En Veracruz, están equivocados muchos políticos al pedirle al Gobernador Cuitláhuac  García Jiménez, que tome venganza en aquellos que lo agraviaron en su campaña o bien que se dedique a perseguir a quienes no lo apoyaron.

El nuevo gobernante de nuestra entidad, no deberá escuchar los cantos de las Sirenas, al contrario deberá buscar la unidad de los Veracruzanos, cumpliendo lo que ofreció en el pasado proceso electoral y de esta forma sacar a la estructura gubernamental estatal,  de los últimos lugares en eficiencia y sobre todo controlar el renglón de seguridad pública, el cual no pudieron resolver los gobiernos anteriores.

Desde hace mucho tiempo, las páginas de los medios escritos y virtuales, vienen registrando diariamente la ola de la delincuencia que se vive y se siente en toda la geografía Estatal.  Los diferentes sectores de la sociedad, reclaman  a gritos, al próximo Gobierno Estatal, una mayor organización en los cuerpos policiacos, que exista una verdadera responsabilidad en los próximos mandos encargados de proteger la vida y los bienes de los veracruzanos.

Es deseable que Cuitláhuac  García Jiménez, desde el primer día de su mandato meta orden en la Casa de Gobierno y sobre todo en la futura estructura de Seguridad Publica, con personajes que tengan un pleno conocimiento en la materia y no valla a ser que se deje imponer a recomendados del altiplano en esta delicada área, porque de pasar esta situación, seguramente vendría una etapa de un régimen de desgobierno y si no al tiempo.

 Nos vemos en la otra.

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