Los órganos encargados  de vigilar la buena aplicación de los recursos financieros de las Administraciones Municipales de los Tuxtlas y el resto de nuestra entidad, en pocas ocasiones han fiscalizado las finanzas de las Tesorerías de los Ayuntamientos, en nuestro estado era una tradición que el Orfis, a través de jugosos convenios monetarios, aplaudía las pillerías de los Alcaldes salientes, quienes luego de llegar a sus gobiernos municipales  endeudados ante los pesados gastos de campaña, al terminar su mandato salían millonarios, producto de los desvíos de recursos y los negocios que lograban hacer con la obra pública.

Allá en Catemaco, desde la célebre época del  Alberto Uscanga Escobar, hasta el cuestionado mandato de Jorge Alberto González Azamar, los recursos municipales de los Catemaqueños, han sido arrebatados por los ex munícipes, volviendo a los tiempos actuales diremos que con el mandato de Miguel Ángel Yunes Linares, el Orfis  cambio de estrategia y parece que va en serio el llamado a cuenta de varios alcaldes Veracruzanos ,que cayeron en la corrupción e impunidad en su desempeño, los cuales están siendo requeridos por la Fiscalía Especializada en delitos de los Servidores Públicos  y en la lista se encuentra el ex alcalde Jorge Alberto González Azamar, quien tendrá que solventar  irregularidades detectadas en la cuenta del 2017,en donde se dice que rebasa los doce millones de pesos.

Mientras esto pasa entre los diferentes sectores de la sociedad de Catemaco, sigue caminando una ola de rumores en torno al faltante  de los recursos financieros de la pasada administración municipal y ante eso Jorge Alberto González Azamar, no la está pasando nada bien y la causa no es su empobrecimiento financiero, sino que para el futuro, no tiene proyecto político para Catemaco, lo cual lo ha obligado a seguirle mintiendo a sus  amigos y seguidores, al  decirles que esta corto de fondos, porque no tiene empleo y nada ahorro, cuestión que muchos no le creen, ante lo mañoso que es Cachetón González.

Pero este ex munícipe no está solo en el tema de mala administración de los recursos municipales, pues Ricardo Llamas Huber, enfrenta un daño patrimonial al municipio de Lerdo de Tejada de más de 34 millones de pesos, lo mismo sucede en Saltabarranca en  donde la administración municipal que encabezo el ex alcalde fallecido Vinicio Lira Mojica, le están requiriendo un daño patrimonial de 22 millones de pesos, los cuales no han sido respaldado por los miembros de la ex comuna municipal, en la cabecera distrital San Andrés Tuxtla, Manuel Rosendo Pelayo, sigue cargando su administración un faltante de más 50 millones de pesos, en fin veremos hasta donde llega el Orfis en este cierre del gobierno Yunista. 

Y nos vemos en la otra.

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