¿Qué tan importante debe de ser para un Gobernador dar los resultados esperados en un término de cien días? ¿De dónde sale ese término? Y ¿Por qué? Vayamos paso a paso, desenredando la hebra.

Como dicen que el orden de los factores no altera el producto, pues entonces empecemos por dar un poco de luz sobre la “obligación” gubernamental de informar lo hecho en los primeros cien días de gobierno, aplicando claro está a los tres órdenes gubernamentales; la idea, fue tomada por el entonces Presidente Estadounidense Franklin Delano Roosevelt en el año de 1933, quien a su vez copia a Napoleón en esta estrategia, con la única intención de luchar contra una emergencia nacional, ya que Estados Unidos estaba pasando por una gran depresión que carcomía su economía, de esa forma presiono al Congreso para que lo apoyara y rescataran al País. Simple idea pero con un fin, digamos justificable, de cierto modo.

Lo que en nuestros tiempos no sucede, más bien solo sirve para lucirse y gastar el dinero en un mini informe de labores o pormenores que la verdad poco aporta a dar soluciones, ya que en cien días difícilmente das buenos resultados, solo puedes hablar de buenas intenciones pero pocas acciones, lo mejor es ponerse a trabajar, sin alardear demasiado.

Ahora bien si bien es cierto que poco o mucho pudieran importar los primeros cien día de gobierno, también es cierto que para la población es especialmente importante que quien esté al frente y su equipo de trabajo den los resultados esperados, sobre todo en un Estado tan lastimado y venido a menos como lo es en estos momentos Veracruz, por lo que por mi parte esa actividad es innecesaria. 

Lo que si urge es aplicar acciones inmediatas en todos los rubros, los problemas abundan y las soluciones hasta ahora no han sido las adecuadas, se debe de entender que se gobierna para 7 millones de veracruzanos que piden a gritos resultados inmediatos. Cero soberbia, más humildad, pocas ocurrencias, más aciertos, oídos abiertos para escuchar consejos que beneficien a los gobernados, pero sobre todo cabeza fría, el arte de gobernar no es fácil, y si no sabes hacerlo tienes la opción de rodearte de funcionarios talentosos y con experiencia, circunstancia que actualmente no está sucediendo, al menos en su gran mayoría. Veracruz es complejo y la mejor estrategia es sumar, jamás restar. 

Es cierto que no podemos vivir de los recuerdos y las glorias de antaño, pero lo que si podemos hacer es informarnos de lo que hacían los gobernantes de antes, los buenos gobernantes claro está, quienes garantizaban la solución pronta de los problemas a los que se enfrentaban, dicen por ahí que el que no conoce su historia esta irremediablemente condenado a repetirla, no dejemos que esto nos suceda.

Veracruz hoy vive momentos de contingencia en todas las áreas de gobierno, la imagen que se manda al interior y al exterior es de una enorme desgobernanza, entendemos que siempre hay una curva de aprendizaje, lenta para quien o quienes no cuentan con la suficiente experiencia en estos menesteres, sin embargo, dada la premura y la gravedad del asunto, ese tiempo de la curva se debe de reducir al máximo, antes de que quizás sea demasiado tarde. Sabemos que la preocupación de parte de la federación por el caso Veracruz es real, que están apoyando con todo al Gobernador, pero él también debe dejarse ayudar, de otro modo todo seguirá complicándose, y hay que recordar que solo van 4 meses con un desgaste político tremendo, a ese paso el tren de la cuarta transformación en Veracruz se va a descarrilar, y con ello la esperanza de un mejor futuro para sufrido pueblo veracruzano. Por lo pronto veremos qué pasa, ojala que sean cosas buenas. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com