Es decir, visto así, Veracruz estaría atado de manos.
Sin embargo, si bien el recurso para inversiones parece poco, no lo es de usarlo bien cuando se usa el talento, los medios a la mano y dejar de seguir satanizando a los recursos crediticios y dejando de lado las inversiones del sector privado que se pueden incorporar a la construcción de obras de infraestructura. Pero ojo, los créditos no son para ser administrados y aplicados por el gobierno, es decir, no deuda pública sino impulsar y gestionar créditos nacionales y fondos internacionales que vayan directamente a productores agroindustriales como café, caña, panela, cítricos, leche, hortalizas y ganadería entre otros. Los empresarios requieren créditos refaccionarios, de avío y capital de trabajo para operar sus negocios mucho más que obras públicas.
Por otro lado están los modelos de Empresas de Participación Estatal (PPS) en los que los particulares invierten en obras que pagan los particulares y que en el presente sexenio al menos en Veracruz no se sabe que haya una política pública al respecto.
Es decir, Veracruz tiene un presupuesto escaso para el fomento de la economía cierto, pero hay muchas y variadas maneras de potenciar ese recurso con talento, con tiros de precisión.
Ha faltado talento. Ha faltado imaginación. Ha faltado tiempo para que los actuales funcionarios estatales se den cuenta de que la economía no tiene partido pero sí necesita la mano gubernamental para crecer.
Por ello, bien se ve que en algunas áreas como la de Agricultura y Ganadería se estén dando pasos en este sentido, por ejemplo, imposible echar en saco roto lo que viene este próximo martes para las Cuencas lecheras cuando se abran las ventanillas de las instituciones financieras para su impulso.
Programa al que para su realización, el gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez autorizó para la primera etapa 16.6 millones de pesos, que no es nada en comparación con los 5 mil millones de pesos con los que cuenta Veracruz en su presupuesto para inversiones pero que servirán para potencializar el apalancamiento de créditos para los productores de leche que pondrán a su disposición el Banco de México a través de FIRA y la Asociación de Bancos de México.
Esta es la llave mágica que reactiva, que impulsa, que cierra círculos virtuosos y sin necesidad de grandes cantidades de dinero público presupuestal pero sí con talento y arrojo de los funcionarios como es el caso de Eduardo Cadena Cerón que se atrevió a entrarle al toro. Pero deberá saber que hay un corral lleno de rumiantes para ser toreados, todo es cuestión de que se siga atreviendo, porque ya empezó y va por buen camino.
Ojalá y Cadena Cerón se atreva a más, como ya le fue sugerido aquí mismo al titular de SEDECOP Enrique Nachón García para aprovechar la migración –que ya inició- de empresas norteamericanas y canadienses desde China a nuestro país, porque poderosas empresas en materia de alimentos vienen a México y no son pocas. Además, hay por ahí fondos internacionales para riego esperando con los brazos abiertos a que alguien los traiga al campo veracruzano.
Es decir y en conclusión, el problema que Veracruz enfrenta para reactivar la economía no es presupuestal, sino económico, de talento y arrojo.
El mismo Jefe de la Oficina de la Presidencia Alfonso Romo aseguró hoy mismo que para un mejor crecimiento es necesario que exista una política de cero barreras a los capitales productivos
Romo asegura además, que la única esperanza que tiene México para salir adelante de la crisis económica, que provocó la pandemia de COVID-19, es la inversión privada.
¡Veracruz, ahora o nunca!
@frlicona
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