Lo anterior lo demostró en la separación temporal de ex Fiscal Jorge Winckler, la suspensión provisional del Ayuntamiento de Mixtla de Altamirano o la cristalización del proyecto de reestructuración de la deuda, o hasta la llegadas de asuntos empresariales como la apertura de la empresa refresquera Coyame en el municipio de Catemaco.
Con la bandera de combate a la corrupción y siendo un pilar importante en esta nueva época que vive Veracruz, Gómez Cazarín con un actuar ha roto estereotipos, ha sabido tejer fino y junto con demás actores políticos, logró de primera cuenta que el distrito de Los Tuxtlas sea considerado un bastión fuerte e importante en la entidad.
Pero además de esto, legitimó su posición en la JUCOPO pues esta había sido solo utilizada para el beneficio personal o de grupo como ocurrió en el pasado. Si no habría que mirar hacia atrás con en la época del Duartismo o hasta en el mismo Yunismo, donde los Coordinadores eran una extensión más de los caprichos del mandatario en turno.
Contrario a lo que ocurre en esta legislatura, pues a pesar de ser aliados o de la misma “vena política” del Movimiento de Regeneración Nacional, desde el poder legislativo se han comportado congruentes, lanzado fuertes reclamos sobre los hechos de nepotismo o corrupción, males que pese a los esfuerzos de muchos, se niegan a extinguir.
En fin, lejos de grillas y de malos augurios, Juan Javier se ha convertido en un todo un referente, no tan solo a nivel estatal, pues desde el centro del país también han existido acuerdos y designaciones que ha cumplido de forma positiva, siendo considerado como un verdadero participante de este cambio, no como otros personajes que se han sumado a este proyecto pero tienen “mañas” arraigadas por lo que ellos llaman “la era neoliberal”.
Ya veremos cómo le va.
En la política veracruzana aún falta mucho por ver.
@IvanKalderon
ivancalderonflores@outlook.com |