Con lo anterior, y como lo hemos dicho, si algo se le pudiera reconocer al gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez es que en puestos claves de su administración le esté dando entrada a personajes (aunque sean pocos) que se la rifaron con él y que sean de absoluta su confianza, y no a cualquier tipo de encomienda del altiplano, que en honor a la verdad serán muchas.
Sin duda.
De esta manera, será necesario que García Jiménez saque el carácter y que haga valer la autonomía de Veracruz en el centro del país, ya que de lo contrario el siguiente jefe del ejecutivo tendrá un sexenio prestado.
Por el momento ya van tres tiradores para la Secretaría de Educación, Eduardo Carreón, Zenyazen Escobar y Raúl Arias.
Veremos qué es lo que pasa, que otro se suma y que termina pesando más.
Incluso, sabremos si con el mandatario electo funciona eso de las “manitas de puerco”.
POR CIERTO, ya que hablamos de posibles funcionarios, el que también se encuentra esperando una respuesta definitoria en torno a la Dirección de Tránsito del Estado, es el comandante retirado David Castro Carrera, quién se encuentra recibiendo en abierto el respaldo de diversas organizaciones de taxistas, transportistas y de la ciudadanía en general.
Ellos aseguran que este personaje cuenta con todas las credenciales necesarias para dirigir y reordenar esta dependencia, además de mostrar un auténtico compromiso en torno a estas futuras tareas.
Nos comentan que Castro Carrera ha recorrido toda la entidad conociendo muy de cerca las necesidades principalmente de los transportistas, además de que ya entregó un plan estratégico a Cuitláhuac García con quién mantiene contacto permanente.
En honor a la verdad, tal vez la falta de tacto o de oficio hizo que el comandante Castro tuviera cierto resbalón mediático semanas atrás. Sin embargo en temas de tránsito y vialidad este personaje pudiera ofrecer óptimos resultados, contrario a lo que haría cualquier improvisado o recomendado.
Esperemos pues la decisión final.
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