Por sectores, se observa que el 86% del total de la IED se concentra en sólo 5 sectores: la Minería (Petróleo) con el 30.7% del total; la Industria manufacturera (petroquímicos) con 22.5%, los Servicios financieros con el 12.4%, el Comercio con 11.1 y Transportes, correo y almacenamientos con el 9.1%.
Por ramas de actividad el 43% del total se concentra en sólo tres de ellas: Producto químicos básicos con el 18.2%, Industria de las bebidas con 14% y Banca múltiple con 10.3%. En menores montos participan la energía eléctrica con el 5.1%, las telecomunicaciones inalámbricas con 4% y la extracción de petróleo y gas con 3.4%, las cuales, sumadas a las tres primeras propician una concentración del 55% en sólo seis ramas de actividad.
Hay que observar que sólo una parte de la IED reportada es en realidad Nueva inversión. En el caso de Veracruz, en 2019 sólo el 38% del total fueron nuevas inversiones, el resto son reinversión de utilidades (46%) y cuentas entre compañías.
Es sumamente necesario que se implemente una estrategia de atracción de IED en los sectores de gran capacidad para generar efectos multiplicadores en el resto de la economía del Estado a través de proveeduría y generación de empleo, y en sectores que tengan presencia en los mercados internacionales, con el fin de integrar a Veracruz a la órbita de la economía mundial como ya sucede en otros estados del país donde el crecimiento se ha acelerado considerablemente y ha propiciado mayor desarrollado y bienestar. |