“Si Ackerman es asesor del United Nations Program for Development (UNPD), la diputada es asesora. Si Ackerman es asesor del National Endowment for Democracy (creado por Ronald Reagan), también es asesora la destacada activista. Si Ackerman es asesor de Global Integrity, del Budget Accountability Project y del Open Society Institute (de George Soros) también es asesora la diputada. Y si Ackerman ha sido “consultor” de la cámara de diputados de México, pues también lo ha sido su esposa”.
Las benditas redes sociales
Las afortunadas casualidades de la honesta pareja
Guillermo Sheridan revela en su artículo lo que él denomina “curiosas casualidades”, además de las ya citadas. “No es casualidad infrecuente que John Ackerman publique libros o realice actividades académicas en las que también estén involucrados miembros de su familia”.
“Una casualidad más curiosa aún es la que ocurrió en 2006, cuando la pareja de científicos sociales acababa de descender recién doctorada de California para ingresar al alimón a la UNAM como investigadores: ella al Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), y él al Instituto de Investigaciones Jurídicas (a pesar de no ser abogado).
“Pues ese año 2006, Irma Sandoval fundó y dirigió en el IIS el “Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y la Transparencia”. Lamentablemente ha desaparecido su página web, ingeniosamente llamada www.corrupción.unam.mx, donde se narraba que ese labotarorio recibió un donativo de medio millón de dólares del Banco Mundial con el que organizó una “Primera Conferencia Internacional sobre Corrupción y Transparencia”. La sesión inaugural fue presidida por un director del Banco Mundial y la “Primera conferencia magistral” fue dictada por la Dra. Susan Rose-Ackerman, becaria también del Banco Mundial y suegra de la directora.”
Señala que en un libro coordinado por John Ackerman en 2008 y que se titula Más allá del acceso a la información. Transparencia, rendición de cuentas y estado de derecho (en línea), “sin mencionar los parentescos, incluye un “provocador texto” y “excelente análisis” de su esposa la Dra. Sandoval, así como un “texto seminal” firmado por su padre, el Dr. Bruce Ackerman.
“Y desde luego, cuando la Dra. Susan Rose-Ackerman coordina un libro como Comparative Administrative Law (en línea) escoge como colaboradores a su esposo el Dr. Bruce Ackerman, a su hijo el Dr. John Ackerman y a su nuera la Dra. Irma Sandoval. (Seguramente todo esto estuvo objetivamente arbitrado.)”.
Menciona con qué facilidad integraron a la red de influyentismo al hermano de la honestísima funcionaria morenista, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, a quien integraron a un programa de líderes globales de la Universidad de Yale, poniendo como experiencia el ser “Director del Grupo Legislativo del PRD”. En el comité de selección “figuraba el Dr. Bruce Ackerman, padre del Dr. John Ackerman, cuya esposa, la distinguida académica es hermana del Lic. Pablo Amílcar Sandoval”.
A la postre, Pablo Amílcar saltaría del PRD a Morena, donde AMLO lo postuló como candidato a gobernador de Guerrero, “donde se alzó con menos del 3% de la votación”.
El nepotismo es el sello de identidad de Morena. Eso lo sabemos muy bien en Xalapa, donde las aguas que escurren por sus empinadas calles cuando llueve, siempre lleva decenas de nombres de familiares de funcionarios, del gobernador para abajo, pasando por el Poder Legislativo, una de cuyas más aventajadas nepotistas es la diputada Rosalinda Galindo, a quien Morena (más bien, el gobernador) prepara para suceder a Hipólito Rodríguez.
Sheridan nos aclara, sin embargo, que en el caso de la pareja Ackerman-Sandoval, no es lo que se piensa: “Aquí debo decir algo con toda claridad: no se trata de nepotismo, esa cosa horrible contra la que han escrito todos los miembros de las familias Ackerman y Sandoval. No. Lo que sucede es simplemente que, en su lucha contra la falta de transparencia y los conflictos de interés y la corrupción y el nepotismo, todos ellos, ¿qué le vamos a hacer?, son los mejores.”
Vaya, ni Andrés Manuel y Beatriz. |