Ahora fue Nevith Condés Jaramillo, periodista independiente en la zona sur del Estado de México, asesinado en la comunidad Rincón de Ugarte en el municipio de Tejupilco, de esa entidad, presentaba heridas de arma blanca en cuello y abdomen. Condés Jaramillo era fundador del portal El Observatorio del Sur, y refirieron que su cuerpo fue localizado en las inmediaciones de El Cerro de Cacalotepec.
Sabemos que el Estado de México se ha convertido en tierra de nadie, pero esto no justifica ningún atentado a nadie; sin embargo, el gobierno estatal parece que contribuye a la impunidad en todo tipo de delitos, que lleva a la población a estar diariamente al borde de la muerte.
El caso de los periodistas es un asunto muy delicado porque la sistemática muerte que contra ellos se cierne ha desbordado la paciencia y la inconformidad se convierte en rabia ante la pasividad de quienes tienen la responsabilidad de crear un cerco alrededor de los comunicadores.
El Mecanismo que surge ante la reiterada agresión a los periodistas, dependiente de la Subsecretaría de Gobernación que encabeza Alejandro Encinas, el Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, debe cambiar no sólo de estrategia sino de directivos y operativos. No sirve.
El hecho de que haya una simple amenaza contra los periodistas quiere decir que ese mecanismo no representa ningún escudo para los comunicadores. Pero no se trata sólo de amagar sino de asesinar.
La Junta de Gobierno y el Consejo Consultivo del Mecanismo debe ser sustituido por verdaderos especialistas, de tal suerte que ya no haya un solo periodista asesinado. La participación del mecanismo, lo hemos dicho en este espacio, se limita a dar el pésame a la familia de los periodistas muertos.
El Mecanismo cree que con darle un “botón de pánico” al comunicador puede hacerlo inmortal. A sabiendas que el comunicador tiene su vida en las manos de esa burocracia, no hay una actividad digna de su responsabilidad.
La muerte de cualquier persona es una tragedia para su familia, la muerte de un periodista es una tragedia para su familia, para la democracia y para el país. El desgaste que todo gobierno tiene en el ejercicio del poder se extiende con este problema que no puede dejar de traspasar las fronteras de México para mostrar una realidad de la que nadie quiere hacerse responsable.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por su parte, condenó el asesinato del periodista Condés Jaramillo, y en general la violencia contra los periodistas del país.
A través de un comunicado, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, demandó “una investigación diligente y eficaz para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia” por parte de la Secretaría de Gobierno y la Fiscalía General mexiquense.
La CNDH recordó que con el asesinato de Condés Jaramillo, suman 153 los periodistas asesinados desde el 2000; y 12 en lo que va del 2019.
Los periodistas representan una garantía de la democracia; no dejemos sin sustento la idea de avanzar a niveles superiores de humanidad. PEGA Y CORRE. - La criminal política del derechista Jair Bolsonaro para acabar con la naturaleza provocó un incendio en la Amazonia que afecta al mundo entero. Ahora México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores ofreció su apoyo y se mantiene en contacto con las autoridades de Bolivia, Brasil y Paraguay por los incendios forestales en el Amazonas. México se unió al llamado urgente a la región y a la comunidad.
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