Doña Gloria se siente inmune, poderosa, casi casi una súper heroína. Da tristeza ver cómo la alcaldesa de Xico, Gloria Galván Orduña, no fomenta acciones en favor de sus gobernados para evitar contagios por la Covid-19. Le valen cacahuate las recomendaciones del Doctor Gatell y su #QuédateEnCasa.

Ya lo había hecho, incluso fue noticia nacional a través del diario Reforma donde el pasado 17 de mayo celebró a las madres de su pueblo con un evento donde reunió a más de 100 personas.

No había sana distancia,  gel y mucho menos cubrebocas. Ah, pero eso sí, estaba su hija Carolina Galván, actual Presidenta del DIF, desde donde ya trabaja para ser la próxima candidata a alcaldesa y sustituir a su madre. Por eso no importa si hay contingencia o no, el chiste es ya andar en campaña.

El pasado sábado empezaron a circular fotos en redes sociales donde se veía a algunos pobladores salir a las calles con sus danzas sin guardar la sana distancia, todo ello a pesar de que la alcaldesa había manifestado que las actividades de las festividades de Santa María Magdalena se cancelarían. ¿Qué pasó entonces? 

Si bien no puede reprimirse a la población, deben tomarse acciones para impedir aglomeraciones que generen en la población síntomas de haber contraído el virus de SARS-Cov-2, quince días después. 

De acuerdo a los datos oficiales de la Secretaría de Salud en Veracruz consultados al día de hoy, en Xico se tenían 5 casos sospechosos, 23 casos confirmados y 3 defunciones. ¿Acaso los pobladores quieren sentirse en la Gloria? ¡Porque si se complican, ni el Verde los salva!

Pero si las fiestas religiosas aglomeran personas en Xico, las playas abiertas también. En Veracruz y Boca del Río no hubo sana distancia, faltaron los cubrebocas y dicen que algunos vendedores traían gel pero que se les acabó. Entiendo que la economía se debe reactivar, pero no a costa de la vida de otros.

Si bien los alcaldes de Boca del Río, Humberto Alonso Morelli, y de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, han autorizado la apertura de playas, es importante que recuerden que no son vacaciones, y que deben seguir con las medidas de contingencia, más cuando ambos municipios han sido afectados severamente por la pandemia.

Creo que falta más capacitación a la población sobre la nueva normalidad, porque se sigue pensando que ya podemos regresar a nuestra forma de vida antigua, y realmente no es así.

Veo fotos de habitantes de Xico haciendo fiesta, bañistas en las Playas de Veracruz y Boca del Río, y una pregunta viene a mi mente. ¿Qué pensarán doctores, enfermeras, camilleros y demás personal de salud que sigue al frente de la batalla contra el Covid-19? ¿Y las familias de éstos?

“Quítese eso!”, refiriéndose a mi cubrebocas.  “¿A poco cree en eso? ¡Cuándo nos toca, nos toca!”

Eso me dijo a mediados de mayo. Ayer me enteré que está con oxígeno en su casa y su esposa le hace nebulizaciones. “Se contagió y me contagió”, me dice ella, “Pero mis síntomas fueron leves”. Deseo que pronto se recupere y platique su testimonio a personas que no creen en el Covid-19.

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