En Sinaloa, el priista Ordaz lo recibió con bombo y platillo, y hasta le llevó al legendario pitcher Fernando Valenzuela, ex jugador de los Dodgers, equipo favorito del tabasqueño. En Palacio de Gobierno López Obrador presentó los programas de desarrollo social que, durante el próximo sexenio, se aplicarán en esa entidad con una inversión directa por 8 mil 734 millones de pesos.
El 17 de septiembre visitó Baja California Sur, donde también se reunió con el gobernador Carlos Mendoza.
El 18 viajó a Guadalajara, Jalisco, donde en reunión con el gobernador electo Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, acordó destinar a esa entidad de occidente una bolsa de 21 mil millones de pesos.
El 19 estuvo en la región de Juchitán, Oaxaca, donde ante damnificados del temblor de septiembre del año pasado anunció el Plan Nacional de Reconstrucción. No se supo que se reuniera con el gobernador priista Alejandro Murat.
En cambio, el 20, fue a Baja California Norte, donde sí sostuvo un encuentro con el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, del PAN, con quien trató de evitar confrontaciones. “Estamos en una etapa nueva de reconciliación, de unidad”, dijo AMLO. Por su parte, el mandatario panista presumió que el encuentro fue propositivo. “Le entregué una carpeta con programas y grandes pendientes, sobre todo en seguridad, educación, salud, infraestructura y el tema del agua. En todos ellos tenemos el apoyo, así me lo hizo saber el Presidente electo”, apuntó. “Le platiqué de las desaladoras y que hay que resolver la escasez de agua, modernizar el acueducto”, agregó.
El 21 y 22 los dedicó a Sonora, donde recibió de la gobernadora del PRI, Claudia Pavlovich, playeras de los equipos de beisbol Naranjeros de Hermosillo, Ostioneros de Guaymas y Yaquis de Ciudad Obregón. Uno de sus principales compromisos fue el de atender el grave problema de abastecimiento de agua.
El 25 fue a Tlaxcala. Ahí anunció la creación de dos universidades públicas. El 28 estuvo en Querétaro, donde prometió escuelas, becas, pensiones, precios justos, medicamentos e internet gratuitos. López Obrador se reunió en Palacio de Gobierno con el mandatario queretano, el panista Francisco Domínguez.
Y el último día de septiembre, el 30, lo dedicó a Hidalgo, donde ofreció invertir alrededor de 8 mil millones de pesos en el periodo 2019-2020 para rehabilitar la refinería de Tula. No obstante que en campaña el tabasqueño acusó al gobernador Omar Fayad de enviarle golpeadores a sus mítines, el priista lo recibió en privado con un kit de beisbol: guante, bat y pelota, con diseños mexicanos.
El primero de octubre visitó Guanajuato, donde anunció que continuará con la construcción de la presa “El Zapotillo” para garantizar en los próximos 30 años el abasto de agua para la ciudad de León y los Altos de Jalisco. También adelantó que a partir de 2019 se destinarán más de 4 mil millones de pesos para modernizar la refinería de Salamanca. Previamente sostuvo un encuentro con el nuevo gobernador Diego Sinhue Rodríguez, del PAN.
Este miércoles 3, López Obrador viajó a Acapulco, donde antes del mitin acudió a una reunión con el gobernador priista de Guerrero, Héctor Astudillo; empresarios y dirigentes estatales y diputados locales del PAN, PRI, Morena, PRD y MC, para tratar el grave problema de inseguridad.
¿Y a Veracruz, que le aportó dos millones de votos, hasta cuándo lo visitará? ¿Hasta que se vaya el gobernador panista Miguel Ángel Yunes, quien desde la sucesión municipal de 2017 fue el único que públicamente lo retó, agredió y calumnió? |
