Para él, es de extrema necesidad que se autorice la donación pues de todas maneras la administración la están realizando esos municipios y no el Gobierno del Estado, que es legalmente el propietario.
¿De qué bienes inmuebles se trata? Fernandito solicitó se le donara el Auditorio Benito Juárez, pues cómo no. Si en campaña anuló la posibilidad de que Morena hiciera el cierre de campaña en el Malecón del Paseo, a partir de diciembre podrá bloquear cualquier posibilidad de que el gobierno entrante, sea a través del DIF o de cualquiera de sus dependencias, realice eventos oficiales en ese edificio, que seguramente destinará al lucrativo negocio de los espectáculos masivos.
Y el ayuntamiento de Boca del Río, que Humberto Alonso Morelli le administra a los Yunes del estero, ha solicitado en donación tanto la Casa-Museo Agustín Lara, que debiera ser administrada por el Instituto Veracruzano de Cultura (una dependencia cuya principal actividad en poco valora su gobierno) y, ¿qué más?, pues el Balneario Mocambo.
Tanto el Auditorio Benito Juárez en el Puerto de Veracruz como el Balneario Mocambo, en Boca del Río, originalmente han dependido del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), y tendría como propósito permitirle realizar actividades generadoras de recursos para sostener sus políticas altruistas. Según Yunes y su familia, eso no tiene la menor importancia, como no la ha tenido Veracruz sino solo sus personalísimos intereses, políticos y financieros.
Las benditas redes sociales
“Siempre re-victimizar, criminalizar, las excusas más socorridas para no rendir cuentas, para justificar barbaridades y salir impunes. Inaceptable –especialmente viniendo de alguien de su rango”. Solecito Veracruz @SolecitodeVer (Respecto a declaraciones de nuestro ilustre Cardenal Sergio Obeso)
¿Le tirarán sus medidas autoritarias?
Como en el caso del nombramiento del Fiscal Anticorrupción, que abrió de capa y espada el carácter patrimonialista de los Yunes panistas, estas medidas en contra del patrimonio del estado ya están condenadas por el próximo Gobernador, quien analizará con lupa estas medidas que pueden ser legales pero que son ilegítimas, sobre todo pensando en una autoridad a punto de irse a su casa.
Cuitláhuac señaló el martes que su gobierno revisará las donaciones en propiedad o en comodato de bienes estatales realizadas por Yunes: “Todas estas acciones las vamos a revisar con lupa y las echaremos atrás”.
¿Qué respondió el siempre tan amable Yunes ante esa declaración? “Me parece que es una tontería estar cuestionando una decisión de esta naturaleza, esta es la realidad”. Pero ya todos los veracruzanos lo conocemos. Cualquier opinión que difiera de la suya siempre es una tontería, el producto de la ignorancia, la opinión de quienes no han sido beneficiados por su gobierno. Si se trata de medios y periodistas que se le oponen en sus criterios, siempre dice que es porque su gobierno no da convenios de publicidad, cuando tendrá muy pronto que rendir cuentas por la enorme fuga de recursos que se señalan desde su área de comunicación social, tan enormes que ni presentando facturas de sus medios dóciles ni de empresas trasnacionales de redes sociales e internet podrán justificar recursos que, según parece, fueron destinados generosamente a la campaña de su hijo.
Este miércoles, para cerrarle el ojo al macho, Yunes ha añadido a sus consentidos del estero el ayuntamiento priista de Orizaba que, supuestamente, ha pedido la donación de un terreno de cinco hectáreas para construir instalaciones deportivas y exconvento de San José de Gracia.
Que ni se hagan ilusiones estas rémoras que se quedarán sin chamba.
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