Lo peor es que de diciembre de 2018 a septiembre de 2019 fueron asesinadas 29 mil 629 personas, de ellas, 28 mil 782 fueron víctimas de homicidio doloso y 847 víctimas de feminicidio. En contraste, durante el mismo periodo en la administración de Enrique Peña Nieto fueron asesinadas 28 mil 870, de las cuales 27 mil 870 fueron homicidios dolosos y 709 fueron víctimas de feminicidio.
Veracruz no es de los estados más violentos
Para alivio de los veracruzanos, de acuerdo a los datos del SNSP entre los estados más violentos durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador no se encuentra Veracruz:
- Guanajuato: 2 mil 862 homicidios dolosos.
- Baja California: 2 mil 458 homicidios dolosos.
- Estado de México: 2 mil 418 homicidios dolosos.
- Jalisco: 2 mil 278 homicidios dolosos.
- Guerrero: 1 mil 566 homicidios dolosos.
Por desgracia, tampoco estamos entre los estados menos violentos, los cuales son:
- Campeche: 60 homicidios dolosos.
- Baja California Sur: 64 homicidios dolosos.
- Aguascalientes: 75 homicidios dolosos.
- Durango: 149 homicidios dolosos.
- Nayarit: 155 homicidios dolosos.
Pese a ello, en septiembre de 2019 Veracruz se encontraba en el lugar 13 en incidencia delictiva total, con 4 mil 191 delitos reportados, muy lejos del Estado de México y la Ciudad de México, que reportaron cerca de 30 mil y cerca de 20 mil, respectivamente.
Es importante calibrar bien las cifras, tanto para quienes se obstinan en defender ciegamente al régimen morenista como para aquellos que todo lo ven mal en él sin contar con bases sólidas.
La situación de violencia criminal ha crecido en el país de manera importante, pero en el caso de Veracruz habrá que decir que hay delitos que están marcando nuestra angustia cotidiana, como homicidio doloso, feminicidio y secuestro, pero en términos de incidencia delictiva total, si consideramos los cometidos por cada 100 mil habitantes, nos encontramos entre los últimos cinco estados, apenas superado por Chiapas, Tlaxcala, Nayarit y Campeche.
Estadísticas dan esperanzas
En esta estadísticas de presuntos delitos por cada 100 mil habitantes en el mes de septiembre de 2019, marchan en los primeros cinco lugares Colima (268.1), Baja California Sur (244.4), Baja California (240.3), Aguascalientes (233.3) y Quintana Roo (222.1). Frente a ellos, Veracruz se ubica en el lugar 28, con 49.4 delitos por cada 100 mil habitantes, seguido de Chiapas (30.4), Tlaxcala (26.0), Nayarit (25.7) y Campeche (19.1).
Lo más interesante para el caso de Veracruz es que el porcentaje de variación de la incidencia delictiva de septiembre de 2019 respecto a septiembre de 2018 es de -18 por ciento; solo Nayarit (-24.7%), Tlaxcala (-24.7%) y Chiapas (-29.7%) tuvieron una mayor variación a la baja, en tanto que Sonora (61.4%) y Quintana Roo (39.5%) marchan a la cabeza con los mayores incrementos entre los estados del país.
En homicidio doloso durante septiembre pasado, mientras que a nivel nacional se registraron en cifras absolutas 2 mil 825 casos, Veracruz reportó 115 casos (4% de los homicidios dolosos del país), lo que le ubicó en el séptimo lugar nacional.
Eso no sucede si consideramos el número de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, 1.4 en el caso de Veracruz, que le ubica en el lugar 20. De hecho, Veracruz ha experimentado (de septiembre de 2018 a septiembre de 2019) una disminución drástica en homicidio doloso, al disminuirlo en 35.4 por ciento en los últimos 12 meses, apenas superado por Campeche que lo bajó en 58.3%.
La carta de AMLO llegó muy tarde
Apenas este martes se conoció fuera del ámbito al cual fue dirigido (la militancia de Morena) la carta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para evitar que funcionarios de todos los niveles, desde la Presidencia de la República hasta las presidencias municipales, intervengan en el proceso interno para la elección de la próxima dirigencia nacional.
Sin embargo, el domingo pasado, por todo el país se agarraron a cacerolazos las diversas tribus por ganar la elección de los delegados que votarán al próximo dirigente nacional, lo que no dejó fuera del ridículo a los miembros de Morena en Veracruz, algunos de los cuales acusaron la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y de dos secretarios de su gabinete, el secretario de Gobierno Eric Cisneros y su subsecretario Carlos Alberto Juárez Gil, y el titular de la Sedesol, Guillermo Fernández Sánchez.
Ya hablaremos de esos sucesos en nuestra siguiente Hora Libre, pero por lo pronto le comento que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez aseguró este martes que su gobierno no intervino en las asambleas de Morena, por lo que no tiene problema si los diputados federales interponen denuncias. Según el mandatario, “dimos la instrucción a las personas que están en el gobierno estatal para que no favorecieran ni intervinieran al interior de los partidos, salvo lo que sus derechos electorales políticos les permitieran, pero que no se usaran los programas”.
Y advirtió que si los diputados locales y federales tienen pruebas de los señalamientos en contra del Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, y de Sedesol, Guillermo Fernández, que las presenten. “Ellos tienen derecho a presentarlas y adelante, quien no haya acatado la instrucción de un servidor y los secretarios, pues verá, no podemos interferir al interior de los partidos ni con posturas ni contestando, y que usen las vías internas, no tenemos ningún problema”.
Por su parte, Eric Cisneros Burgos señala que se ha mantenido al margen de las recientes acusaciones a las que ha sido objeto por parte del diputado federal Jaime Humberto Pérez Bernabe, quien en mancuerna con su homólogo estatal Magdaleno Rosales Torres, lo ha señalado no solo de intervenir en el proceso interno de Morena para elegir delegados, sino también de persecución política.
Este sábado estuvo en Ixtaczoquitlán, donde recorrió una feria de la salud, para luego trasladarse a Ciudad Mendoza al foro cultural Orgullo Veracruzano y cerrar sus actividades públicas en Orizaba, con la presentación de su libro “Veracruz: un protagonista en la conformación del Estado Mexicano”.
Si algo tiene muy claro Eric Cisneros, es que los temas partidistas deben dirimirse en la instancia del partido; de ahí su mesura en este tema que, más allá de perjudicar la imagen del funcionario, exhibe a un par de legisladores que, en sus ámbitos de competencia, han tenido un desempeño bastante deficiente.
En alguna ocasión ya le quisieron achacar el andarse haciendo promoción con un equipo de béisbol, a lo que enfáticamente respondió: “no soy un vulgar busca cargos”, así que las acciones y sobre todo los resultados, hablan por sí mismos.
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