No es casualidad que el Presidente dejara que los estados tomen sus propias decisiones sobre el regreso “a la nueva normalidad”; tampoco es fortuito les diera “manga larga” en el trato de pacientes con Covid-19; mucho menos que les brindara autonomía en el manejo estratégico de la pandemia bajo la consigna de “no queremos pelear”. En eso puede haber flexibilidad, no así en la entrega de los “dineros” para dicho fin, ahí la cosa cambia.

Varios Gobernadores han solicitado reunirse virtualmente con AMLO pero sólo consiguen hacerlo con sus Secretarios. Y si bien es cierto la comunicación fluye satisfactoriamente con la mayoría de ellos, cuando se trata de platicar con el Secretario de Hacienda y Crédito Público, la situación es terrible.

Quienes han externado su molestia (o preocupación) son los mandatarios opositores. Y es que a pesar de que el Presidente dijera que tiene “recursos suficientes” para enfrentar la pandemia, los Gobiernos no han visto claro el asunto en sus arcas, situación que los llevó, (de manera urgente), a redireccionar partidas presupuestales estatales.

Hace unos días los gobernadores de la Conago se reunieron de manera virtual con el Secretario Arturo Herrera, y casi todos, por no decir que la totalidad, salieron decepcionados, sin tomar en cuenta a los morenistas o aliados (quienes por lógica prefieren mantener “pico de cera” y evitar los aperciban). El objetivo de la junta fue pedir presupuesto extraordinario para atender la pandemia en sus estados. No lograron algo.

De acuerdo a lo que me comentaron dos gobernadores asistentes a la reunión, la petición generalizada fue la de reembolso inmediato de los recursos empleados hasta el momento para atender la emergencia, pues derivado de ello, sufrían desajustes en presupuestos dirigidos a otros programas de salud estatal (también relevantes) para el 2020.

Fueron casi dos horas de reunión privada y Arturo Herrera no hizo más que evadirlos con respuestas de protocolo: técnicas y académicas. Los gobernadores casi rogaron les reintegraran los recursos gastados, pues el Presidente había dicho que tenía dinero suficiente para la pandemia, además de un fondo extraordinario de hasta 400 mil millones de pesos ahorrados por la lucha contra la corrupción. Nada pasó.

Lo único que Herrera les garantizó, en plena pandemia, fue que sus participaciones federales correspondientes al 2020 estaban garantizadas, y ya, no respondió algo sobre reembolsos, recursos extras o partidas especiales. La reunión fue, en pocas palabras y a decir de la gran mayoría de Gobernadores, improductiva. Quedó claro, según me hicieron saber, que el dinero para la pandemia continuará en el centro del País, mientras ellos deberán tener uñas largas, sí, muy largas “para rascarse de manera propia”.

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