El también empresario, aseguró ante todos sus compañeros Senadores, que Veracruz, se encuentra ensangrentado por tantos actos de violencia que se han presentado, por lo que es necesario buscar una entrevista con el responsable de la seguridad pública del país, y tratar este tema que resulta prioritario en estos días.
El Senador Ahued Bardahuill, hizo ver, también, la necesidad de seguir adelante, dejando de echar la culpa al pasado y tomar la responsabilidad que corresponde para poder actuar a favor de todos los veracruzanos. Sin querer, queriendo, este mensaje no fue solamente para los Senadores de la República, y para todos aquellos que tienen una responsabilidad con respecto a su representación, sino que se lo dijo a Juan para que lo entendiera Pedro, es decir, que también se lo dijo al Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, para que lo apuntara y lo sometiera a su consideración, pues no dejó de señalar que también es necesario dejar atrás los enfrentamientos entre las propias autoridades, cuando los veracruzanos, son los más afectados.
El Senador Ahued Bardahuill, es de los pocos políticos que tienen un verdadero amor por Veracruz, donde, como él mismo lo ha aceptado en varias ocasiones, es la tierra que adoptó como suya y donde ha desarrollado sus principales actividades empresariales.
Por eso, el legislador veracruzano, se ha puesto al frente de esta gran cruzada, invitando a los demás representantes populares, que no son del partido al cual pertenece, pero que también son veracruzanos y tienen, desde luego, una responsabilidad directa con todos los electores de esta entidad, ahora seriamente castigada por los horrores de la violencia que se ha generado, sin abundar en las estadísticas de los muertos, porque no era el caso.
Desde la tribuna legislativa del país, el Senador Ahued, pidió a todos sus compañeros Senadores, para unirse en esta gran cruzada y en unidad, sin partidos políticos de por medio, sin las siglas que los representan en el Senado, acudir en ayudad de quienes ahora viven permanentemente atemorizados por la situación de inseguridad que impera.
Pero dijo, que independientemente de los esfuerzos presidenciales y gubernamentales, es preciso también que haya unidad de todos los legisladores, de todos los veracruzanos en general, invitando, también, a todos los representantes de los diversos sectores de la población en la entidad a fin de que participen en la construcción de lo que, él mismo ha llamado, el Estado, que queremos.
Desde luego, que en este sentido, no le falta la razón al político empresario, ex de muchos puestos de elección popular y uno de los más honestos representantes populares que existen hoy en día, para unirse en una sola voz, con todos los actores de la sociedad, a fin de que se puedan llevar a cabo las estrategias necesarias que permitan desarrollar un buen trabajo en el rescate de Veracruz, uno de los Estados, más importantes del país, desde varios puntos de vista.
Ricardo Ahued Bardahuill, en su calidad de Senador de la República, y representante de toda la ciudadanía, independientemente de haber sido elegido en Veracruz, se ha constituido en la primera voz que hace un llamado de esta dimensión a todo los Senadores, a todos los actores de la sociedad, a las autoridades locales y federales, para iniciar la reconstrucción en el Estado, mediante la unidad y la confianza en los propios gobernantes, pues de esa manera, es como se podrá seguir adelante.
El llamado cobra su propia importancia, inspirado, quizá, en los hombres y mujeres que la historia reconoce como los verdaderos constructores de un país y de un Estado, en los que vivimos, porque bien lo dijo el legislador veracruzano, Veracruz, se encuentra en México, y requiere ahora, de toda la atención y el apoyo necesario de todos para volver a la tranquilidad.
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ENTRAMPADO, PROPIAMENTE en el mundo de sus propias reglas, el gobierno federal, así como los gobiernos estatales y municipales, no han logrado despegar en el debido ejercicio de su responsabilidad.
No se trata, solamente, de dejar pasar el tiempo, sino de ejercer, con eficacia y responsabilidad los recursos que tiene disponibles y cuya aplicación tienen términos para acomodarse a las disposiciones legales. En estos primeros cinco meses de gobierno, ya puede haber, por ahí, algunas observaciones al respecto.
Y es que, no tardando, las auditorías tendrían que rebelar los estados de cuenta, los recursos no ejercidos y algunas otras especificaciones de las propias administraciones que podrían señalar irresponsabilidades públicas, con lo cual, indudablemente, que podrían ejercerse, desde luego, las acciones correspondientes que podrían obligar al retorno de los recursos por no haberse ejercido en tiempo y forma, además de dar lugar a la aplicación de sanciones y medidas a los funcionarios responsables de cada área dentro de las administraciones de los tres ámbitos de gobierno.
Por ello, ya hay preocupaciones y son desde luego, entendibles para quienes tienen, tarde o temprano, que responder por dichos subejercicios.
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EL PROXIMO LUNES, SE SABE, que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, acudirá a la base de Santa Lucía, para proceder a la colocación de la primera piedra de lo que será el nuevo aeropuerto de la ciudad de México.
No se sabe si el proyecto que se ha elaborado para la construcción de esta obra, ya se encuentra debidamente consensado entre todas las áreas de la administración y haber cumplido con todos los requerimientos, pero de lo que ya se ha informado es que se inician, formalmente, las obras de esta construcción que ha sido motivo de diversos análisis y comentarios, después de la cancelación del que se construiría en la zona de Texcoco.
Los espacios, se ha dicho, son mayores a los que ahora ocupa el actual aeropuerto, es decir, que son, por lo menos tres mil hectáreas destinadas para este reto del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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