El engaño, la farsa y la inconstitucionalidad aplicada por el monopolio camionero de Veracruz, se burla de las personas que ya entraron a los 70 años de edad. Retrasados mentales que dirigiendo líneas camioneras con el aplauso de los socios y comparsas bastoneras, están violentando las leyes y reglamentos de Tránsito y Transporte Público, “autorizando ellos por sus pinches huevos” el cobro completo en los boletos para los adultos mayores, cuando al mismo tiempo las dependencias citadas, manifiestan que no se ha autorizado el cobro completo y que actuarán con mano firme, dureza y detención de autobuses que sigan violentando el reglamento…causa risa esta versión oficial, que no manchen por favor.
-La mafia transportista – parafraseando a un alto personaje – debe estar temblando de miedo. Ajá.
Nos ha tocado discutir con los berrinchudos y babosos choferes, por ejemplo, el día de hoy jueves por la mañana, el “operador” – así les gusta que les llamen – del bus Alfa S. C. L. número económico F190, quien de manera altanera nos dijo que “hagan como le hagan” ya estuvo bien de estarlos manteniendo…casi encerrado en su papel furioso y hasta con saña verbal pero satánico alejado de un catecismo dogmático, entendiendo quizás que solamente cumplen con las órdenes de los mafiosos dirigentes camioneros.
Por un lado, la voz oficial de Transporte Público…”reporten a los autobuses que violen el reglamento, no se dejen”, y resulta que el número de celular que nos proporcionaron para quejas y reclamos de maltrato de los choferes, de momento ya no contesta, manda a buzón y chingadera y media…hubieran sido más ponderados y prudentes los oficiales de Transporte Público, con el hábil manejo del razonamiento pero llevan la misma marca de la ambición y la ceguera de si mismos…
Esta nueva Coalición está retando al gobierno de Cuitláhuac que, alejado del mando estatal y entretenido en sus asuntos de salsa y festines sabatinos, se convierten de pronto en enemigos de los adultos mayores, formando una curiosa tribu de transportistas de bajas pasiones, sordos al clamor de la gente, cegados por la ambición…desgraciados contumaces que tal parece no tienen familiares de la tercera edad, es decir, no tienen madre ni abuela.
Deben entender los dueños de estas carcachas que, los usuarios tienen que soportar el pésimo carácter de su personal, la espera hasta de diez minutos en cada parada para “llenar” el autobús; todavía, por la noche, la peligrosa carga de diésel con pasajeros y utilizando las gasolinerías como estacionamientos o terminales, llegando hasta diez o quince buses en la del Crucero de Xico…cuestión de que los malosos dueños de esta chatarra supervisen estos actos de violación al reglamento de Tránsito…
¡¡ Basta ya señores de la mafia del transporte!!
Actúan de esta manera por la gracia y caricia de las autoridades de Tránsito Estatal y de Transporte Público, solapados y protegidos de manera abierta por esta misma autoridad de la Cuarta Transformación, poquiancheros que dañando a los adultos mayores viven ahora la fastuosidad y la felicidad suprema, olvidando que finalmente las batallas las gana el pueblo…¡ Cuidado ¡ Las mejores armas del pueblo, las tiene el mismo pueblo, decisión y unidad, razonamiento y prudencia hasta que se acaba.
Los cavernícolas transportistas lejos de una realidad en donde la carestía hace de las suyas en los pueblos, están lanzando rayos con su necedad de aumentar el precio del pasaje en los adultos mayores, rayos que dentro de poco ya no podrán detener. Están a tiempo señores de la mafia del transporte, la desesperación ciudadana toma fuerza, forma y la bandera de ¡ Ya Basta ¡ se dejará sentir…eso hemos escuchado y se está programando una gigantesca manifestación una vez que los alumnos retornen a sus clases. Bomba de tiempo que encendieron los dueños de buses y que sostiene Transporte Público en sus débiles manitas.
Dejen a un lado la urticaria de la avaricia, porque los intranquilizará y llevarán a cuestas el sentimiento de la vergüenza y del desprecio, entendiendo que cuando el pueblo se cansa y lo colman, se propone terminar con la humillación rompiendo los diques así sean poderosos.
Señores de la tercera edad, señoras, familiares…no podemos ser débiles ni temerosos, cobardes o medrosos, menos complacientes…obsecuentes, es decir, sumisos. Los señores de la mafia del transporte, dueños de mansiones, ranchos, autos y lujos, no saben del diario vivir de señores de la tercera edad, sufrimientos y ahora con este dardo envenenado que les lanzan estos mafiosos con su auténtico egoísmo, violentando y profanando la ley…es una injuria cotidiana…a la edad de los 70, flotamos para llegar sanos y salvos a tierra firme…ellos los mafiosos del transporte, llevarán el juicio ciudadano de malditos y ambiciosos…todo como Judas, por unas cuantas monedas.
Y Transporte Público, esbirros del malogrado gobierno, escasos de dignidad y faltos a su delicado deber, los llamaremos como lo diría Maximillien Robespierre…sí, aquel abogado, político, orador y escritor francés, a quien por su conducta le llamaban “El Incorruptible”, pobres “charlatanes”, están en común acuerdo con las arbitrariedades de la mafia del poder…
La angustia en los adultos mayores debe terminar.
Los mafiosos de los autobuses deben aprender a respetar todos los derechos y la dignidad de los señores y señoras de la tercera edad…
Tenemos que avanzar dejando el papel de víctimas.
No es sentencia…es realidad dentro de la libertad que nos concede la Constitución.
El sonido de las trompetas del descontento…se escucha…
¡¡¡ Aguas…!!! |
