Estuve ayer en una conferencia impartida por el Maestro Atanacio García Durán, “La Nueva Escuela Mexicana, un enfoque autopoiético: fortalecimiento del enfoque productivo”; que fue organizada por el Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz, el Consejo Interinstitucional Veracruzano de Educación y la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior.

¡Señores! con la novedad de que el maestro es un gran narrador, en un discurso coloquial, pero con profundo sentido educativo y con base en su experiencia, nos supo situar a todos en el lugar que ocupa la educación en el desarrollo de Veracruz; su basta experiencia de años, sirvió para que todos los maestros del Colegio de Bachilleres de Veracruz, que fueron en su mayoría los asistentes, entendieran el verdadero valor de un enfoque productivo en la educación. 

De paso jaloneamos el chisme de que al salir de la Normal Veracruzana, don Atanacio se fue a vivir la experiencia educativa a Tlacolulan en la Sierra de Chicontepec, a una Escuela Modelo, así la llamó él; esta escuela estaba a 10 horas de Xalapa y no tenía agua potable, ni luz, pero contaba con 100 hectáreas para hacer producir; hasta allá se fue con su aún novia quien se convirtió  en su esposa, Julieta Jiménez, para ambos fue difícil trasladarse hasta allá, ambos eran citadinos, el de Xalapa y ella de Córdoba, según dijo. 

Don Atanacio en aquellos años, se nutrió con literatura pedagógica, con la que enriquecía su experiencia con los diversos modelos educativos del mundo, como los de las Escuelas de Concentración de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, entre otras muchas lecturas; la escuela en Tlacolulan impartía clases a los 6 grados, y había que implementar talleres de oficios y de artes, pero tuvieron que hacerlos a “Pala y Pico” dijo el maestro, ya que no contaban ni con un serrucho; el maestro García Durán, reconoció que en la actualidad en el estado, las escuelas con mejor currículo son los Colegios de Bachilleres del Estado de Veracruz, y eso representa según señaló, todo un reto para entender el giro que se intenta dar a la educación, porque los cambios no son tan solo una vuelta a la página, tenemos un retraso que nos tiene que preocupar, para que este privilegio que ahora tenemos, nos saque adelante. 

Según los datos del INEGI, somos el tercer lugar en rezago educativo y  a eso podemos aunarle que el 85 por ciento de nuestros jóvenes, no están estudiando, de esa situación solo nos sacará la preocupación por la educación para cambiar la realidad veracruzana; hasta ahora no ha habido régimen alguno, que estuviera preocupado por la educación como el de ahora, los gobiernos neoliberales con sus reformas estructurales fueron los causantes de este rezago educativo. 

El maestro Atanacio se mostró en contra de las evaluaciones del Ceneval, dijo que su consejo técnico más que otra cosa es un consejo de negocios; señaló además que las evaluaciones no deben ser en ningún caso punitivas, como lo propusieron los gobiernos neoliberales que se empeñaron en privatizar la educación, haciendo que los padres erogaran sumas económicas en mantenimiento escolar, entre otras cosas, para liberar al estado de estos gastos; según el maestro García Duran se debe volver al modelo anterior, en que el estado absorbía por completo estos gastos. 

Habló de la Bursatilización y se mostró en contra de esto desde siempre, dijo que con Fidel Herrera Beltrán, siendo él Presidente de la Mesa Directiva del Congreso Local, se pidió el primer préstamo bursátil de 6 mil 500 millones, más los 49 millones que se repartieron entre los diputados que votaron a favor, todos menos uno, él quien siempre se negó a este endeudamiento, que hoy en día, se ha convirtido en una deuda de 80 mil millones de pesos. 

Don Atanasio está a favor del razonamiento del maestro, para así transmitir al alumno el conocimiento, se muestra su vez en contra de la estandarización de la evaluación, ya que las inteligencias son múltiples, la Reforma Educativa actual establece que no habrá evaluaciones en los primeros años de educación primaria, la evaluación debe ser continua, el aprendizaje se debe individualizar y enfatizó en la desaparición de las planeaciones, ya que esto es tan solo una pérdida de tiempo.  

Casi para terminar se refirió a los modelos pedagógicos de México, estos deben ser tomados del patrimonio pedagógico nacional de la enseñanza Calmecac y los centros Telpochcalli que estuvieron basados en el aprendizaje autosustentable, no solo con el medio ambiente, sino en cuanto a recursos económicos; el alumno debe participar de su educación y puso como ejemplo a los padres que solo dan, sin que el hijo participe.

Concluyó preguntando si la Escuela Mexicana representa una nueva pascua, entendiendo la pascua como un salto, el salto de la esclavitud a la libertad, el salto del invierno a la primavera y reflexionó si es posible hacerlo para transitar del neoliberalismo a la aurora de la 4ª Transformación. 

Los maestros tenemos la palabra .

Así las cosas con la Escuela Mexicana queridos míos, nos leemos mañana. 

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