“Lo difícil como periodista no es escribir, lo verdaderamente difícil es que te lea”
¿Será difícil trabajar en el periodismo, maestro?
Preguntamos un puñado de alumnos, un mes antes de nuestra graduación, al director del plantel, DON Alfonso Valencia Ríos…
-De conciencia limpia, reportero y entrevistador convencido, sus palabras se imponían a cualquier otro razonamiento sin renegar de su labor siempre en la noticia, cercano a ella como el imán con su magnetismo para atraer cuerpos…
-Muy difícil esta labor, amigos. Fue su respuesta seguida de las palabras que en mi caso, no se pueden olvidar, palabras más, palabras menos:
“No se puede concebir la improvisación ni la frivolidad, menos el oportunismo en el periodismo serio y responsable…no lo permitan. Esto es vocación, es anhelo y es vida. Sean leales a su profesión y les recomiendo sean también vigilantes del periodismo que aquí aprendieron basado en la razón y en el entendimiento porque la sociedad lo exigirá en tiempos difíciles…que les preocupe la suerte del periodismo, el destino de Veracruz, el destino del país”.
-Al periodista farsante e improvisado, de esos que aparecen como casualidad, la misma sociedad les volverán la espalda, los cercarán, descubrirán el chantaje y el soborno característica de quienes confunden esta labor como una capucha para su bandidaje…ustedes alumnos de esta gloriosa Facultad, llevarán el vigor y el conocimiento de periodistas serios no la frialdad de un técnico, al contrario sin ser alarmistas irresponsables lograrán calmar las ansias criticas…
-Un servidor desde entonces, tenía la manía de apuntar todo en pedazos de papel, en servilletas…y en la mente. Quedan las experimentadas palabras de un gran hombre, de un excelente periodista que muchos presidentes de México, intelectuales y políticos de todos los niveles, trataron en los años fértiles de El Dictámen, años de los 60, 70 y hasta los ochenta, en donde laboraba mi maestro Alfonso Valencia Ríos.
Viene a colación esta breve charla debido al acercamiento del Día de la Libertad de Expresión, en donde no festejamos absolutamente nada que no sea el recuerdo escrito y el pretexto de la convivencia de la familia periodística de nuestra agrupación de Periodistas Unidos, acercamiento sano y provechoso para disfrutar al menos un solo día, de los restantes de preocupaciones, de temores, de zozobra…olvidando las 24 horas – aparentemente – los quehaceres periodísticos con un ojo al gato y otro al garabato.
-Tradición de Periodistas Unidos la entrega de Reconocimientos a los auténticos soldados del periodismo, a jefes de batallones que con su fusil convertido en pluma, cumplen con esta delicada labor en los campos de batalla repletos de granadas y explosivos diversos…ellos, los esforzados periodistas merecen el justo reconocimiento en este día que debería de celebrarse con trompetas y vivas, pero solo nos reunimos para el recuerdo de una histórica fecha que dejó instaurada el presidente de México Miguel Alemán Valdés, el 7 de junio de 1951, aunque en el gobierno juarista ya se presentaban estas señales, legislando para que los mexicanos se expresen libremente, derecho reprimido en el porfiriato…hasta la fecha. La lucha continua para expresarse y muchos periodistas desde sus trincheras siguen manifestando sus criterios y opiniones.
Periodistas Unidos de Coatepec, se reúne cada 7 de junio, variando de acuerdo al festejo en la ciudad de Xalapa, en una libertad de expresión que nos corresponde a todos, una libertad de manifestar la palabra escrita o verbal, derecho del periodista consagrado en la Carta Magna n sus artículos Sexto y Séptimo…y PU logra el consenso entre sus integrantes para otorgar el reconocimiento merecido a quienes se alguna manera, con su experiencia y capacidad, o por su profesionalismo y trabajo demostrado, son merecedores, en las diferentes facetas de la comunicación social, radio, prensa escrita, la caricatura y la fotografía…testimonios que en 1976 inició entregando el presidente de los mexicanos, Luis Echeverría Alvarez.
Nuestra agrupación periodística lo hará como cada año desde que tomamos el timón, hace 14 años. Pero con la seriedad y el estímulo que merecen los galardonados, no una entrega sin ton ni son, o como la distribución de carteleras de lucha libre. Este acto de reconocimientos, señores, lleva la responsabilidad de avalar a quienes toman el periodismo con los elevados criterios éticos y profesionales, vigilantes de una sociedad que espera la información con la veracidad, precisa, justa e imparcial…en una pluralidad de opiniones, por ello el reconocimiento merecido de Periodistas Unidos hacia ellos.
Le presión contra el periodismo libre seguirá, como el intento para desvielarla, callarla, hacerla sumisa…debilitarla, retos que quedan, y nosotros…indignados ante la incertidumbre de esta noble y mágica profesión.
El ejercicio periodístico no está garantizado, eso sí, el respeto nace de la razón, del convencimiento y cuando produce resultados.
Periodistas Unidos recordará la fecha y la entrega a periodistas que lo merecen, sin influir amistades ni compromisos, no los tenemos, menos entre colegas que practicamos la franqueza y la lealtad a nuestro trabajo.
¿ Estamos…? |
