La semana pasada el Cabildo de Xalapa dijo NO al nombramiento apresurado del Contralor Interno del Ayuntamiento. Por abstención mayoritaria, los ediles decidieron no apoyar la propuesta del alcalde para que, el encargado Jesús Alberto Cabrera Gómez fuera nombrado nuevo Contralor Interno en virtud de la renuncia, que semanas antes, presentara la Contadora María de la Luz Padilla Díaz, servidora publica de gran profesionalismo, con experiencia y amplia e impecable trayectoria. Cero y van dos Contralores en un año. Es obvio que el nombramiento del tercero es la vencida y una decisión de alto riesgo porque es la función que está permanentemente en la mira de los adversarios políticos dedicados a colocarle piedritas y piedrotas al ayuntamiento de MORENA y a reunir “las pruebas” para demostrarle al elector que “todos somos iguales”. Para los que no lo recuerdan, el nombramiento de Contralor Interno, por décadas, ha sido el más controvertido en un ayuntamiento. Vigila, controla, evalúa, investiga, corrige, finca responsabilidades, audita, el ejercicio del gasto, el desempeño, los programas, las funciones etc. También ha sido el cargo más cuestionado en los últimos años ya que en lugar de ser la unidad administrativa que dice ser en la ley, se convirtió en el nido de “ingenieros de la contabilidad”, simulador de transparencia, creadores de opacidad, blanqueo de estados financieros, “solvatación” de observaciones del ORFIS , ESPECIALISTAS en toda clase de trucos y brujerías propias de expertos en saqueo del erario publico y corrupción gracias a lo cual generaciones de políticos hicieron sus fortunas. POR ESO ES UN CARGO QUE DEBE MEDITARSE, INCLUSO DEBERIA CONCURSARSE, Y DESIGNARSE COFORME A UN PROCEDIMINETO ESPECIAL QUE LLEVE A SELECCIONAR AL SERVIDOR PUBLICO cuya trayectoria sea no solo intachable sino con la experiencia en la materia tal y como lo marca la ley. Se comprende el sentir y la simpatía que en algunos ediles despertó el encargado del despacho, pero desafortunadamente ninguna de las experiencias de trabajo del Sr. Cabrera Gómez corresponden al tipo de experiencia que exige el desempeño eficiente de las funciones de la Contraloría Interna las cuales comprenden prácticamente todas las disciplinas y normas que rigen la administración pública municipal. De ese tamaño es el universo de su trabajo. En esto sería bueno que pensaran los ediles. Sin excepción a todos benefició la postura de cautela que adoptaron al rechazar al candidato único propuesto. En cambio, a todos y especialmente a Xalapa, beneficia la selección inteligente que lleguen a tomar. La primera batalla a ganarle a un adversario es no parecerse a él, objetivo nada fácil de lograr cuando se trabaja con los mismos instrumentos, las mismas herramientas y los mismos hábitos. No hay que olvidar que un gobierno alterno, de transición y para la IV Transformación, desde la perspectiva de local, tiene en la Contraloria no solo la unidad estratégica para impedir la corrupción sino sobre todo para prevenirla lo que exige que también sea la fuente de la que emerjan las mejores iniciativas de una nueva y verdadera reforma administrativa que atienda las causas y no solo los efectos manifiestos de corrupción . Que se anticipe y prevenga. Xalapa lo necesita, merece y lo demanda. |