‘A primera vista el artículo 27.3 exige que se adopten medidas para combatir el soborno, la extorsión y el uso de intermediarios y, que se tipifiquen penalmente la malversación y la apropiación indebida, a que se castiguen tanto a personas morales como a personas naturales por actividades corruptas’
‘Pero en el artículo 27.6 requiere que cada país haga cumplir sus propias leyes y participe en la cooperación entre países, -lo que ya existe en otros acuerdos internacionales-’
‘Pero de nuevo en el 27.6.4 señala que “Ninguna parte recurrirá a la resolución de controversias prevista en el Capítulo 31 (Solución de Controversias) para cualquier asunto que surja en virtud de este artículo’
En otras palabras, escribe Bonnie, si un país no dedica los recursos suficientes al combate de la corrupción, si es claramente negligente al ejercer sus propias leyes anticorrupción, e incluso si las ‘autoridades judiciales’… ejercen discrecionalmente la aplicación de sus leyes Anticorrupción y esa discrecionalidad lleva a que los actos corruptos queden impunes, los otros países no tendrán recursos legales para impugnarlos’.
Es más, insiste la académica, ‘el artículo 27.8.3 va más lejos, pues establece que no hay un recurso legal frente a la falta de cooperación de los estados’.
Aquí en Xalapa, el también investigador universitario y economista Rafael Arias Hernández, analizó antes este mismo Capítulo 27 del T.MEC, y declaró a Política al Día mucho antes que se publicara el artículo comentado de Bonnie J. Palifka, que el contenido y términos de ese capítulo era toda una bien orquestada vacilada.
Dijo que es un adorno al tratado comercial y que al igual que el fingido combate anticorrupción en el gobierno mexicano y en los estatales será de nulos resultados. El tema se parece mucho al combate a la pobreza que entre más se combate más crece.
Es más, sostiene Rafael Arias que ‘la gran farsa también consiste en crear más burocracia gubernamental, saquear y gastar más presupuesto oficial, crear distracciones y entretenimientos mientras la situación empeora. Inocultable es que la ineficiencia y la delincuencia en los gobiernos, se sostienen con la impunidad, como en Veracruz cuyo sistema zombi, nació como el Titanic, muerto y bien hundido, eso sí con cargo al presupuesto’.
‘Es un capítulo en el que México renuncia a sus propios derechos internacionales de comercio y lo peor es que se introdujeron en el Tratado a propuesta de los genios de nuestro país, con el aval de los representantes del próximo gobierno’ abunda Arias Hernández.
Por lo que se ve y se puede concluir, el tema de la corrupción en nuestro país es un cáncer incurable que prevalecerá aún en y durante la ‘Cuarta transformación’
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