Era necesario crear y diseñar estrategias financieras fuera de la ortodoxia, para con imaginación y seriedad ponerle fin a la bola de nieve que ya empezaba a descender por la cuesta de la política; todo ello sin afectar las finanzas estatales ni los recursos comprometidos con las necesidades prioritarias de Veracruz. Es decir, resolver sin afectar, pero sobre todo sin nuevos adeudos ni más impuestos.
Parecía imposible.
Una empresa demasiado aventurada sobre todo cuando el paciente -los empresarios- estaban ardiendo en fiebre luego de años de batallas infructuosas por recuperar lo que confiadamente proveyeron a esos gobiernos y no les pagaron.
La primera estrategia, explicada en su pasada comparecencia en el Congreso como parte de la Glosa del Primer Informe de Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, por el titular de SEFIPLAN, José Luis Lima Franco, se logró gracias a la política de austeridad y contención del gasto que permitieron los ahorros necesarios para cubrir parte de los adeudos totales heredados, con recursos propios. Se pagaron así, adeudos de 10 años en tan solo 10 meses.
‘Fue larga la espera, pero nos llena de orgullo decir que los resultados están a la vista de todos’, mencionó Lima Franco en su comparecencia ante diputados locales de Veracruz.
La segunda vertiente de la estrategia para saldar adeudos viejos fue mediante el factoraje -como aquí en esta columna se adelantó- que permitirá dar abonos inmediatos a los viejos adeudos adecuadamente validados por las dependencias contratantes y que consistieron en la cesión de derechos de cobro de esos adeudos con el banco Afirme, mismos que el Gobierno de Veracruz pagará en un plazo no mayor a 24 meses, mediante los nuevos ahorros logrados en ese plazo.
La tercera estrategia de pagos fue que a través de Nacional Financiera y su programa de Cadenas Productivas, se apoya la liquidez empresarial para que todos los nuevos contratos que realicen con la actual administración puedan ser pagados sin necesidad de espera, con un costo financiero muy accesible.
Es decir, no ha sido suerte, sino una acción sin precedentes que pondrá fin a un problema que nunca se debió dar y que José Luis Lima Franco pudo desentrañar gracias a su experiencia financiera y la buena marcha y ajustes a las finanzas estatales.
Quizá le parezca poco, pero no lo es ya que otro asunto también importante fue que a lo largo del año no se repitieron las marchas y plantones que jubilados y empleados de gobierno les hicieron a Javier Duarte y a Yunes Linares por falta de cumplimiento en el pago de pensiones y salarios a la burocracia. Es decir, hubo además de un escrupuloso manejo de los recursos, un respeto absoluto por los compromisos laborales del gobierno.
De seguir así, pronto Veracruz habrá olvidado estas etapas negras del mal ejercicio financiero del Gobierno Estatal.
|