He sido férrea crítica de doña Clementina Guerrero, esa cachetonería con que la mujer llegó a la Secretaría de Finanzas y Planeación a correr a media humanidad ¡Me sentó pésimo!, luego la manera burda en la que cambió el software de la Sefiplan sin armonizarlo previamente, como si de un tostador de pan se tratara, perdiendo así información muy valiosa, no solo en el día a día de la Sefiplan, también en los procesos judiciales que se sigue a algunos ex funcionarios, además de dejar a media secretaría en vilo y obligando a muchas de las áreas, a hacer y entregar estados financieros en hojas de cálculo y a mano, me pareció aberrante y muy poco profesional; y ya ni hablar de la manera en la que ella y su comadre doña Sarita, se vendieron al mejor postor, primero ofertándose con Miguel Ángel Yunes Linares y luego burdamente con Movimiento Regeneración Nacional.
Cuando doña Clemen se jubiló de la Universidad Veracruzana, tuvo a bien emplearse en el Ayuntamiento Xalapeño, cobrado pensión y salario con Hipólito Rodríguez Herrero, como si el Instituto de Pensiones del Estado estuviera boyante y no hubiera nadie más para llevar la tesorería municipal; ¡De pena aquello!, habiendo tantos jóvenes egresados de maestrías y doctorados contables desempleados; recuerdo le dediqué dos o tres bellas columnas, indicándole que aunque aquello fuera legal, como ella lo gritó a los cuatro vientos, no era moral, ni mucho menos honesto, simplemente la mujer se mostró tal cual, como una gandalla.
La verdad que el colmo fue cuando me percaté de que en su casa, en plena zona residencial de Las Ánimas, la comadre Clemen se montó unos departamentos ejecutivos, poniéndole en la mother a todos los vecinos, debido al hacinamiento de aquello; por supuesto que violando reglamentos y permisos, pasándose la ley de condóminos de Las Ánimas, por el arco del triunfo.
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Ciertamente no es santo de mi devoción doña Clemen, sin embargo no me parece justo que a sus 69 años, nació en abril de 1950; la mujer tenga que andar a salto de mata, habiendo tanto hampón a mano, que si le habrá metido la mano al cajón como los verdaderos y únicos grandes ¡Vaya!, sin ir muy lejos ahí está Guillermo Moreno Chazzarini; entiendo que la responsabilidad recae en ella, debido a la escalera de responsabilidades, pero pobre mujer, tampoco es para tanto.
Ahora que si el runrún del tema aquel de la denuncia en demanda de las participaciones federales xalapeñas, que doña Clementina junto con Hipólito Rodríguez habrían puesto en contra del Gobierno Estatal, fuera verdad y por lo cual la Suprema Corte de Justicia, habría casi destituido a nuestro querido Cuitláhuac García, la cosa se torna de otro color y ahí si, la pobre de doña Clementina Guerrero la tiene color de hormiga; porque cargar con la ira de un gobernador, por más bonachón que sea este, no es cualquier cosa.
Además seguramente jalarán del hilo de los Recursos Federales de los que seguramente y para completar sueldos, salarios o débitos, doña Clementina en su carácter de titular de la Sefiplan, habría echado mano y eso será un cuento de nunca acabar, porque Clemen la licuadora, nunca la apagó, no por gusto, sino por necesidad.
Cosas de la vida y menudencias
Con la detención del ex funcionario Yunista Bernardo N, quien habría sido detenido el pasado viernes, minutos después de dejar a su hijo en la escuela, brotaron los más aberrantes sentimientos de los Duartistas, muchos de ellos sintieron que por fin les habría hecho justicia Movimiento Regeneración Nacional; esto debido a los Yunistas en su momento ejecutaron detenciones en igualdad de condiciones, e incluso mucho peores casi en todos los casos; “Ojo por ojo, diete por diente” dijeron, ya que a muchos de ellos los detuvieron frente a sus familias y cuentan que en el caso de Antonio Nemi hasta encañonaron al hijo; México necesita justicia ¡Señores!, no revanchas, por eso estamos como estamos.
Muy mal que cuando la Fiscalía General del Estado, estuvo a cargo en aquel entonces de Jorge Winckler Ortiz, ejecutara detenciones y posteriormente filtrara videos, fotografías y hasta memes, pero hacer lo mismo o pretender que se haga lo mismo ahora, no nos llevará al México al que aspiramos.
Ha vuelto la XXXII Carrera Panamericana a Veracruz queridos míos y para encabezar la premiación de la primera etapa, ruta Oaxaca-Veracruz, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez resaltó su alegría por el retorno de este evento a la entidad, después de siete largos años de ausencia; la entrega de premios se llevó a cabo en el Foro Boca y el mandatario entregó los reconocimientos de la etapa de velocidad.
El Gobernador García Jiménez estuvo acompañado de Humberto Morelli, el alcalde de Boca del Río, la Secretaria de Turismo y Cultura, disfrazada de Lele ahora hasta con el vestido; el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario, Enrique Nachón García y el subsecretario de Promoción Turística Iván Martínez Olvera, ojalá que regresen más eventos como este.
Así las cosas queridos míos, nos leemos mañana.
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