A principios del mes de Septiembre será cuando de manera oficial el INE y todos los partidos políticos, “grandes”, “chicos”, “medianos” y “nuevos”, estarán en condiciones de arrancar el proceso político electoral en Veracruz, para la renovación de las 212 alcaldías, el Congreso Local y Federal.

Revalorado en los últimos días el calendario electoral se espera en verdad que el órgano electoral vigilante para fortalecer la democracia en nuestro País, sea autónomo e independiente para que libremente la ciudadanía elija a sus representes edilicios y sus diputados.

Independientemente de las llamadas “alianzas” políticas que pretenden hacer los “sesudos” dirigentes de los institutos políticos, que no será otra cosa más que tranzas y artimañas para abrirles paso a algunos dinosaurios o “vacas sagradas” del moribundo PRI, que por cierto no se cansan de bailar el mismo son, para seguir enchufados a la ubre presupuestal en varios municipios y distritos como el de Los Tuxtlas; no les extrañe para nada ese tipo de “pactos” entre los representantes de Morena con el Partido Verde Ecologista, lo tienen más que acordado para ir por el botín económico en cada demarcación y por ende para incrustarse en las diputaciones plurinominales, lo de más es lo de menos.               

So pena de que, para las elecciones municipales del 2021, la ciudadanía confía plenamente que todos los partidos políticos escojan barajas nuevas, nuevos rostros, gente honesta con principios y convicciones y aquí hablamos de MORENA, PAN, PRD, MC, PT, PRI y PVEM, al igual que las cuatro organizaciones civiles que lograron convertirse en nuevos partidos políticos.

 Tiene usted las opciones en TXVER, A.C, Podemos Veracruz, Primero y Siempre A.C. y/o Podemos”, Bienestar y Justicia Social y Unidad Ciudadana A.C. estos son los nuevos cuatro partidos políticos en el estado que también registrarán sus “planillas”, con “candidatos nuevos”, ojalá y así sea y no permitan que perversos sujetos ambiciosos de poder se incrusten para sus perversos fines.

Independientemente de que el escenario político electoral se pondrá muy sabroso y “calientito” en los meses por venir, la ciudadanía en general deberá estar muy alerta en la oferta y demanda de quienes pretenderán ser los “ungidos” de esos partidos para aparecer en las boletas y ganar en las urnas.

De antemano ya sabemos que en cada rincón de nuestra radiografía territorial han surgido un sin número de “altruistas”, “humanistas” y “solidarios” individuos que “ayudan” y “apoyan” a los desvalidos y más ahora con la maldita pandemia que a todos agobia e inquieta, esos se alistan y enlistan para formar parte de las “planillas” electorales, no por nada a cada paso o “acción” que dan, se toman las fotos y exhiben en las benditas redes sociales para que el pueblo vea que son “buenas personas” y tiran “buenas ondas” o que hacen el “paro” a los marginados, todo esto para agenciar simpatías y adeptos en las aldeas, olvidando una de las reglas de oro no escritas de que, lo que haga tu mano izquierda que jamás se entere tu  mano derecha. Ahí usted póngale nombres y apellidos.            

En este tenor también se mueven quienes creen sentirse los grandes electores y tiran sus redes para capturar incautos y venderles las precandidaturas a las alcaldías, sindicaturas, regidurías y hasta comercializan las diputaciones.

Siempre ha sido así, componendas, pactos, acuerdos y negociaciones, bajo el agua o en lo oscurito, y acaso olvidan que en las urnas es donde se gana con votos, por eso los escenarios patéticos de quienes se quedan como azaleas en los alambrados de las praderas políticas.

Muchos serán los tiradores a estos escaños, pero muy pocos serán los que realmente logren el objetivo, hoy la ciudadanía está más activa, más despierta, es más participativa y combativa, difícilmente se dejarán comer el mandado.

A tiempo la población habrá de checar los perfiles y las diversas plataformas de quienes en estos momentos suspiran y aspiran a ser los abanderados por los diversos partidos políticos, con o sin alianzas, la gente habrá de rechazar y hasta repudiar a las “momias” políticas, a los aprendices de caciques, a los que creen que son indispensables en cada pueblo para seguir haciendo de las suyas y enriquecerse con los recursos públicos.     

No faltará tampoco, quien ufanándose de tener “muchos” millones de pesos pretenda comprar candidaturas y conciencias para hacer su capricho personal, pues demostrado está que cuando estuvo en el poder simplemente fue un fiasco.

Tiempo tendrá de sobra para analizar, concienzudamente, sus reales opciones y no convertirse otra vez en el “botín económico” de sus cuates, amigos, allegados y compadres.

Independientemente de que la misma población se hastía del mismo rostro, el mismo nombre y apellido, hoy la ciudadanía quiere y requiere realmente de candidatos con buen perfil, personajes honestos, limpios y transparentes, gente con buena imagen y buenos principios.

Llegará el momento de que suene el campanazo y en cada rincón se escuchará con retumbos el nombre y apellido de un profesionista plenamente identificado con los diversos sectores y estratos sociales, hijo de familia honorable y respetable, el hombre ha honrado y puesto en alto nombre y apellidos, por eso es evaluado y valorado por importantes personajes de la vida política a nivel estatal y nacional, le ven los espolones suficientes para lograr el proyecto, en la aldea cuenta con infinidad de amigos y aliados que conformarían una plataforma sólida con formalidad, respeto y seriedad, calladito y de manera prudente ha dado pasos firmes, ha tejido fino y con mesura para hacer las alianzas necesarias con importantes actores de la clase política, social, económica y productiva de San Andrés Tuxtla.

Al personaje en alusión, se le estarían uniendo y sumando gente importante y valiosa, involucrada en las diversas ramas de la construcción y productividad comercial, agrícola, ganadera y laboral, además de que es bien visto y reconocido por la población en general. Al tiempo.

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