El caso Sinaloa es muy sintomático al emitir este día el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y el Senasica, un resolutivo de “No acreditado” al ganado de esa región por no cumplir el status sanitario.
Las corruptelas de las autoridades aduanales y sanitarias federales, aunado al resolutivo negativo de Estados Unidos de no admitir ganado en pie en su territorio, al igual que la caída del precio del becerro, ponen en virtual bancarrota a la ganadería en esa región.
Previsible que suceda lo mismo con Veracruz en donde no hay control de calidad amén de que la multinacional “Sucarne” tiene invadido el mercado con carne procedente de Centroamérica.
Y es que, al decir del dirigente Juan Carlos Molina, son dos millones de cabezas de ganado ilegal las que entran por la frontera sur sin control sanitario.
“La pérdida del estatus zoosanitario de Sinaloa a donde llegan miles de animales centroamericanos es previsible se vea reflejado en el sureste del país incluido, por supuesto, Veracruz”, sostuvo.
Es por ello que es el momento de actuar y que el propio gobernador Cuitláhuac García, dice Molina, “tome al toro por los cuernos” y atienda el problema con las autoridades federales.
“Ya desde el Congreso del estado hemos venido advirtiendo lo que podría pasar por permitir la entrada ilegal de Centroamérica a sus engordas. No se hizo nada y ahí están las consecuencias. Hoy el ganado en esta entidad no puede salir vivo… ni a exposiciones ni a nada”, sostiene.
El veto de Estados Unidos ya se ve venir para Veracruz “pero aún es tiempo de evitarlo”.
Ya por lo pronto la Secretaría de Ganadería y Desarrollo Rural de México, llamó en días pasados a las Uniones Ganaderas Regionales de Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz “a evitar el trasiego de ganado procedente de Centroamérica”.
“Esperemos que no sea una medida tardía”, asume Molina.
El problema, sin embargo, está en los “identificadores de código de origen… es ahí donde está la transa, un serio problema que corresponde a México atender”.
El diputado local ya solicitó a la Mesa Directiva del Congreso del Estado, subir a tribuna para exponer el “problemón” que ve venir luego de la alerta roja contra Sinaloa.
Es un tema que tiene que resolverse “no tomando carreteras, sino cuidando la sanidad y cumpliendo con los protocolos y lineamientos que impone la Comisión Binacional encargada de estos temas”.
Y detalla:
“Solo para ponernos en contexto, los Estados Unidos ingresan a corral de engorda, más a menos 2.1 millones de novillos al mes y sacrifican alrededor de 540 mil a la semana para su mercado interno y exportaciones, mientras México exporta en un buen año 1.3 millones de cabezas “lo que significa que nosotros no representamos ni siquiera la matanza de un mes”.
“Por tanto, estamos obligados a cuidar al cliente, pero cómo hacerlo si estamos plagados por la corrupción”, señala.
Concluye señalando que es el momento en que la Cuarta Transformación meta la mano a fondo e insiste “¡Aun es tiempo!”.
Esta es la primera llamada… ¡Primera!
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo |