Domínguez Armengual, en medio de la solemnidad y seriedad que le debía dar a su comparecencia, al ser cuestionado por el tema descontrolado de la inseguridad, salió con la pachotada de a los turistas extranjeros que eligen a Veracruz para vacacionar les recomendó no salir de noche si no quieren ver fantasmas. Señor Domínguez Armengual, la mayoría de turistas vienen a Veracruz a divertirse y por lo regular lo hacen por las noches.
Pero cuando sí de plano los legisladores y el público -incluyendo los que él mismo llevó para que le aplaudieran- tuvieron que reprimir las carcajadas fue cuando Don Leopoldo se atrevió a decir que la seguridad en Veracruz es mejor para los paseantes que en Francia o en Estados Unidos.
Seguramente las alertas internacionales que se han emitido para que los turistas extranjeros se abstengan de venir a Veracruz son inventos. Pero bueno, el buen titular de turismo afirma que esas alertas internacionales no afectan mucho a Veracruz porque aquí casi no vienen turistas extranjeros. ¿No se ha puesto a pensar señor Domínguez Armengual por qué será?
Por otro lado, el titular de Desarrollo Económico, Alejandro Zairick Morante, resultó un verdadero fiasco en un área de las más importantes pues en ella descansaban las principales propuestas de campaña para reactivar la economía estatal y propiciar la creación de empleos.
Zairick fue un petulante titular que ni siquiera se enteró de lo que debía hacer. Inanición completa en la Secretaría. Durante dos años nadó de a muertito con unas cuantas cartas de intención en la mano con las que presumía al gobernador y mentía a los veracruzanos de que grandes empresas estaban por llegar al Estado a invertir y a crear empleos. Empresas que jamás llegaron a Veracruz. Culpó al Presidente Peña Nieto de su fracaso. Y, finalmente, se escudó en que nadie tiene una varita mágica para solucionar las cosas.
Zairick, en contraposición con su colega de Turismo, cuando menos sí aceptó que la inseguridad propició el cierre de empresas, aunque también confesó no tener un registro oficial de ello, aunque era su obligación y un deber legal medir tener cuantificado ese negativo impacto.
En fin, que de Zairik es mejor ni escribir más, por respeto a usted querido lector. Pobre hombre, la verdad que daba pena verlo sufrir por no tener nada positivo que informar.
Pero quizá las respuestas domingueras con las que solos se exhiben los comparecientes sea lo menos grave, lo que sí es reprobable es que hasta ahora los titulares de despacho han evadido responder las preguntas de los diputados, mienten y no presentan documentación que avale sus dichos.
En pocas palabras se están burlando del Poder Legislativo, por lo que sería reprobable también que los señores legisladores no inicien de inmediato las medidas legales a que haya lugar, toda vez que habiendo jurado decir la verdad y no lo han hecho.
De verdad, de milagro no le fue peor al gobernador. |