En cuanto al gasto, la cantidad a ejercer es de 6.1 billones de pesos, récord en la historia de México, pero se le llama “austeridad republicana”.
Parte de ese dinero es para subsidiar a PEMEX y a la CFE, pagar las pensiones privilegiadas y abusivas de los trabajadores de esas empresas, construir la refinería de Dos Bocas y ampliar los aeropuertos que sustituyen a Texcoco.
Sabemos lo difícil que ha sido para el Secretario de Hacienda y sus colaboradores armar el presupuesto 2020, pero vemos sobreestimados los ingresos y el crecimiento, lo que compromete el equilibrio de las finanzas públicas y mantendrá las expectativas negativas.
Cambiar las expectativas a positivas ayudaría muchísimo al cumplimiento del presupuesto, lo que se podría lograr si el Presidente apoya decididamente, mediante un decreto que reafirme la apertura energética, la participación de empresas privadas en el sector energético, cancela la construcción de la refinería de Dos Bocas y reabre la vía para continuar el aeropuerto de Texcoco por empresas privadas.
Esos cambios implicarían ahorros de miles de millones, que le permitirían al gobierno cumplir con los ingresos y gastos presupuestados. Al cambiar las expectativas a positivas se podría alcanzar un crecimiento del 2%.
Solo así podríamos hablar de un presupuesto realista.
Twitter: luispazos1
Email: lpazos@prodigy.net.mx Profesor de Economía Política
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