Sin embargo, escasos minutos después, el hijo mayor de Yunes Linares fue desmentido por Noticieros Televisa que difundió a nivel nacional una encuesta de salida realizada por Consulta Mitofsky, en la que el morenista Cuitláhuac García aparecía con un rango favorable de 46.9 a 54.1% sobre Yunes Márquez, que registraba sólo un 35.5 a 42.6% de los votos, sondeo que obviamente el abanderado panista descalificó.
Ante la resistencia del candidato de la alianza “Por Veracruz al Frente”, García Jiménez declaró en una conferencia de prensa convocada en Xalapa, que no permitirían un “madruguete” del “hijo del gobernador” con una supuesta ventaja, pues las encuestas de salida favorecían claramente a MORENA.
“Vean las ventajas que tenemos, no es el caso de hace dos años donde también esperé con mucha prudencia, que había que esperar, que había que madrugar, pero esta vez es grave porque esta vez la diferencia es mucha, no hay esta pelea que supuestamente dijeron durante la campaña, y estamos con una ventaja holgada”, remarcó Cuitláhuac.
“Para que quede claro, somos ganadores de esta elección”, afirmó poco después de las 6 de la tarde García Jiménez, quien pidió a la ciudadanía esperar los cómputos oficiales.
Pero de acuerdo con esta versión, el hijo presionó a su padre el gobernador y éste habría tratado de hacer lo mismo con el presidente del OPLE, Alejandro Bonilla, muy ligado al grupo yunista desde que el actual gobernante se desempeñó como secretario de Gobierno en el sexenio del gobernador Patricio Chirinos. En esa administración (1992-1998), Bonilla fue acomodado por Yunes en la Delegación federal de LICONSA.
Presuntamente, cuando en el cuartel de MORENA se percataron que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) empezó a trabarse, entonces dieron la voz de alerta al bunker del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien a su vez habría pedido garantías al INE y al presidente Enrique Peña Nieto para que en Veracruz se respetara cabalmente la voluntad popular.
A Bonilla, pues, no le quedó de otra que cumplir con las instrucciones superiores giradas desde la Ciudad de México, antes que acatar la consigna del nepotista inquilino de Palacio de Gobierno.
Hoy, sin embargo, ha trascendido que el sagaz presidente del OPLE pretendería cobrarle este supuesto “favor” al gobernador electo, al intentar colocar a su hermano Eduardo Bonilla como director gerente del Seguro Social de los Trabajadores de la Educación del Estado de Veracruz (SSTEEV), una institución sui generis fundada en 1944, ya que siendo un organismo oficial no recibe recursos gubernamentales y opera solo con las millonarias cuotas aportadas por sus miles de derechohabientes y con los ingresos que obtiene por otros giros, como la cadena de farmacias y tiendas de electrodomésticos.
ANILÚ, VOZ CRÍTICA EN SAN LÁZARO
Ahora que en Veracruz varios hombres y mujeres militantes del PRI andan buscando presidir el Comité Directivo Estatal del partido tricolor que está por dejar vacante el ex alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, algunos han volteado a ver a la diputada federal Anilú Ingram Vallines, quien se ha convertido en una de las voces críticas del Palacio Legislativo de San Lázaro, lo que ha motivado que los reflectores nacionales volteen hacia ella.
Y es que primero, por ejemplo, la vice coordinadora de la bancada del PRI puso en su lugar al protagónico y estridente Gerardo Fernández Noroña, luego de que el misógino diputado del PT insultara a la titular de la SEDATU, Rosario Robles Berlanga, durante su comparecencia.
La semana pasada Ingram Vallines hizo una fuerte crítica al próximo gobierno federal por evadir su responsabilidad al tomar decisiones a través de una consulta ilegal para determinar dónde se debe construir una obra de gran relevancia estratégica como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Y ya encarrerada, la legisladora porteña aprovechó también la tribuna para poner los puntos sobre las íes y cuestionar la simulación que empieza a caracterizar al próximo gobierno, el de “me canso ganso”, ya que señaló que donde no les conviene hacen consultas y en otras obras, como el tren maya, quieren imponer su voluntad.
Hasta el momento, con su voz firme en la Cámara de Diputados, Anilú se está ganando el respeto de sus compañeros por no dar bandazos, por su madurez y crecimiento político y, sobre todo, por erigirse en una de las figuras sobresalientes de su bancada, además de ser orgullosamente veracruzana. |