Ahora estará en manos de la Junta de Coordinación Política la determinación de subir el tema al pleno en la siguiente sesión legislativa, para en su caso votarlo y dar el siguiente paso en esta batalla por demás estéril.
Y es que como afirma el mismo Winckler Ortíz, será en caso de así aprobarlo el Congreso, el Poder Judicial del Estado quien determine su permanencia, y aun si así lo fallase, el mismo Fiscal podría acudir hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos para defender a la Institución, a la que dice se está vulnerando.
En los hechos la realidad no es otra que cobrar venganzas de orden personal mezcladas con una altísima carga de revanchismo político, pues es increíble que quienes sostuvieron la premisa de no permitir Fiscales carnales, hoy, los promuevan, de manera tal, que, quitando al actual, puedan controlar la Procuración de Justicia a modo.
De otra manera, no se explica esta frenética cacería con respecto a la remoción del que pudiera en teoría ser el primer Fiscal Independiente del Estado al no haber nexos de orden político con quien detenta la función del Ejecutivo.
Claro es, que detrás de esta resolución no avalada por el diputado local Enrique Cambranis integrante de la Comisión Instructora, se asoma la intensión de congraciarse con el Ejecutivo Federal que este viernes arribará a la entidad en Gira de Trabajo, y por lo menos ofrecer una excusa a las acciones que sin ton ni son ha desarrollado el Gobierno Estatal.
Una constante que ha enfrentado la actual administración estatal es la falta de planes y acciones estratégicas que hagan sentir que se conduce con cierto rumbo a la entidad.
El sentimiento de incertidumbre que permea entre la población es el reflejo de esa inconsistencia entre el decir y el hacer, que como mejor ejemplo tiene a la Administración Municipal de Xalapa, acusada incluso de incumplir sus metas en materia de obra pública, la cual generará una oleada de severas críticas por parte de la población.
Expertos apuntan a que la medida alcanzada este jueves en el Congreso local funcionará como un “mejoral” para la tremenda cruda que enfrenta la sociedad veracruzana tras dejarse llevar por la borrachera de la democracia del pasado proceso electoral.
Y si esto no es así, ojalá nos comiencen a explicar dónde están el Plan Estatal de Desarrollo, los planes estatales de obra pública, carretero, de protección al medio ambiente, el hídrico, el de salud, el de agricultura y ganadería, para comenzar.
Al tiempo.
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