Cruzaron la porosa frontera con Tapachula, Chiapas.
Allí un pollero ofreció trasladarlos a la capital chiapaneca: Tuxtla Gutiérrez, a cambio de 9 mil pesos –unos 450 dólares- por persona.
Del grupo original -mucho más numeroso- apenas restaban doce.
Pagaron.
Llegaron a Tuxtla Gutiérrez y cada cual tomó su camino.
Una pareja obtuvo un amparo tramitado con asesoría legal particular desde Tijuana, Baja California, donde amigos les aguardaban con vivienda y trabajo.
Tomaron un vuelo a la frontera con Estados Unidos y llegaron a su destino sin mayor problema.
Al intentar abandonar el aeropuerto tijuanense elementos del Instituto Nacional de Migración los detuvieron.
Se comunicaron con los amigos de Tijuana.
Ya estaban allí pero retenidos.
La comunicación fue temprano, por la mañana, y no les había quitado el celular…aún.
- Irá una abogada y les tramitará un nuevo amparo, les dijeron al escuchar que el INM daba por inválido el recurso jurídico obtenido en Chiapas.
- Hablaron con la licenciada en derecho: “mañana los libero…”
Antes de llegar la noche, a las 17:00 horas del mismo día en que arribaron a Tijuana, los subieron a un camión e inició un viaje de tres días con destino final en la Estación Migratoria de Acayucan, al sur de Veracruz…
A unas cuatro horas de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a miles de kilòmetros de Tijuana...
(2)
Durante tal periplo conocieron y coincidieron en la recepción de maltratos, violación a sus derechos humanos, agresiones verbales de autoridades mexicanas, insultos, con hondureños, salvadoreños, guatemaltecos, senegaleses, hindúes, haitianos...
Hubo encierro por casi tres; baños rebasados de los que brotaba origen y excremento…
Amontonados aquellos que migran por trabajo, en búsqueda de libertad, que huyen del hambre, de la violencia de Estado y del crimen organizado junto a gente que forma parte de la delincuencia y huye de la ley…
Conocieron a integrantes de la Mara Salvatrucha, del M13, M18 y también a policías mexicanos de diversas corporaciones involucrados en actos múltiples de corrupción.
(3)
Un cigarrillo dentro de la Estación Migratoria de Acayucan se vende en 100 pesos...
Está prohibido fumar pero negocio es negocio…
De una cajetilla cuyo costo común es de 50 pesos, los vendedores obtendrán 2 mil pesos en el mercado negro…
Hay venta de marihuana…
Un rasurador desechable, cuyo valor es de 20 pesos o menos, se oferta en 250 pesos…
Los vendedores en un sitio sobresaturado donde hacinan a miles de hombres por un lado y miles de mujeres por otro; separados de niñas, niños, adolescentes, son centroamericanos…
Entre ellos hay confrontaciones físicas y aparecen armas fabricadas de cualquier material…
Un comedor se convierte en arma potencialmente mortal durante una batalla campal…
Los dejan pelear; luego aparecen la Guardia Nacional o la Marina...
Los guardias de migración no intervienen en estos casos.
Los violentos centroamericanos sólo temen a los policías federales armados.
De madrugada, por sorpresa, levantan a los rijosos y los extraditan sin más.
(4)
Los testimonios levantados por el reportero cuentan la anécdota de un hondureño líder.
En un mes lo extraditaron seis veces y regresó a vender cigarros, mariguana, rastrillos.
Le preguntaron: ¿Cómo lo haces?
La respuesta fue contundente: “Hasta ahí llegas. Esa pregunta es muy peligrosa…”
(5)
Ante la apertura de la frontera sur al inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ocurrió un éxodo con dirección a la tierra prometida: Estados Unidos, con paso obligado vía México…
Donald Trump amenazó con aplicar aranceles de no frenarse la migración y el sur se llenó de la Guardia Nacional…
Quienes habían pasado y quienes aún logran arribar a suelo mexicano se cuentan por cientos de miles y vienen de todos los continentes pero sobre todo de Centroamérica.
En Acayucan hay consulados de Honduras, El Salvador, Guatemala y representantes de la ACNUR: hermética, cerrada a la comunicación con periodistas; testigo del drama y prácticamente imposibilitada para tocar el fondo de un mar huracanado porque a la corrupción oficial se suma el accionar del poderoso crimen organizado…
Había y hay Maras que trabajaron para los zetas y hoy se mezclan por doquier…
En la sierra de Santa Martha y San Martín -de origen Popoluca y Nahua- se ubica el municipio de Tatahuicapan…
Su alcalde, Esteban Bautista, ha dicho más de una vez que ellos se defienden por sí mismos, armados y pertrechados…
Hay versiones de que se apoyan con centroamericanos entrenados y con armas…
(6)
Meses atrás se contaron unos mil cubanos en la zona; actualmente se ubican unos cien…
La pareja entrevistada salió semanas atrás -una vez más- con destino a Tijuana.
“Nos queremos quedar allí, no nos interesa cruzar a Estados Unidos”, comentaron.
Años atrás estuvieron en Uruguay: buen trato, acceso sin problemas, desempleo, mala paga, mucha inseguridad, droga al por mayor. Se marcharon.
¿Y Cuba?
- ¿Para qué te sirve estar educado si eres un esclavo en tu país; trabajas para una clase privilegiada del Estado; te pagan 20 dólares al mes para sobrevivir; te lo prohíben todo mientras unos cuantos –herederos de los líderes de la Revolución- viven en el lujo…?
Esa fue la respuesta de un ingeniero, con diplomado, trilingüe: hablante de español, francés, inglés, egresado de la Universidad de la Habana.
(7)
La crisis humanitaria mundial que se refleja en la migración pasa por México y es una tragedia histórica que se vive crudamente en el sur veracruzano.
La padecen los migrantes pero también los mexicanos.
Y la corrupción galopante, desde luego, la conduce de una herida a la gangrena de proporciones insospechadas… |