Y ahora se quejan. Ahora que les toca pagar sus presuntos delitos se quejan amargamente. Valdría la pena observar que los están tratando con la misma vara que usaron.
Les quitaron al fiscal que presuntamente los protegía, a los jueces que decían tener a modo, al fiscal anticorrupción, al ORFIS. Les están aplicando la misma que usaron sin contemplación y no saben aguantar como los valientes que dijeron ser cuando estaban embriagados de poder.
Y lo que les falta, por que la embestida que viene desde el altiplano promete ser implacable con estos que, en su infinita arrogancia, juraron que Veracruz sería de ellos por los próximos 18 o 24 años.
Por lo pronto, sus incondicionales que aún andan en algunos cargos en los tres poderes, embozados, jorobando desde adentro y queriendo desestabilizar al gobierno estatal, deberán poner pies en polvorosa, antes de que les caigan, por que no habrá contemplaciones con quienes han jugado las contras.
Otros, los más, ya los abandonaron, los niegan, los traicionan.
Mientras tanto probarán la hiel, lo amarga de la misma, lo difícil que es tragarla.
Provecho. |