Vecino del sur de la capital, clasemediero y hombre preocupado por el deterioro social del solar va en busca de la representación popular teniendo como experiencia haber sido ya diputado local por la LXIV Legislatura y haber participado en las tareas de las comisiones de Protección Civil, Hacienda y Justicia, así como formar parte de una Comisión Especial para la revisión del Código Civil.
“Tan solo en Xalapa se han perdido 14 mil empleos en los últimos 20 meses”, dice tras acusar la indolencia e irresponsabilidad de la 4T y sus gobernantes “hoy convertidos en la peor de las pandemias”.
¿Entonces, quieres ser diputado, José Luis?
“Si –devuelve con ánimo-. He recibido una invitación del Partido Acción Nacional para trabajar electoralmente por Xalapa, para recuperar la plaza y en eso habré de empeñarme en cuanto termine la pandemia y se fijen las reglas del juego electoral de parte de OPLE”.
¿Crees ganar?
“¡Decididamente!”, dice de manera vehemente.
“Están las condiciones dadas. Xalapa vive uno de sus peores momentos en cuanto a bienestar familiar, ausencia de obras y servicios, sub ejercicio presupuestal y una terrible apatía de parte de las autoridades para atender temas ingentes como la basura y el agua potable para más de 150 colonias que carecen del vital líquido”.
Y agrega:
“A ello habría que sumar los baches, el caos vial y el deterioro del paisaje urbano así las corruptelas que se suceden de arriba para abajo”.
José Luis Enríquez Ambell es hijo de José Luis Enríquez González, uno de los luchadores sociales más importantes que ha tenido Veracruz en el último tercio del siglo pasado y primera década del presente.
Líder cañero, representante de obreros y campesinos y dirigente sindical, el padre del aspirante, también fue diputado local en el gobierno de Fernando Gutiérrez Barrios.
Hoy Enríquez Ambell toma la estafeta de su padre por el partido azul “No me prejuzguen. Fui adherente de la bancada panista no militante y, en efecto, estuve afiliado al PRI aunque la mayor parte de mi vida profesional la he dedicado al servicio público y a mi preparación profesional”.
“El Chelín” como lo conocen sus amigos, es egresado de la Facultad de Derecho por la UV, con estudios en el IAP en Administración Pública y diplomado en Contraloría Social.
Se ha desempeñado, asimismo, como subgerente regional en Diconsa y Liconsa en Sinaloa, Sonora y Puebla y laborado en cargos de primer nivel en el ISSSTE, la Reforma Agraria y al frente de la Dirección de Administración del INEGI con sede en la ciudad de México.
En Veracruz se desempeñó en el gobierno de Miguel Alemán al frente del área de Acción Social, así como en la Contraloría y en la municipalidad, ya en tiempos recientes, estuvo al lado del alcalde David Velasco Chedraui.
José Luis Enríquez Ambell es un gentil hombre, bonachón, lleno de anécdotas, ocurrente, amante de la música y ejemplar padre de familia, prendas que le han generado un buen ambiente en la comunidad jalapeña que en los últimos años ha observado un serio deterioro en la calidad de vida de la ciudad capital que, desde la llegada de Hipólito Rodríguez, un xochimilca avecindado en la capital, se ha observado un decidido empeño por acabar con la otrora llamada Ciudad de las Flores.
Después de siglos de prestigio y calidad de vida, la famosa “Atenas Veracruzana” dejó de serlo.
Se han cerrado prácticamente todos los centros de cultura, esparcimiento, entretenimiento y diversión, las ágoras boscosas hoy son tiraderos de basura y la música, literatura y bellas artes urbanas “simplemente desaparecieron”.
Todo por cumplir con las nuevas políticas de la Cuarta Transformación y destinar el erario a las cuotas mensuales para los chairos.
El caldo de cultivo es consecuentemente propicio para Enríquez Ambell, quien si bien no cuenta con talegas de dinero para comprar la elección, si trae el ánimo social para representar a los jalapeños en busca de la alternancia.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |