En el organismo creado en Veracruz durante el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares para luchar contra la corrupción, el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), se detectaron actos de corrupción, tales como irregularidades en el manejo de los recursos públicos, anomalías fiscales y hasta laborales, según revelan auditorías practicadas al periodo de Sergio Vázquez Jiménez, quien en un acto de cínico trapecismo ahora quiere dirigir el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (Orfis).
En información publicada por El Universal y la Agencia EFE, que este lunes tuvo impacto en Estados Unidos, México y Latinoamérica, gracias a su publicación en Los Ángeles Hoy, Economista América y La ConexiónUSA.com, entre otros medios de comunicación, se indica que funcionarios del Sistema Estatal Anticorrupción se asignaron de manera ilegal un contrato de licitación pública.
Además, Sergio Vázquez Jiménez y sus compañeros Alma Delia Hernández Sánchez –hija del priista Crisóforo Hernández Cerecedo– y Mercedes Santoyo Domínguez, exempleados de Miguel Ángel Yunes Linares, recibieron pagos por servicios sin que mediara un contrato ni comprobaran sus actividades. Aunque se negó que estas “irregularidades” sean actos de corrupción, el organismo para combatir la corrupción ha quedado en entredicho en el periodo de su primer presidente, Sergio Vázquez Jiménez, quien ya se ha anotado para dirigir el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz.
De acuerdo a los documentos oficiales a los que tuvo este lunes acceso la agencia EFE, los funcionarios de este órgano anticorrupción además contrataron personal sin pagarles el seguro social, adquirieron bienes sin un programa de licitaciones y tienen un sustancial desorden administrativo. Las irregularidades detectadas aparecen en un pliego de observaciones entregados a una docena de servidores públicos por el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) de Veracruz, un ente garante del buen uso de recursos públicos.
El Sistema Anticorrupción entró en funciones en agosto del 2018 y está conformado por un conjunto de instituciones que se agrupan para velar o inhibir que se cometan actos de corrupción en las instituciones públicas.
El nepotismo de Chirinos
Al terminar su campaña en busca del voto popular, el candidato del PRI, Patricio Chirinos Calero, se instaló en sus oficinas de la presidencia del CDE del partido que lo impulsó hacia el triunfo y ahí siguió trabajando en el proyecto de lo que sería su gobierno.
Su director de Comunicación Social, el maestro de maestros del periodismo nacional, el tuxpeño Miguel López Azuara, aprovechaba espacios de tiempo de que disponía el futuro gobernante para ponerlo frente a los periodistas y así propiciar esos necesarios encuentros entre quien va a ocupar el principal cargo dentro de la estructura del gobierno estatal y los periodistas que lo deben conocer para orientar adecuadamente a la opinión pública. Solo quienes entienden esta parte lo entienden, o sea, los profesionales de la comunicación.
Nos invitaron a una charla con don Patricio y ahí estuvimos. López Azuara siempre atento nos hizo pasar y de pronto estábamos frente al personaje quien nos invitó a tomar asiento. –¿Qué le pareció la campaña?, nos preguntó a manera de comenzar la plática. Dimos nuestro punto de vista basado en campañas anteriores en las que habíamos estado presentes como reporteros, hablamos de las carencias por región, nos platicó de sus proyectos y programas, de lo que tenía planeado hacer para convertir al estado en el primero en materia de producción agrícola, empresarial, educativa y de las grandes obras que en ese tiempo acostumbraban los priistas dejar como herencia, o más bien sello de su paso por la gubernatura cuando… imprudentemente preguntamos.
–¿No ha visto a Marisela Olguín Chirinos, debe ser su prima o sobrina verdad?
La respuesta fue más que contundente, más o menos nos dijo: No sé de quién me habla, no la conozco y si fuera de mi familia entre más lejos, mejor. Gracias por su amable visita fue un placer. Y nos mostró la salida.
Debo aclarar que Marisela Olguín Chirinos, originaria de Pánuco, igual que don Patricio, fue nuestra compañera en la Escuela de Bachilleres Juárez de Xalapa y, posteriormente en la gloriosa Facultad de Periodismo de la Universidad Veracruzana, por lo que equivocadamente pensamos que estaría apoyando a Don Patricio, su familiar, en el nuevo gobierno, pero nos equivocamos rotundamente; si algo detestaba Chirinos era el nepotismo, así como lo hizo Acosta Lagunes, Miguel Alemán, Rafael Hernández Ochoa, Dante Delgado Rannauro, Fernando Gutiérrez Barrios y hasta Fidel Herrera Beltrán. Decía don Jesús Reyes Heroles: “el cuidado de las formas es el fondo”, y a ese tipo de políticos ortodoxos, respetuosos de las instituciones y de su investidura nos acostumbramos.
La compañera Marisela se fue al parecer a Tampico a dar clases en una academia de periodismo de la que terminó siendo directora y hoy la vemos en las redes sociales (jubilada seguramente) con un activismo impresionante a favor de Andrés Manuel López Obrador, lo que respetamos porque la seguimos considerando una persona inteligente.
¡Aguas!, regresa Yunes
De acuerdo a las hipótesis que escuchamos de analistas políticos, las cosas no van a ir bien para el nuevo gobierno de Morena, si no se deshacen a tiempo de los improvisados y si no se despojan de la arrogancia que hoy los conduce directito al fracaso, a perder el año entrante el poder y devolverle a Miguel Ángel Yunes Linares los bártulos para que, con la experiencia que tiene, conduzca por buen camino al estado.
Los argumentos son: Yunes tiene el control de la Fiscalía General del Estado donde puso a un joven abogado que ha demostrado ser más inteligente de lo que se pensaba, leal y hasta suicida, pero se ha convertido en el peor obstáculo de un gobierno blandengue, sin oficio político, carente de autoridad a expensas de los que sí saben como es el caso del Fiscal Jorge Winckler Ortíz, quien se enfrentó a toda la fuerza del estado y la ha vencido.
El poder judicial veracruzano, que representa el magistrado Presidente Edel Álvarez Peña, es autónomo gracias a la institucionalidad del político y abogado sureño. Edel maneja el Tribunal Superior de Justicia con total autonomía y está dispuesto a trabajar con quien esté al frente del gobierno, más si se trata de un aliado político.
Miguel Ángel Yunes Linares tiene el apoyo del CDE del PRI, posición en la que tiene al exempleado de su hijo Fernando Yunes Márquez en la alcaldía de Veracruz, el yunista Marlon Ramírez Marín, un jarocho con ambiciones políticas insatisfechas quien ha mostrado mansedumbre ante sus jefes los Yunes.
La cereza del pastel es lo declarado ayer por Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, quien adelanta que para las próximas elecciones irán en alianza todos los partidos políticos con tal de ganar los congresos y bajar del poder a Morena. En ese sentido, Veracruz será lo más sencillo, sobre todo porque en el gabinete estatal hay muchos yunistas que se colaron dispuestos a volvérsela a jugar con sus antiguos patrones a los que sí les tienen respeto.
¿Será que los morenos no se den cuenta que están entregando el poder a su peor enemigo y que éste sí los meterá al bote en cuanto retome el poder? Se la estarían viendo con Jorge Winckler, a quien han tratado de echar de la Fiscalía a puros periodicazos, sin los esos bien puestos, como debiera ser… Allá ellos.
REFLEXIÓN
Elementos de la llamada Guardia Nacional han hecho acto de presencia en Xalapa. Ayer los pudimos ver en el primer cuadro de la ciudad, paseando en grupitos de seis elementos, viendo los aparadores de las tiendas, conociendo Xalapa, y a otros, paseando, con mucha pachorra, en las camionetas. ¿Servirá de algo esto, será que los delincuentes al verlos salgan huyendo? No. Lo que inspiran es indignación… Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |
