He escrito en algunas otras entregas de esta columna, del caos vial y el desorden que se vive en la ciudad capital, y es que quienes vivimos aquí, todos los días, padecemos de la misma enfermedad, el tráfico intenso, el caos vial, la prepotencia de quienes prestan el servicio urbano, de taxistas y de peceros, y también porque hay que decirlo, de varios de quienes manejamos nuestros autos, aunado a eso, la circulación de carga pesada por vías sumamente fluidas en horas no permitidas, estacionarse en lugares prohibidos, el apartar lugares con botes, latas, piedras o lo que este a la mano del ciudadano, y para colmo, sin agentes viales; bueno creo que solo dos o tres de ellos que por supuesto no se dan abasto para cuidar toda la ciudad.

Con aproximadamente 500 mil autos circulando por la ciudad entre locales y foráneos (datos COEPRA), manejar se ha vuelto un problema grave en la capital del estado, unidades en mal estado, pésimo servicio, personal sin capacitación adecuada, conductores en estado de ebriedad prestando el servicio público, entre otras lindezas, son la constante y el día a día de Xalapa, la otrora ciudad de la flores.

Ante ello, tal parecería que no hay autoridad que le interese esta situación, ni el ayuntamiento, mucho menos el Estado, a quien de momento le toca la atención y solución de este enorme problema que aqueja a los ciudadanos de la capital. Existe la Dirección de Transporte Público y la de Transito del Estado, pero aquí sería bueno preguntar ¿Qué medidas han estado tomando para darle una solución a estos problemas? ¿Por qué no meter orden en las concesiones de transporte público?  O es que acaso ¿Están coludidas las autoridades con el pulpo camionero o el gremio de taxistas o peceros? Bien valdría la pena que pudieran contestar nuestras autoridades a todas estas interrogantes que tiene la población.

Xalapa, hoy en día es una de las capitales de la República Mexicana, más atrasada en diferentes rubros y el servicio de transporte público es uno de ellos, con urgencia se debe de hacer algo para empezar a subsanar el deterioro que se presenta en las calles, calidad del aire, circulación vial entre otros problemas, de otra manera en muy poco tiempo, ya no habrá mucho que hacer. Recordémosle a quienes ostentan hoy un cargo público las promesas de campaña, con las que pedían el voto, y exijámosles pronta solución, es nuestro trabajo como sociedad civilizada y pensante. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com