POR UN LADO, el Fiscal General del Estado, Jorge Winckler, se ha negado rotundamente a dejar su puesto. Sabe bien que le buscarán los pies a como dé lugar y que si no se va voluntariamente, habría presión permanente en el ejercicio de sus funciones y quizá, con alguna estrategia legal, lo pondrían fuera de las oficinas que ocupa. No se vale necedad alguna, porque las circunstancias han cambiado, de tal manera, que ahora, tal y como a ellos les tocó, hay quien ejerce el poder en Veracruz, y se tendrán que hacer las cosas como bien diga el nuevo gobierno.
Pero, por otro lado, el Ex gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, que por cierto, declaró alguna vez, que se iría a la actividad privada y que no intervendría con el nuevo gobierno, dejando que cada quien haga lo que le corresponde, ha buscado la manera de estar en el jaloneo político y legal que se esta dando entre el propio Fiscal, y el gobierno del Estado, recomendando a su pupilo que no se vaya, que resista hasta donde sea posible, sin darse cuenta que con estas acciones están alargando la agonía de un funcionario que ya no forma parte del equipo político, ni tampoco encaja en las nuevas políticas en materia de investigación de los delitos y persecución de los delincuentes. A Jorge Winckler, le presionaran hasta dejarlo fuera de esta nueva era de la política en Veracruz, muy a pesar de la necedad de permanecer en el puesto, sabiendo que ellos, los yunistas, hicieron lo mismo con el Ex fiscal Bravo Contreras.
Pero, desde luego, algún temor debe tener el Fiscal Winckler, para no retirarse voluntariamente, sabiendo que están dentro, todavía tiene la posibilidad de que no sea enjuiciado, primero, políticamente, y después por las acusaciones que ya le están formulando las nuevas autoridades estatales.
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El asunto esta pesado y mas cuando se trata de instancias que deben funcionar correctamente y bajo una especie de coordinación con todas las demás que tienen en común una misma agenda o bien, un mismo propósito para cumplir con las demandas de los veracruzanos en general.
No hay, que se sepa, ninguna otra instancia dentro del gobierno actual, que este de su lado, y por lo tanto, el funcionario judicial, tiene que separarse voluntariamente, porque no opera la permanencia en su responsabilidad, debido a que es otro equipo de gobierno y no el de la misma filiación política que lo puso en este lugar. Así le pasó a Luis Ángel Bravo Contreras, quien tuvo que salir por piernas, entendiendo claramente que no podría trabajar con un equipo político distinto y más cuando sabía, de la misma manera, que lo estaban cazando para llevarlo directamente a Pacho.
Es por eso, que ahora, Jorge Winckler Ortíz, podría estar pensando lo mismo, es decir, que si se va lo van a cazar cuanto antes para ponerlo tras las rejas, ya que se sabe que existen expedientes secretos que ahora la nueva administración de Cuitláhuac García Jiménez, los podría desempolvar y hacerlos efectivos para respaldar cualquier acusación que se haga en contra suya. Pero, ni modo, así lo hicieron con Bravo Contreras, y así lo harán con ellos, incluyendo a más funcionarios que están siendo investigados en este momento por el propio equipo que gobierna en Veracruz.
Por lo pronto, en la legislatura local, también se han tomado en serio, como debe ser, el asunto del Fiscal, tanto que siguen recibiendo solicitudes de juicio político en contra el funcionario yunista, que enquistado en el poder, quiere permanecer todo el tiempo que de acuerdo a la ley tiene derecho, pero sin pensar que ahora, los equipos políticos, son diferentes y que no es posible que haya, cuando menos, una coincidencia por la fuerte división política que existe entre dos partidos distintos y entre personajes, también, distintos que en algún momento llegaron al extremo de la ofensa personal, lo que, posiblemente se perdone, pero que no se olvida y esto es lo más importante, porque tarde o temprano, quien escupe para arriba tiene que sufrir, de la misma manera, las consecuencias inmediatas.
Y como las cosas se han calentado demasiado, seguramente que tendrán un final importante, donde se vea quien gane, tanto en lo político como en lo legal, pues no hay que perder de vista que, independientemente, de no querer renunciar voluntariamente a su cargo, el Fiscal, puede tener otras consecuencias que al final lo pongan en riesgo de ir directamente al mismo lugar donde se encuentra su antecesor y hasta tengan que compartir la misma reja, porque así es el destino y más cuando las acciones se pueden revertir.
Hay que considerar que el poder es el poder y quien lo tiene puede hacer, prácticamente, lo que quiera, tal y como se pudo manejar el poder en el pasado, cuando distintos actores políticos lo tuvieron en sus manos. Así son las cosas.
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PARECE QUE NO TODO lo que se diga en el gobierno federal, tendrá que ser estrictamente acatado por las autoridades gubernamentales en el entidad veracruzana, pues hay algunas cuestiones que directamente tenga que ver el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, aplicando su propio criterio y decidiendo lo que considere mejor para su gobierno.
Lo anterior, se comenta, porque si bien el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha mencionado en varias ocasiones que aplicará cierta política de no ver para atrás y perdonar, hasta donde sea posible, las acciones de los gobiernos anteriores, en Veracruz, se dan ciertas circunstancias donde no será posible aplicar esta política, porque es un gobierno estatal que tiene sus propias responsabilidades antes los gobernados y esto lo sabe y entiende el mandatario estatal, por lo que seguramente, el respaldo ofrecido al Gobernador, apenas, el domingo pasado, sea precisamente para que se aplique lo que mejor convenga y eso es lo que tenga que hacer el Gobernador García Jiménez, principalmente con la investigación de ciertos delitos cometidos por ex funcionarios gubernamentales y que se tengan, necesariamente, que perseguir para hacer cumplir la ley en toda su dimensión, de tal suerte, que lo expresado por el Presidente, aquí en Veracruz, podría ser distinto, porque hay intenciones de hacer justicia con los veracruzanos, en general, llevando al banquillo de los acusados a quienes hayan cometido delitos en contra del propio erario estatal, desviando los recursos que pertenecen a todos por igual.
Lo dicho por el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, es correcto en el sentido de que el perdón y el olvido, no sea precisamente, una política conveniente en la entidad, ya que existen expedientes, como se ha señalado que podrán ser reabiertos para castigar a quien resulte responsable.
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AHORA SI, EL GOBIERNO municipal de Xalapa, tendrá que dar resultados positivos de aquí para adelante, porque no hay pretexto alguno que lo pueda impedir, ya que los tres niveles de gobierno, pertenecen a un solo partido político y por lo tanto, se supone, que debe haber mayor coordinación entre ellos, de tal manera que viene, se supone, la mejor etapa de crecimiento para este municipio, donde se espera que haya un mejor programa de obras y proyectos que le den un nuevo impulso a su desarrollo y transformación.
Hay la esperanza, pues, de que Xalapa, la capital del Estado, resurja en lo material, ya que es indispensable que se apliquen todos los recursos disponibles, libres de la corrupción, para que comience, nuevamente, su proceso de modernización.
Es pues, tiempo, de que Hipólito Rodríguez Herrero, aproveche al máximo esta circunstancia de tener a su favor una importante concurrencia de las tres esferas del poder, para lograr hace en Xalapa, un buen trabajo y al mismo tiempo, superar la obra material que se haya logrado en alguna administración anterior.
Xalapa, ha tenido alcaldes que se han puesto bien la camiseta y han salido airosos de la responsabilidad que se les confió, por lo que gobernar en esta etapa al Municipio de Xalapa, no deja de ser un verdadero reto para las nuevas autoridades municipales.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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