Tenía un proyecto muy claro de vida: entrar a la UNAM, a la facultad de Derecho, y probarse en las fuerzas básicas de los Pumas porque quería ser jugador de futbol… a insistencia de su padre, igual tomó el examen en la Universidad Veracruzana. Ambos los aprobó. Una charla con su padre hizo ceder a sus planes iniciales y a su pesar, dejó su natal Poza Rica para asentarse en Xalapa e iniciar sus estudios universitarios… a los pocos meses, se entera que estalla la huelga en la Máxima Casa de Estudios… respiró profundo y en ese momento, pensó que había hecho lo correcto y bromea, “de haberme quedado en la UNAM, a lo mejor hubiera sido un Mosh”.

Compartimos la estrujada, los bocoles y las enchiladas de pipián al lado de Yarid Christfield Lugo, amigo y dueño de un pedazo de la Huasteca en Xalapa: La Cabañita de Poza. Yarid araña el cuarto piso y aunque está soltero, no puede negar su amor y pasión por su tierra natal, Poza Rica… es enorme el orgullo que tiene por el terruño y enfatiza que en la política, hay muchos pozarricenses que han hecho historia o la están haciendo, como es el caso de José Luis Lima Franco, secretario de Finanzas en la actual administración. “¡Es el primer pozarricense en ocupar tal cargo!”, nos cuenta.

Platica de cuando conoció a Ignacio Morales Lechuga, ex procurador de la República, entre otros puestos, en la presentación de su libro “Vientos de Cambio”. Habla con mucho respeto de don Marcos López Mora así como del doctor Pablo Anaya; y presume la amistad que guarda con El Matador, Luis Hernández, figura en el futbol.

Cuenta que su Tío Beto vio en Luis Hernández potencial para el balompié y fue uno de sus mayores impulsores…

También entre los pozarricenses que recuerda están Zaida Lladó y Delia Casanova así como Sergio Basáñez.

Comenta que en Xalapa hay cantidad de pozarricenses ya asentados y muchos que por equis o ye, vienen a realizar trámites a la capital veracruzana, y La Cabañita de Poza es la opción de llegar a un lugar donde es seguro han de encontrar a amigos, paisanos ¡y por qué no! hasta familiares.

Las paredes del restaurante están plagadas no de fotos, sino de recuerdos, de esos recuerdos que reviven a la ciudad emergente, detonadora, exitosa, pero también a la deportiva, con el estadio JJ Bermúdez, donde el Poza Rica Futbol Club, de la Segunda División, tuvo entre sus filas a Carlos Calderón de la Barca, quien a pesar de jugar en este rango, era seleccionado del Tri. Bueno, es que en esos tiempos, Poza Rica se dio el lujo de tener uno de los mejores cuadros al grado de que, cuenta Yarid, llegó el Santos de Brasil, con su famoso 10, Edson Dorantes Do Nascimento “Pelé”, a disputar un partido.

Christfield no puede ocultar igual su pasión por el futbol, aunque también recuerda que en basquetbol, igual se tuvo a la Ola Verde; mientras que en el béisbol, a los Petroleros...

En la voz de Yarid se entremezcla orgullo y nostalgia por su ciudad, con la esperanza de que un día vuelva a ser lo que fue... esa misma esperanza que hubo cuando se dio la Reforma Energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto, donde se generó la expectativa para que hubiera otro boom en la Ciudad Petrolera, al grado que se instalaron dos nuevos hoteles… pero el burocratismo acabó con la ilusión de sus habitantes que vieron cómo iba pasando ese gobierno y el repunte no llegó. Hoy, con una secretaria de Energía veracruzana, están a la espera de que la Subdirección de Exploración y Explotación de Pemex reabra sus oficinas en Poza Rica y luego, reinicien los trabajos de inversiones para reactivar los pozos marginales y entonces, esa ciudad vuelva a florecer… como florece en los comensales nativos de Poza Rica, el recuerdo de sus sabores y tradiciones con los bocoles, las estrujadas y enchiladas con pipián; o como se da en quienes saboreamos su gastronomía, y con hacerlo, nos hace sentir que conocemos un pedacito de esa ciudad, estando en la Cabañita de Poza.

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