*Organizaciones Campesinas que conforman el Movimiento Campesina Veracruzano “#El Campo es de Todos”, dieron a conocer su Posicionamiento Frente al Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación parta el Campo Mexicano para el 2021…

**EL Líder de la CCC dio a conocer que para el Estado de Veracruz se requieren de por lo menos mil millones de pesos de presupuesto para el próximo año para reactivar la pequeña agricultura y ganadería de 200 mil productores…

Dirigentes de las Organizaciones Campesinas que conforman el Movimiento Campesina Veracruzano “#El Campo es de Todos”,  Luis Gómez Garay, Dirigente Nacional de la Unión General Obrera Campesina y Popular (UGOCP); Moisés Reyes Fausto, Dirigente de la Central Campesina Cardenista en Veracruz (CCC); Javier López Ortega, Dirigente de la Unión Campesina Indígena Nacional (UCIN) y Verónica Cerrillo Ortega, Dirigente de la CIOAC-JDLD, dieron a conocer su Posicionamiento Frente al Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación parta el Campo Mexicano para el 2021, indicando Luis Gómez Garay, Líder de la UGOCP que el actual Gobierno Federal mantiene la tendencia de suprimir la inversión para el desarrollo productivo del sector rural en general y del sector social del campo en particular, es muy claro que ver que en el presupuesto de Egresos de la Federación para el 2021 presentado por la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico al Congreso de Unión por un monto de 6.25 billones de pesos , de los cuales se contemplan 334 mil 875 millones de pesos para el presupuesto especial concurrente  para el Desarrollo Rural, por lo que se contempla que para el Campo Nacional un incremento marginal de 3.6%, lo cual es insuficiente para revertir la caída del mismo, que se ha mantenido en los últimos años, privilegiando el subsidio al consumo en la gran mayoría de sus componentes, por lo que consideran como una total injusticia la transferencia de subsidios al consumo de la población rural, tras largos años de compactación de los ingresos rurales que han generado marginación y pobreza en el campo, así mismo señaló que la integración de los productores al desarrollo nacional implica un combate frontal a la pobreza, mediante el fortalecimiento y desarrollo de la capacidad productiva de las regiones, el desarrollo de infraestructura productiva y de integración productiva y de integración de valor a la producción  agropecuaria, la modernización de los modos de producción, la transferencia de tecnología y asistencia técnica a los productores rurales, el fortalecimiento de los instrumentos de financiamiento a la producción y de los servicios a la producción agropecuaria, nada de lo cual se refleja en la política pública hacia el campo el gobierno federal, además se nota una clara tendencia a desmantelar su capacidad productiva y sustituir la producción agropecuaria por la dependencia de la población rural a las dádivas sociales, el Líder Campesino expuso “Esto es cada vez más claro en el presupuesto público de la federación 2021, lo que puede estar generando procesos de regresión productiva en las diferentes ramas de la producción que sostienen la economía rural, como el incremento a las importaciones de granos básicos en un 8% derivado de la reducción de la producción en productos como maíz, frijol y arroz son un síntoma que nos preocupa frente al compromiso frente al compromiso de fortalecer nuestra soberanía alimentaria, en este contexto, dentro del presupuesto se contempla la desaparición del componente financiero, es decir, aquel que da cobertura al financiamiento crediticio para el campo que para el 2021 se plantea en ceros, así mismo, programas como Crédito Ganadero a la Palabra, el Programa de Fomento Ganadero, el de Trazabilidad Individual Ganadera, Fomento a la Ganadería, Normalización de la Calidad de Productos Pecuarios y Repoblamiento de ganado infectado con Tuberculosis Bovina, desaparecen de la propuesta de financiamiento al campo, se cancelan recursos a los programas de apicultura, así como los Fondos de Contingencia para el sector avícola y porcícola, los Proyectos Estratégicos con Valor Agregado, los de Desarrollo Rural y los programas de Vinculación Productiva, además desaparecen los programas de Apoyo a Estrategias para las cadenas Productivas, Sustentabilidad Pecuaria y los de Financiamiento y Aseguramiento del sector rural; de la misma manera, se mantienen sin recursos desde el 2020 los programas de concurrencia con las entidades federativas que permiten articular las iniciativas de los gobiernos estatales en materia de producción agropecuaria, por lo que los Dirigentes pidieron corregir el rumbo, “más allá de descalificaciones e incertidumbre, es tiempo de poner al frente el compromiso por México, la unidad de acción frente a los grandes desafíos deberán ser el camino para construir el camino del renacimiento del campo, de nuestras comunidades, de nuestra patria”…

El Dirigente de la Unión Campesina Indígena Nacional (UCIN), Javier López Ortega dio a conocer que la Pandemia del COVID-19 llego tres meses después a las Comunidades Rurales, por lo que se vio muy claro que al Gobierno no le interesa para nada la gente que vive en la zona rural, siendo que se vio muy claro su interés por la población de las grandes Ciudades como es el caso de Xalapa, Veracruz, Coatzacoalcos y otras más, pero a las Zonas Rurales no les hay importado cuanta gente es la que se muere por esa epidemia y mucho menos llevarles la atención adecuada medica, ya que en estos momentos enfrentan una situación difícil al no contar con apoyos económicos, tener un sistema precario de salud y falta de medicamentos o de insumos para hacer frente a esta enfermedad, lo cual obligo a recurrir a la medicina tradicional para curarse de sus males, indicando que el tema sanitario se volvió grave, porque no pueden quedarse en casa porque tienen que trabajar, porque el trabajo en el campo no para y no podían estar en sus casas todo el tiempo, ya que al quedarse en sus casas sus siembras y cosechas se echarían a perder, eso no lo entiende el mismo Gobierno, por lo que sostuvo que actualmente, los campesinos indígenas enfrentan una situación sumamente difícil y no se tiene ni siquiera “un curita” que les otorgue las autoridades estatales, señalando que desde el inicio de la pandemia del coronavirus, se solicitó atención para las familias indígenas, pero al contar con un sistema de salud precario y por sus condiciones de alta y muy alta marginación, era imposible atender el “quédate en casa”, López Ortega mencionó que las familias de las comunidades indígenas de las zonas de Chicontepec, Valle del Uxpanapa, Zongolica y la zona centro, continúan padeciendo los estragos del COVID-19, ya que esta enfermedad llegó tres meses después, a diferencia de otros lugares de la entidad, así mismo admitió que los servicios de salud se volvieron carísimos, lo que ocasionó que muchos indígenas murieran y no se supo si fue por el coronavirus. El gobierno no estuvo preparado para afrontar la pandemia en las comunidades indígenas. Ahorita está llegando la enfermedad, tres meses después, indicando que en su momento se dijo lo que pasaría con los trabajadores del campo; a los obreros, si podían quedarse en casa y aplicarse las medidas sanitarias correspondientes, pero un cortador de caña, no podía estar usando el gel antibacterial a cada rato, ni cubrebocas, ni tiene acceso a ellos, exponiendo “Lamentablemente este llamado no fue escuchado, ocasionando que la gente se esté muriendo sin ser atendidos y sin siquiera estar dentro de las estadísticas, ya que muchos de ellos están falleciendo sin saber que tenían el virus, porque finalmente ellos no se hacen la prueba, no tienen para una prueba que es costosísima y entonces, sí hubo muchísimos muertos”, por la misma discriminación de la población al enterarse de que eran portadores de dicho virus, mejor prefirieron quedarse callados y muchos por ese motivo murieron…

Moisés Reyes Fausto, Secretario General de la Central Campesina Cardenista (CCC) en el Estado de Veracruz, dijo que tan sólo en el estado de Veracruz se requieren de por lo menos mil millones de pesos de presupuesto para el próximo año para reactivar la pequeña agricultura y ganadería de 200 mil productores que están padeciendo la falta de apoyos en insumos para fortalecer sus actividades productivas, estos productos son los que están fuera de los padrones de Bienestar y por lo tanto fuera de los programas federales de subsidio directo, que requieren de estos incentivos para producir alimentos y que están en situaciones muy deplorables, si en verdad el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiere fortalecer la actividad agropecuaria nacional, es necesario que se reoriente  unos 7 mil millones de pesos del presupuesto de egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2021 de los programas asistenciales de Bienestar, con lo cual se beneficiarían a un millón de pequeños productores afectados por la emergencia sanitaria del COVID-19 en los estados con alta y muy alta  marginación, indicando que la contingencia sanitaria que se ha padecido los últimos seis meses, generó cierta parálisis en las actividades primarias de pequeños productores que dejaron de realizar sus actividades por la dificultad para acceder a mano de obra para sus actividades, así como al mercado de los insumos por el cierre de sus actividades y de los mercados para realizar el comercio local, esta situación ha afectado a casi un tercio de los 4.5 millones de pequeños productores que realizan actividades tanto de agricultura familiar tradicional y de auto consumo, como de los que realizan actividades de agricultura comercial para el mercado local y regional, sosteniendo que este tercio de los pequeños productores no están siendo beneficiados con las políticas sociales del gobierno de la república, por haber sido excluidos de la integración del padrón de bienestar y no están siendo beneficiados con las políticas públicas de apoyos directos a través de los programas de, producción para el bienestar, sembrando vida, crédito ganadero a la palabra y precios de garantía, por lo que planteó la implementación de un programa de acceso a insumos para pequeños productores menores de 5 hectáreas para cultivos básicos, maíz, frijol, arroz, de autoconsumo, lo que impactaría en 2 hectáreas con apoyo de $3,110.00 por productor, beneficiando a 450 mil productores con un total de 900,000 hectáreas, destinándose un techo presupuestal de $1,400 millones de pesos, así mismo se propone la creación de un programa de apoyo a paquetes tecnológicos para productores mayores a 5 hectáreas para cultivos de granos, oleaginosas, frutas, hortalizas con valor comercial, con un impacto en 3 hectáreas con 40% subsidio 60%  crédito, que beneficiaría a unos 300 mil productores, con una extensión de 1 millón 500 mil hectáreas, destinándose un presupuesto de 2,100 millones de pesos, además un Programa de fortalecimiento a la infraestructura de acopio y comercialización con la construcción y/o rehabilitación de silos, bodegas, centros de distribución y acopio, con un impacto en 100,000 hectáreas (organización de cooperativas de productores para el acceso al apoyo para crear centros de acopio y distribución de productos agroalimentarios   40%apoyo   60% crédito, que beneficiaría a unos 50 mil productores con una extensión de 100 mil hectáreas y un presupuesto de 500 millones de pesos, también es necesario un programa de fortalecimiento a la actividad pecuaria, bovino, ovino, caprino y Porcícola, avícola y apícola, para acceder a adquisición de vientres, sementales, colmenas, infraestructura de potreros y pastos, mejoramiento genético y equipamiento de unidades de producción pecuarias, con un impacto en 1 millón de hectáreas (promover organización económica para generar centros de mejoramiento pecuario para generar transferencia de tecnología, pecuaria, forrajera, genética y de manejo sanitario) (constituir fondos de garantía con apoyo institucional), en beneficio a 200 mil productores y con un presupuesto de 3,000 millones de pesos, de esa manera se beneficiarán a 1 millón de productores en todo el país y una extensión de 3.5 millones de hectáreas, para lo cual se tendrían que reorientar 7 mil millones de pesos del presupuesto federal del 2021, indicando que es necesario que se alinea ese presupuesto de los programas Sembrando Vida, que tiene actualmente 28 mil 718 millones de pesos, destinar un total de dos mil 700 millones de pesos; de Producción para el bienestar, que tiene 13 mil 500 millones de pesos, reorientar mil 500 millones de pesos; Precios de Garantía, que tiene 10 mil 961 millones de pesos, reorientar mil 961 millones de pesos y Jóvenes Construyendo el Futuro, que tiene 9 mil 922 millones de pesos, reorientar 942 millones de pesos, lo que sumaría un total de 7 mil 103 millones de pesos, que pudieran destinarse para el agro nacional…