El aspirante a la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, Adolfo Ramírez Arana, vino a la cabecera del Distrito Electoral, San Andrés Tuxtla y como es natural, la presencia del hombre de la absoluta confianza de José Yunes Zorrilla, logro  alborotar  a muchos y puso nerviosos a otros, porque los rumurólogos de color rojo, especularon en todos los niveles, sobre todo porque se insistía que este personaje daría a conocer las falacias que anda haciendo su contrincante Marlon Ramírez Marín, de quien se dice trae amarres con algunos destacados panistas y quien lo está dirigiendo es nada menos que Jorge Carvallo Delfín, cuestión que no fue así, ya que al suspirante a dirigir a los priistas Veracruzanos, le faltaron blanquillos, dirían en el viejo PRI, se comportó discreto y pasivo.

En la aparición del Candidato de Nemesio Domínguez Dominguez, el ex alcalde de Paso de Ovejas, dialogo  con las fuerzas vivas y las corrientes de opinión de la clase priista de esta parte de la entidad, en el marco de una reunión pública, en donde logro conocer a fondo lo mal que anda el ambiente político de los Priistas de los municipios de los Tuxtlas, lo cual ha traído como consecuencia que su estructura este totalmente fragmentada, siendo el motivo principal, que en este lugar, como en muchas regiones de Veracruz, existen tres PRI, el de Héctor Yunes Landa ,el de Pepe Yunes y el del hombre del “Cuento” Jorge Carvallo Delfín, quien tiene secuestrado al tricolor de los Tuxtlas.

Lo cierto es que Adolfo Ramírez Arana, se dio cuenta de que el PRI, llega a los preludios del próximo proceso electoral interno, con una familia totalmente dividida, porque en su mini gira se notó la ausencia de varias corrientes priistas que ahora están operando y militando con el Pan y Morena, lo cual está haciendo que  el padrón electoral del Pri, se encuentre totalmente debilitado, pero esto en las políticas internas del Tricolor, no es  importante, porque desde ahora se presume que las estructuras de los dos “Candidatos” buscaran a los líderes de esas organizaciones, para  negociar en lo oscurito, para que sus simpatizantes cumplan con su deber democrático, acudiendo a votar el día de las elecciones priistas, aunque después digan “no me critiquen, no soy de dos caras, simplemente me pegaron por votar”.

Esta idea que están manejando algunos  viejos mañosos del Pri de los Tuxtlas, no está muy lejos de la realidad, porque de allá arriba vienen los amarres y los enroques, para hacer creer que se busca una democracia limpia en la llegada del nuevo Comité Estatal del PRI, lo cual hará que nuevamente aterricen al Comité Estatal del PRI, dirigentes desgastados que han ganado terreno gracias al cuatachismo y los simbólicos padrinazgos y en esto se cose bien Marlon Ramírez Marín y si  no al tiempo.

       Y nos vemos en la otra.

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