La soberbia es un sentimiento de superioridad que genera un trato distante y despreciativo para con el otro, ninguneándolo.
Al presidente Andrés Manuel López Obrador se le ha acusado en las últimas semanas de ser soberbio. El problema es que esta conducta la contagia a sus colaboradores o protegidos quienes piensan que la imitación es suficiente para estar en gracia del señor cuando, en vez de ayudarlo, lo perjudican.
Pero, ¿de dónde le viene la soberbia al primer mandatario? Esto es muy fácil de explicar, Andrés Manuel López Obrador, solito, como candidato a la Presidencia de un partido denominado Morena, que también él solito fundó, obtuvo 24 millones 127 mil votos; es decir, el 52.9% de la votación emitida en julio pasado. El segundo lugar lo ocupó Ricardo Anaya, del PAN, con 10 millones 249 mil sufragios, y con el 22.4% el priista José Antonio Meade, solo logró juntar 7 millones 472 mil sufragios, lo que equivale al 16.4% del total de la votación. La diferencia entre el primero y el segundo lugar es de casi 14 millones de sufragios.
Al tercer intento y luego de recorrer dos veces toda la geografía del país, el político tabasqueño logró ganar la Presidencia de México, encabezando un movimiento nacional que añoraba un gobierno diferente, echando del poder al PRI y al PAN por haber llevado al país a la ruina. Todos los que votaron por AMLO confiaron en que él sería capaz de conducir el barco por nuevos rumbos. Y con ese respaldo López Obrador legitimó su llegada al poder como no lo había hecho ningún Presidente de México.
Entonces, por qué no perder el piso si el señor sabe que todo lo que haga se lo van a aplaudir 24 millones de mexicanos en edad de votar. Reducir 800 millones de pesos en el programa de atención al cáncer y crear una Oficina de la Presidencia de la República para el Béisbol, con un presupuesto de ¡tres mil millones de pesos! es solo un capricho que se quiere cumplir el Presidente de los mexicanos aprovechando que las mayorías le aplauden todo lo que haga.
Pero estas actitudes, sumadas a otras muchas más que ha asumido, representan un desgaste en su figura, y si esto no lo toma en cuenta al rato, dentro de tres meses se estará preocupando cuando comiencen a organizarse los mexicanos para protestar por tanto engaño, por estar a merced de una dictadura de un gobierno no de izquierda, sino antidemocrático e impositivo, encabezado por una persona que se deja llevar por la soberbia y el autoengaño.
Una prueba de esto es que a casi seis meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sus niveles de aprobación han descendido 10 puntos porcentuales, en comparación con las mediciones realizadas a los 100 días de haber tomado posesión, según una encuesta de María de las Heras Demotecnia.
La encuesta aplicada los pasados 21 y 22 de mayo a más de mil personas en distintas entidades del país, revela que de 80 a 70 por ciento de aprobación fue la caída registrada.
Para su director general, Rodrigo Galván de las Heras, esta diferencia podría considerarse como normal, resultado del desgaste natural de cualquier administración, pero sin la soberbia que está demostrando el tabasqueño.
“Hasta ahora veníamos viendo a un presidente que tomaba decisiones basándose en su popularidad, en este halo de todopoderoso, y esos 10 puntos lo que sí representan es un toquecito de vulnerabilidad”, comenta De las Heras.
La Güera Velasco no quiso con AMLO
Según la prensa nacional, para suplir a Josefa González Blanco Ortiz Mena se mencionó con insistencia a Manuel Velasco Coello, exgobernador de Chiapas, quien ha jugado un papel clave en los entendimientos confidenciales del morenismo con parte de la élite priísta, sobre todo en términos electorales con el entonces ocupante de Los Pinos, Enrique Peña Nieto. Velasco ha sido, además, la pieza central en el alineamiento del Partido Verde Ecologista de México a Morena y a López Obrador (como siempre, con garantía de impunidad, negocios y cargos para los aliados verdes). Un momento vergonzoso del morenismo se produjo en el Senado cuando se repitió una votación para permitir a Velasco regresar a la gubernatura, que había dejado para ser senador, y luego volviera a su asiento senatorial.
Velasco Coello, por sí mismo y por vía de su abuelo, Fernando Coello, amigo de López Obrador desde décadas atrás, está en espera de una oportunidad para ser integrado al gabinete andresino. Su mayor ambición es relevar a Olga Sánchez Cordero en Gobernación. Ahora, con la salida de su paisana Josefa, comentaristas mediáticos que le son cercanos lo promovieron como el sucesor de González Blanco y una legión cibernética (que en su historial de granjas opinantes tenían constantes apoyos a Morena, a la 4T y a Miguel Barbosa) soltaron una retahíla de mensajes elogiosos de la gestión de Velasco en Chiapas (que la mayoría de la población de ese estado considera nefasta, corrupta y frívola). Ya se verá si en esta ocasión u otra entra Velasco a un cargo de primer nivel. Pero es un activo obradorista en espera de su oportunidad.
China acaba con la pobreza, ¿y México?
La fórmula es muy sencilla, para explicarlo de manera rápida y simple, pero sustancial, China ha llevado a cabo la eliminación de manera gradual sistemática y profunda del socialismo y ha implementado un modelo de desarrollo capitalista.
La estrategia de China, según el economista Hilario Barcelata en su último artículo, incluyó primordialmente las siguientes medidas: ampliar la libertad empresarial y privatizar las empresas del gobierno mediante una profunda reforma legal e institucional; integración al mercado de pequeños productores agrícolas e industriales para potenciar la capacidad de generación de riqueza individual; modernización del campo mediante grandes inversiones del Estado y la implementación de centros de tecnología agrícola para incrementar la productividad de ese sector; creación de incentivos para que las familias incrementaran su producción, su productividad y sus ingresos; para ello se “individualizó” la producción, abandonando las antiguas comunas rurales y alentando la producción familiar; lo mismo se hizo con las empresas industriales de tipo familiar, y modernización de la red de comunicaciones de las regiones más alejadas para facilitar el transporte de productos desde las zonas más apartadas del país.
Se crearon las llamadas Zonas Económicas Especiales, las que hoy suman más de 1,500 en ciudades de la costa interior y sus fronteras, y contribuyen con el 50% del PIB del país. Esto ha convertido a China en el mayor receptor de Inversión Extranjera Directa (IED) con un promedio de 71,000 millones de dólares anuales. Su auge productivo ha incidido en la dinámica exportadora del país y ha generado una impresionante construcción de aeropuertos, carreteras, puertos y ferrocarriles para movilizar insumos y productos.
Si México se sometiera a una verdadera y profunda transformación, podrían alcanzarse los resultados que ha obtenido China. Lo demás es demagogia.
Pero una gran Transformación requiere abrir los ojos al mundo y dejarse de ver el ombligo. Dejar de practicar la necrofilia ideológica que consiste en profesar un amor apasionado por ideas muertas de las que se tiene evidencia que en el pasado se aplicaron y fracasaron… Pero ¿qué hacemos con todos los izquierdazos que llegaron al poder?… Esos no tienen ni idea de lo que es la izquierda. Pues sí la ignorancia del nuevo gobierno es terrible.
REFLEXIÓN
Después de perder la elección de la dirigencia sindical de la sección 40 del SNTSA, la expriista, hoy yunista, Rosa María Jácome Hernández, no regresó a trabajar y realizar sus funciones de auxiliar de enfermera simplemente porque por más de 30 años ha vivido de la política, y la enfermería ya se le olvidó. Actualmente hay carencias y falta de personal en el Hospital Regional, plazas de enfermeras que hacen falta y Rosa María Jácome percibiendo un salario sin asistir a laborar, es decir, es aviadora como las ‘reinis’ del Cobaev…Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |
