La Suprema Corte de Justicia de la Nación, se crea un 4 de Octubre de 1824, es decir a la fecha tiene algo así como 194 años de existencia, muchos han sido los nombres de los jurisconsultos que han pasado por sus filas.

Pero más allá de todo eso, la Suprema Corte es y seguirá siendo sinónimo de autonomía, respeto y garantía a las leyes que nos rigen, transparencia, probidad, equidad en todos los sentidos, libertad plena en sus determinaciones, pero sobre todo honestidad en el actuar de todos y cada uno de sus integrantes, es por ley, el órgano máximo de justicia en México, nadie lo puede o debe vulnerar, sería sumamente grave. 

Por eso lo que ha sucedido con el Ministro Eduardo Tomas Medina-Mora Icaza, quien presentó su dimisión al cargo que ostentaba en condiciones poco claras, se ha convertido en un escándalo, no solo por tratarse del personaje en cuestión, sino porqué más allá de todo eso creemos que se marca un terrible precedente en la historia de nuestro órgano máximo jurisdiccional, a lo lejos parecería que esta renuncia es por presiones e intereses mezquinos, más que por convicción del propio Ministro o por como dice la ley por causas graves. 

Hoy se dice que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público Federal, tiene una supuesta investigación en contra de Medina Mora, que eso es lo habría motivado se diera la dimisión tan repentinamente, es decir, presiones del poder ejecutivo, a través de lo que se ha convertido en el brazo ejecutor y de presión fiscalmente hablando para los enemigos del sistema, asunto que no deja de ser una suposición, sin embargo, grave sería si al final se descubre que esos fueron los motivos. 

La historia más reciente no registra una renuncia de este calado, por eso surgen ciertos cuestionamientos, como por ejemplo, ¿Hasta dónde puede empañar el actuar y la credibilidad de la SCJN en los días, meses y años por venir con esta circunstancia? ¿Podrá su Ministro Presidente Alfredo Zaldívar Lelo de la Rea seguir manteniendo la confianza que hasta antes de la renuncia del personaje en cuestión tenia esta dependencia? ¿No se dejaran presionar por el poder ejecutivo de hoy en adelante a la hora de realizar sus determinaciones legales? ¿Hay realmente una separación de poderes o solo simularan? Son preguntas que saltan a la duda y la desconfianza al ver lo que ha sucedido con el Ministro Medina Mora. 

Y es que si la vara que se está utilizando con el personaje en cuestión, es la que se debe de ocupar de hoy en adelante, es decir, el sospechosísimo, los señalamientos de actos de corrupción, la trayectoria cuestionada, entre otras cosas, si fuera así, tendrían que irse por la misma puerta y sin tocar baranda, Manuel Bartlett, Napoleón Gómez Urritia, Pedro Haces, Yeidckol Polevnsky, Ana Gabriela Guevara, Rene Bejarano, entre otros tantos funcionarios impresentables de este nuevo gobierno.

A decir verdad estimo que este gobierno encabezado por López Obrador, se sigue equivocando con sus determinaciones muchas veces autoritarias y dictatoriales, quien dirige los destinos del país se sigue confrontando con todos los que él considera enemigos del actual sistema, insisto e insistiré se debe de cambiar la forma de gobernar, de otro modo en poco tiempo veremos una debacle en todos los sentidos, o se empieza a gobernar para todos y no solo para unos cuantos, con unidad, rumbo y visión de estado o simplemente nos llevara la tristeza. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com