el PRI; después, todos votaban por el PAN; después se dio el voto de castigo a esos partidos. Sin embargo, en las elecciones del 2018 ganará el voto inteligente, es decir el diferenciado.
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