Veracruz, según manejo mediático, desde los tiempos de Fidel Herrera Beltrán ha puesto el ejemplo a nivel nacional en materia de Protección Civil. Pese a que los titulares de la Secretaría que fue creada ex profeso han carecido de conocimientos de este asunto, como por ejemplo Ranulfo Márquez Hernández y Nohemí Guzmán Lagunes, se han hecho cargo del changarro y todo ha caminado solito porque existe una estructura de apoyo con la cual se cuenta, que entra en acción en cuanto se presenta una contingencia, especialmente si se trata de inundaciones, ¡puta madre, para eso nos pintamos solos!
Además, cada municipio cuenta con una dirección municipal de protección civil y la estructura de la Secretaría está diseñada de tal forma que ahí se encuentran laborando los mejores meteorólogos, así como los profesionales que tienen detectado por municipios y regiones los espacios que en un momento dado se pueden convertir en albergues.
Todo está calculado: la presencia de huracanes hasta categoría tres son pan comido; las fuertes tormentas tropicales que llegan a las partes altas de la montaña, y que después caen en fuertes avenidas arrastrando todo a su paso, ya no nos sorprenden; las rachas de vientos que periódicamente se presentan están siendo monitoreadas permanentemente por el equipo de técnicos de la Secretaría de Protección Civil, de manera que a tiempo se sabe cuándo va a llegar un fenómeno de estos y por dónde va a entrar.
En esta ocasión no fue la excepción, a tiempo tuvieron el informe de lo que pasaría y pasó (desde el pasado sábado), solo que la indiferencia de los jefes, comenzando por el gobernador Miguel Ángel Yunes, provocó que miles de paisanos del sur y del norte tuvieran que vérselas con las inundaciones porque no fueron alertados a tiempo. De no ser por los insuperables miembros del Ejército mexicano, quienes con su plan DN-III brindan auxilio a los damnificados, quién sabe qué terrible tragedia estaríamos enfrentando.
La importancia de que se detecte a tiempo un fenómeno meteorológico es que eso permite que se tomen las medidas adecuadas para prevenir los daños, pero si la información no se usa, como es el caso, vale madres que los técnicos y demás personal de Protección Civil cumplan responsablemente si el valioso producto de su esfuerzo no lo van a tomar en cuenta. No es información para que el gobernante la conozca y esté enterado y ya, no, es para que convoque a una reunión urgente e instruya a quienes tiene que ordenar y se envíen los recursos materiales necesarios a las zonas que serán azotadas por un meteoro, apoyos como despensas, cobertores, medicina, y ordenar que se habiliten los refugios temporales para poner a salvo a la población, la cual también tiene que ser informada a tiempo para que rescate lo de más valor y, de ser posible, ponga a salvo sus animalitos como se hizo en el fidelato y hasta con Javier Duarte.
En fin, que no es cosa del otro mundo ni de mucha ciencia cuando hay una secretaría de despacho operada por personal de probada capacidad, no su titular. Es cuestión de voluntad política, de ganas de hacer las cosas y punto. Lo de ir a tomarse la foto en plena tormenta cargando una despensa descalzo luciendo los juanetes y sabañones como lo hizo Fidel Herrera Beltrán es otra cosa, esas son poses mediáticas que Fidel tenía, aunque primero cumplía con sus obligaciones como gobernante.
Por eso, ahora que vemos que algunos compañeros le recriminan al gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez que no se haya acercado a las zonas afectadas por las inundaciones y que tampoco hubiera aceptado la invitación que le hizo el gobernante, lamentamos que los colegas se presten al juego perverso de Yunes Linares, quien sólo se dedica a tratar de perjudicar la imagen del gobierno que entrará en funciones el primero de diciembre.
En este momento, la obligación de atender la emergencia es de Yunes y sus contlapaches, ellos son los que están al frente de los destinos de Veracruz. Si quieren a Cuitláhuac cerca de ellos, no ha de ser para nada bueno. Mejor que no se les acerque, y aquellos que caen en el garlito del jefe Yunes criticando al electo por no presentarse, deberían darse cuenta primero si hay o no necesidad de que vaya a pararse por ahí sin tener aún facultades para ordenar. Entonces, para qué exponerse a la perversidad oficial.
Paco Díaz, toda una fichita
La Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Dirección de la Policía Ministerial, informó sobre la detención de Francisco Díaz Valenzuela, quien se desempeñó como subtesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), durante la administración del ex Gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa.
A José Francisco Díaz, alumno y cómplice del diputado local Vicente Benítez González, se le imputa la probable comisión de hechos que la ley tipifica como delito de abuso de autoridad, en agravio del servicio público, por lo cual existía una orden de aprehensión girada en su contra y fue cumplida mediante un operativo táctico implementado por agentes ministeriales.
Dentro del Proceso Penal 255/2018, fue presentado ante el Juez de Control en audiencia inicial, al cabo de la cual fue legalizada su detención y se dio procedencia a la formulación de imputación al citado antijurídico.
Por decisión de la autoridad, el hoy imputado permanecerá internado en el reclusorio regional ubicado en Pacho Viejo, en tanto no cumpla con las medidas cautelares impuestas por el Juez de Control.
Cabe destacar que este personaje, tras desempeñarse como Subtesorero, su protector Vicente Benítez lo colocó como Contralor en el municipio de Veracruz, al lado del alcalde Ramón Poo Gil, y que todo mundo sabía de los negocios que hacía al amparo del poder municipal con constructoras, estando obligado a pagar una especie de derecho de piso al diputado Benítez González.
Ahora que comiencen las investigaciones con el nuevo gobierno, saldrá calabaza por todas partes, resultado de las acciones de corrupción cometidas por el señor José Francisco Díaz Valenzuela.
200 mdp se picó Arteaga
El exdirector del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Veracruz (CECYTEV), el expriista Fernando Arteaga Aponte, dejó una deuda de 200 millones de pesos por concepto de pago de cuotas obrero-patronales al Instituto de Pensiones del Estado (IPE). Y aunque en tiempos de Javier Duarte de Ochoa, que fue cuando “El Huevo” se desempeñó como titular de la mencionada institución, le ordenaron cubrir el adeudo ya que los trabajadores no pudieron jubilarse ni acceder a créditos con el IPE pues el dinero de sus cuotas no llegó a las arcas del IPE, Arteaga no obedeció la instrucción y se quedó con el dinero. El único que sí supo de esta tranza fue el Contralor del Estado Ricardo García Guzmán, quien elaboró un expediente conteniendo pruebas de todas las pillerías que “El Huevo” cometió, solo que ese expediente, que nos fue mostrado en su momento, jamás supimos qué fin tuvo o para qué lo usaron.
Lo raro de este asunto es que durante el actual gobierno de dos años que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares se han esforzado por tratar de cubrir el adeudo sin haberlo conseguido, para favorecer a Fernando Arteaga quien ya anda coladito en Morena, aspirando a un cargo de mayor relevancia.
REFLEXIÓN
Peculado, compra de estupefacientes con dinero de las arcas del Congreso Local, pago a mesalinas por sus servicios y otros delitos más por desvío de recursos, integran el expediente que se estará presentando en contra de quienes manejaron los recursos de la Legislatura Local en los tiempos de Sergio Hernández y Chico Fuentes. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formto7.com/columnistas |
