Las cifras a nivel mundial son de horror, 88 mil 415 personas han muerto en todo el planeta por la enfermedad.
El riesgo de transmisión es altísimo lo que provoca que al momento existan un millón 513 mil 358 personas contagiadas a nivel global, según documenta la misma John Hopkis University (JHU) mediante su Coronavirus COVID-19 Global Cases by the Center for Systems Science and Engineering (CSSE).
A pesar de ello, en México un pequeño grupo poblacional aplica una indiferencia al hecho en sí mismo, desoyendo las instrucciones de la autoridad sanitaria en todos sus órdenes de Gobierno.
Dos ejemplos muy claros servirán para documentar el hecho, el primero el caso de una reportera en Puerto Vallarta en Jalisco que en su intento por documentar la actitud irresponsable de algunos vacacionistas fue agredida literalmente en su propio país por un par de Norteamericanos que de forma soez y barbajana le insultan por simplemente hacer su trabajo.
El otro caso en Veracruz, en donde los turistas, que dicho sea de paso son lo menos, desatienden las recomendaciones de no acudir a la playa.
Ante ello, una autoridad Municipal responsablemente restringe el acceso al bulevar de Veracruz para evitar la llegada de estos inconscientes, que no temen contagiar o contagiarse mientras sus sebosas carnes reposan al pie de la playa.
El llamado del alcalde Fernando Yunes Márquez a la autoridad estatal para coadyuvar en la tarea de persuasión mediante el uso de la fuerza pública fue literalmente desatendido e inclusive bateado por el Ejecutivo Estatal. https://www.facebook.com/105870991027843/videos/843303822809984/
La actitud por demás indiferente e irresponsable del Gobierno Estatal quien mediante un comunicado acuso de no haber recibido documento oficial alguno, evidencia esa actitud revanchista que ha caracterizado al actual régimen Morenista.
Enfrascar el tema en asuntos de carácter procesal, resulta por demás criminal y ofensivo para quienes esperan una respuesta favorable al llamado de la autoridad municipal que intenta a como dé lugar detener la pandemia.
Las razones del Gobierno Estatal, podrán ser validas en otro contexto o circunstancia, no en un momento de infinita prioridad, como la que enfrentamos.
El llamado a la ciudadanía a mantenerse en sus casas, no es un mero eslogan, o jingle publicitario, en realidad es la última llamada a salvar vidas, a contener la enfermedad, que según estimaciones habrá de cobrar miles, quizá millones de vidas más en todo el planeta.
Al tiempo.
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