Desde que en Veracruz apareció el terrible problema de la presencia de las bandas de chacales, desalmados sujetos cuyo trabajo consiste en matar y desmembrar cuerpos, y que son contratados por otros maleantes cuyo giro es el cobro de piso, la venta de droga, el secuestro, las extorsiones, los robos a casas habitación o de vehículos, y que gozan de impunidad e incluso protección de las autoridades, porque también están involucradas en esta tarea de robo y exterminio, no se había presentado la oportunidad, como hoy, de acabar de tajo con este problema por una sencilla razón: el gobernador Cuitláhuac García Jiménez no está coludido con ninguna de estas bandas, por lo tanto, las puede perseguir y echar del estado.
Es muy lamentable enterarse, luego comprobarlo y después padecerlo, que las mismas autoridades participen en los crímenes a cambio de un dinero porque, según nos cuentan, el salario que les pagan a los policías no es suficiente para mantener una familia, como decía el difunto Acosta Chaparro, siendo director de Seguridad Pública en el Estado: “posiblemente sean mis mismos policías los que asaltan a los ciudadanos, pero con lo que el gobernador Acosta Lagunes les paga no viven”.
Y los altos mandos se cotizan muy alto, pero también le entran.
Para nadie es un secreto que casi todas las presidencias municipales del estado tienen una partida presupuestal proveniente del narcotráfico. Los políticos que aspiran a convertirse en alcaldes ya incluyen en los ingresos que van a ganar cuando triunfen en la elección, lo que llega mensualmente en una maleta por dejar a los miembros de las bandas criminales que cobren la extorsión denominada “derecho de piso”; porque dejen que los cargamentos de droga circulen con toda libertad por los caminos del municipio; porque se hagan pendejos cuando secuestran a alguien importante que representa una buena utilidad; por concederles la apertura de antros que más bien son narcotiendas y por hacer de cada municipio territorio del crimen.
Pero ese dinero no se queda en los bolsillos del alcalde, no, para que las cosas “caminen bien”, el presidente municipal salpica para arriba, le comparte a los encargados de la seguridad pública (policía) y a los ministeriales cuando hay necesidad, cuando una chamba sale mal o se convierte en un problema… Todo en Veracruz se silencia con dinero.
Por eso nos atrevemos a afirmar que el nuevo gobierno, con el apoyo que tiene del presidente Andrés Manuel López Obrador, sí combatirá en serio este flagelo. No hay un alcalde o una autoridad que le pueda echar en cara nada al gobernador Cuitláhuac García y, en cambio, él sí está en condiciones de combatir con toda la fuerza del estado a los delincuentes, nada se lo impide.
Tal vez pecamos de optimistas pero aquí hay dos razones; quisiéramos que la orden de aprehensión que la Fiscalía del Estado tiene contra el exalcalde de Coatepec, señalado como el autor intelectual del crimen de un familiar muy cercano, se concrete para que se haga justicia, que el tal Juanello confiese lo que sabe de este caso y deje de pasear su impunidad por las calles, y la otra, que como ustedes, deseamos un Veracruz mejor para nuestras familias.
Javier Duarte responde
No podía callar ante la amenaza de ser condenado por delitos de lesa humanidad y pasar el resto de sus días en la cárcel; Javier Duarte, el exgobernador preso por acusaciones de lavado de dinero y asociación delictuosa, en una carta que se publica en el diario Reforma, acusó que la Fiscalía General del Estado de Veracruz pretende deslindarse de su responsabilidad ante el hallazgo de una fosa clandestina con restos de al menos 166 personas.
Según la carta enviada a la Agencia de Noticias Reforma, el exgobernador veracruzano cuestionó la veracidad de la información del Fiscal estatal Jorge Winckler, quien aseguró que los cuerpos tenían al menos dos años bajo tierra.
Asimismo, consideró que es imposible determinar “a la ligera y sin ningún soporte técnico” que los restos tenían ese tiempo de haber sido enterrados.
“Pareciera que el actual titular de la Fiscalía tiene el único propósito de deslindarse de este hecho y no en hacer correcta y profesionalmente su trabajo, dando declaraciones sin tener sustento técnico forense alguno. Eso es una irresponsabilidad y una falta de respeto para los familiares de las víctimas”.
En el lugar se localizaron también 200 prendas y 114 identificaciones, así como diversos accesorios y artefactos personales.
En la nota periodística de Reforma también se dio a conocer que se espera la colaboración de la División Científica de la Policía Federal, en fechas próximas, y que el sitio del hallazgo se mantiene en sigilo por la carpeta de investigación.
Asimismo, la agencia de noticias dijo que el Fiscal General de Veracruz, Jorge Winckler Ortíz, informó que en agosto pasado localizó un punto donde los restos de al menos 166 personas que habrían sido inhumados de manera clandestina.
Tres nombramientos más
Tal como lo adelantaron todos los medios de comunicación, en Coatzacoalcos el gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez, en compañía del que será su Secretario de Gobierno, Erick Patrocinio Cisneros Burgos, anunció el nombramiento de Roberto Ramos Alor como el próximo secretario de salud, de Xóchitl Arbesú Lago como Secretaria de Turismo y de Esteban Ramírez como jefe de oficina del Gobernador del Estado.
En una gira por el sur de Veracruz, el mandatario hizo estos anuncios. Ramos Alor fue director del Hospital Regional Valentín Gómez y hombre cercano a la próxima Secretaria de Energía, Rocío Nahle García.
García Jiménez señaló que la postulación de Ramos Alor obedece “al compromiso en su trabajo profesional y la congruencia con sus ideales políticos”. Y añadió:
“Por primera vez, esta secretaría será ocupada por una persona con ideales de izquierda, me refiero al doctor Roberto Ramos Alor (…) su ideal es cumplir a cabalidad el acceso gratuito a la salud de quienes menos tienen”, agregó.
Ramos Alor es médico cirujano por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuenta con un postgrado en Pediatría Medica por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y una subespecialidad en Neumología Pediátrica en el Centro Médico “La Raza”.
¡No al porrismo en la UV!
El porrismo de los setentas en la Universidad Veracruzana era por el control político del campus universitario y la lana que los líderes recibían de la rectoría y del gobierno del estado. Efectivamente fue muy nocivo y cobró vidas porque los pseudoestudiantes andaban armados, generalmente ebrios, y no se detenían ante nada. Pero el de hoy, el que pretende insertarse en nuestra Alma Mater es mucho más peligroso, lo podrían estar controlando bandas de la delincuencia organizada y para convertir los espacios universitarios en productivos negocios de venta de droga. Por eso es bueno que se atienda el problema a tiempo para extirparlo y poner a salvo a nuestros jóvenes.
Y como consecuencia de los hechos de violencia, represión e impunidad que padece la comunidad de la Universidad Veracruzana (UV) dentro y fuera de las aulas, los estudiantes de la Facultad de Derecho están invitando a sus compañeros, académicos y a la población a participar en la “Marcha del silencio” el próximo jueves 13 de septiembre en esta ciudad.
El estudiante de la Facultad de Derecho de la UV, Alejandro Hernández Romero, criticó que las autoridades de la Máxima Casa de Estudios emitieran un comunicado seis días después de la golpiza que propinaron a un alumno en Xalapa. Mencionó que esta marcha es para alzar la voz y exigir seguridad, porque los alumnos y alumnas han sido víctimas de diversos actos de violencia.
“Dentro de nuestra universidad hay un estancamiento, que solo unidos podremos sacar a la Universidad. Le pido a la rectora, Sara Ladrón de forma respetuosa que tome cartas en el asunto, que se haga responsable de las necesidades de nuestra facultad, de nuestra universidad, que le pida a las autoridades gubernamentales seguridad real y que no sea participe de una simple foto, o de un simple informe, al cual no fuimos convocados la comunidad estudiantil. Nos sentimos inseguros afuera de las instalaciones y amedrentados dentro de las instalaciones por alzar la voz”.
Responde la rectora
La rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara González, hizo un llamado a la paz pública, dirigido a la comunidad universitaria para no participar en hechos violentos, a no tolerar ni el porrismo ni el vandalismo y dijo que se mantiene al tanto del recurso iniciado en la Facultad de Derecho por las agresiones ocurridas hace unos días afuera de sus instalaciones.
“Me sumo desde aquí al reclamo que han hecho nuestros estudiantes, hago un llamado al respeto” dijo la rectora, quien lamentó que los espacios universitarios son vulnerables y en ellos la violencia ha aflorado.
REFLEXIÓN
“Yunes todavía es gobernador…”: Erick Patrocinio Cisneros Burgos. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |